Capítulo 4.

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Capitulo 4-

Me desperté y me quede en la cama pensando varios minutos ¡Mierda, necesito morirme siquiera una semana! Olvidarme de todo y todos. Nadie conocer mi verdadero yo. Nadie sabe cuántas veces lloré sola en mi habitación. Nadie sabe cuántas veces perdí las esperanzas de seguir luchando con mi vida. Nadie conoce los horrorosos pensamientos que pasan por mi cabeza cuando estoy triste. Nadie pero nadie me conoce porque para todos soy una simple persona con una sonrisa bastante grande, pero sobre todo siempre creen que es toy feliz.

Me describo como una persona sola, deprimida, fría y patética, tengo amigos claro pero ellos tienen sus propios problemas. ¿Mis padres? Ellos no saben lo mierda que me siento, ellos nunca supieron como soy, ellos no saben los miles de pensamientos suicidas que llegan a pasar por mi mente, ellos no saben que tengo problemas de depresión, de ansiedad y que soy prácticamente una suicida, ellos no saben nada. Y ahí es cuando me doy cuenta que soy una gran actriz y que con una simple sonrisa se pueden esconder miles de cosas horribles. Me recuerdo siempre lo solo absurda que soy y seguiré siendo. Se me hizo un nudo en la garganta ese estúpido nudo en la garganta que no te deja hablar, no quería llorar así que me senté en la cama y me di cuenta que los chicos no estaban.

Baje a la sala y me encontré con mis hermosos y amorosos padres, nótese el sarcasmo.

-Buenos días- Dijo mamá aun revolviendo su taza con té o café como sea.

-Hola-.

-¿Cómo has amanecido hoy cariño?- Me miro.

-Bien- Mentí.- basta de mentiras Azul solo eres una simple idiota-pensé.

-Que bien, tu padre ha ido a comprar seguro vuelve en unos minutos-contesto con una gran sonrisa. Asentí y me retire a mi cuarto.

No quería estar con mis padres, todo eso era una simple mentira, llame a Belén y después de varios segundos atendió.

-Hey- digo un poco desanimada- ¿Por qué se fueron?-.

-Um tus padres llegaron a casa y creímos que lo mejor era irnos-Se quedó callada por unos segundos- Estoy en mi casa, puedes venir si quieres-.

-Claro, en un rato estoy ahí- Conteste y corte de inmediato.

-Azul, tenemos que hablar- Golpearon la puerta de mi habitación.

-¿Qué pasa?-

-Tu padre y yo nos iremos una semana por... cosas de trabajo, nos vamos en tres horas-Dijo mamá al otro lado de la puerta.

-Bueno- Conteste de lo más normal, era obvio siempre me quedaba sola en esta estúpida casa.

-Así que... ¿Quieres salir a cenar con nosotros?-pregunto todavía del otro lado de la puerta.

-No, gracias. Voy a ir a la casa de Belén.-Conteste demasiado fría.

-Está bien cariño-Dijo y dio por finalizada la conversación.

Termine de vestirme y salí de esa patética casa, tan patética como yo. La casa de Belén quedaba a tan solo 3 cuadras de la mía así que me puse los auriculares y no tarde en llegar. Toque timbre y salió la madre de Belén.

-Hola Azul, ¿Cómo va todo?- Sonrió

-Genial, ¿A usted?- Volví a mentir. Basta Mara, pensé.

-A mi genial, pasa Belén está en su habitación-Contesto amable. Juro que amo a esta mujer, me gustaría ser como ella... Siempre se ve tan feliz y adorable. Subí las escaleras y abrí la puerta de la habitación y me encontré con algo que nunca vi. Belén y Lucas besándose.

-Hey- digo de lo más normal y entro.

-Hola- Dijo Lucas y se sentó en la computadora.

-Bueno... yo voy a buscar algo para comer- Contesto Belén y desapareció de la habitación en un abrir y cerrar de ojos. Me tire en su cama y me quede callada varios minutos esperando a que Belén venga, cosa que no hizo. Acabo de cagarla como siempre.

