No es de extrañar que en esta sociedad, la humanidad actual tenga el capricho de creer que todo es aceptado, al menos lo que no atenta contra la vida de los humanos.
Por desgracia, eso tiene a los individuos especiales fuera de la humanidad, persegu...
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Un joven de amplios hombros y labios abultados ingresó a la gran cocina de aquella mansión tomada. Tarareando una canción que se inventó mientras se acercaba al gran refrigerador en busca de una lista curiosa.
Un joven de facciones podría decirse perfectas entró también con una sonrisa cuadrada listo para asustar a aquel mayor, lo cual hubiese logrado si detrás suya su supuesto líder no hubiese roto (nuevamente) un vaso de vidrio contra el suelo color hueso de aquella cocina.
- ¡Ahhh! ¡¿Que rompieron ahora?!
- ¡Wah! ¡Yo no fuí! ¡Fué RM!
Se defendió el más joven, los engranajes plateados que tenía por iris giraban a gran velocidad de los nervios, el más joven no pensaba exponerse a ser "castigado" menos después de horas de entrenamiento lejos de sus preciadas máquinas. El nombrado vió la traición del tecnopata ofendido, no podía creer que el más joven lo delatara.
- ¡En mi defensa! ¡¿Quién me da vasos de vidrio a mi?!
- ¡A callar! Namjoon limpia este desastre y Taehyung, llama a Jungkook y Sehun hoy les toca cocinar.
- ¿Eh? ¿A ellos dos? ¿Hoy vamos a morir o como?
El más joven de los tres casi tembló ante la idea de aquellos dos "animales" en la cocina, por reflejo apretó su estómago preocupado. Los mayores lo vieron con una mirada cansina, el mayor apretó el puente de su nariz y el destructor de vasos cerró con fuerza los ojos.
- V, solo haz lo que Hyung dice ¿Si?
El más joven estiró su boca en una sonrisa recta que se volvió extraña pero adorablemente cuadrada. Juntó sus talones con cierta fuerza y colocó una mano apuntando a su sien en un saludo militar.
- ¡Si capitán mi capitán!
Echo esto se escuchó como el mismo joven daba vuelta y comenzaba a trotar cantando una extraña melodía militar: Se rumora por la ciudad, Que Jin y Suho una paliza te dan.
- Namjoon-ah, ¿Por qué los niños son así?
- A mí no me preguntes Hyung, tú querias cinco niños.
Se miraron a los ojos de una forma intensa, como esperando a quien parpadea primero. El de piel morena, le guiñó un ojo con una sonrisa coqueta y el mayor de amplios hombros le respondió con un beso volador. En unos segundos ambos rompieron en risa contagiando a dos pequeños curiosos que fueron descubiertos por los mayor mientras robaban las galletas que Jin había preparado esa mañana.
- ¡Yah! ¡Jisung! ¡Chenle!
Ambos rubios huyeron con la jarra llena de galletas, seguido por un alto joven repitiendo que en sus tiempos esas cosas no pasaban, desde la cocina se oía la risa fuerte de RM.