-¿Cuándo pensabas contármelo?- Rompí el silencio.

-Eso que acabas de ver es todo una farsa- Contesto el aun con la vista en el monitor.

-¿Una farsa?..-dudé

-Claro, ella me besó y yo le seguí el beso porque gusta de mi- Contesto normal.

-¿Y?..-

-Me gusta una chica y no es exactamente Belén- Giro en la silla y me miro- Por eso es una farsa aparte no quiero decepcionarla- Hizo una mueca.

-La decepcionaras si le mientes-Reproche- Mentir no está bien.-dije

-Está claro, mentir no está bien. Pero a veces mientes y ocultas cosas para que los demás estén mejor que uno mismo.-Alzo los hombros- Es lo mejor-.

-No es lo mejor, no debes tener secretos. Eso lastima a los demás-

-Todos tienen secretos Azul.-suspiro-Tiene miles de secretos que no sé y nunca te has sentado a contármelos, al igual que yo.-

-No tengo secretos-Mentí.

-Si que los tienes, todos los tenemos. Están por doquier, nunca no puedes tener secretos-Asentí y me di cuenta que tenía razón y que soy la mayor mentirosa del mundo. Lucas sabía que tenía secretos y que nunca me plantee contárselos, él no sabía que me cortaba o al menos eso creía. Belén volvió unos 10 minutos después y agradecí que haya aparecido porque el lugar estaba muy tenso. Miramos una película mientras comíamos pochoclos y les dije que volvería a mi casa, así que los deje solos.

Salí de la casa y comencé a caminar directo a la mía, eran las 9 pm, subí las mandas de mi camiseta y comencé a caminar. Faltaba una cuadra para mi casa dos chicos y un niño se pararon al frente de mi estorbando mi camino.

-¿Por qué te cortas?-Pregunto uno.

-¿Qué?-

-Tu muñeca, está llena de tajos.- Contesto riéndose.

-¿Qué tiene?-Dije bajándome las mangas de inmediato.

-Eres una débil y estúpida pendeja- Dijo el niño que estaba con ellos.

-Claro que es una débil, o solo te cortas por moda?- Rio uno de ellos. Ignorándolos comencé a caminar...

-Patética nunca nadie te va a querer porque eres una idiota-Gritaron-Nadie quiere a las personas como tu, eres decepcionante- Gritaron aún más fuerte. No los escuches Azul, no los escuches Azul- Me dije a mi misma mientras caminaba.

*(...)*

Abrí la puerta de mi habitación, entré y la cerré de un portazo.

Comencé a llorar. Yo no quería sentirme así, yo no quería decepcionar a nadie, yo no quería ni tenía ganas de sentirme una mierda, no quería mirarme al espejo y darme asco, tenían razón... Era decepcionante, era una estúpida que nunca nadie iba a querer. Me odio. Y no, no lo digo por mi cuerpo. Mi cuerpo tampoco me gusta, pero simplemente me odio. Odio mi persona. Odio cómo soy. Odio mi forma de pensar, de andar, de hablar, de reír, de actuar. De reaccionar con odio y tristeza a todo lo que me pasa sea bueno o malo. Odio que todo me salga mal siempre. Odio tener ganas de llorar a todas horas. Odio intentar ser feliz y no poder porque en el fondo, una parte de mi sabe que no puedo. ¿Por qué siempre me pasa lo mismo? ¿Por qué siempre termino llorando? ¿Por qué me tengo que despreciar así? ¿Por qué lloro cuando me veo al espejo? ¿Porque me lastimo? ¿Por qué me odio? ¿Por qué?..

Estaba cansada, estaba muy cansada. Me quede en silencio y después me quede dormida..

Mañana será otro puto, patético y estúpido día de mierda.- Pense antes de quedar profundamente dormida.

I'm fineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora