I Write sins No Tragedies(Larry Stylinson)

CAPITULO 10

*Narra Harry*

Aquí estoy…..con el éxito del verano entre las manos, apunto de echar mi carrera directo al caño y con una fuerte adicción al café.

El señor cowell lleva diez minutos gritándome una sarta de maldiciones que por el momento prefiero ignorar, la vena en su cien palpita mucho, creo que en cualquier momento explotara…..el esta rojo de puro coraje.

¿Y por que? por que la competencia nos ha ganado. Esta vez, mi rival, zafiro Cobaine ha sacado su nuevo libro al mercado, titulado “Deseo”, esa perra se robo mi idea del kamasutra.

“….’¿y Qué?’ Dice el señor como si nada le importara, tienes una ¡re-pu-ta-cion!....” el señor cowell sigue hablando y hablando, yo solo levanto mi portafolio del piso y comenzó a meter papeles en el.

“Janeth, por favor tráeme una caja grande y pídeme un taxi.” Digo mientras presiono el botón del intercomunicador.

“¿A dónde crees que vas?” pregunta el.

“Renuncio.”

Josh, que hasta ese momento se habia mantenido a espaldas del señor cowell, parece querer decir algo pero cierra la boca de inmediato.

“¿Qué cosa?”

“Lávese los oídos. He dicho que renuncio.”

Janeth entra en ese momento, algo apresurada y sin mirar a nadie, deja la caja en la mesa y sale casi corriendo.

“No puedes hacer eso.”

“Observeme.” Tomo todos los libros de los estantes entre los brazos, los hecho a la caja junto con el ejemplar de “cumbres borrascosas”, tinteros y plumas, el pequeño cactus de la ventana y el reloj que me dio tia Adelaida.

“Tu contrato aun no expira, no puedes largarte asi como asi.”

Camino hacia la puerta y me detengo antes de girar el pomo.

“le enviare la carta de renuncia en un e-mail mas tarde, vendre por mi liquidacion el martes y….el apartamento que me regalo, se lo puede quedar, esta casi vacio asi que la mudanza no le cobrara tanto.”

Salgo. El señor cowell comienza a gritonear otra vez a mis espaldas.

Mientras voy pasando los empleados se me quedan viendo, unos con caras de sorpresa y otros con risas en su rostro.

****

Despues de un rato de estar atrapado en el trafico, llego a casa de Niall ( y el resto de los chicos), bajo y toco la puerta varias veces seguidas. Nadie me abre.

Justo cuando decido irme…..El abre la puerta.

“¡Hey!” grita un tanto adormilado.

“Y-yo…emm…” cruzamos miradas. Sus ojos están un poco más azules de lo normal, son casi azul rey y tiene las pupilas dilatadas….

“El duende no esta, salió con unos amigos, regresara hasta dentro de cinco o seis horas.” Se frota los ojos ofreciendo un aspecto extremadamente tierno, como de un gatito.

“en ese caso….¿Puedo pasar a esperarlo?”

“Si tu quieres.” Suspira.

Louis se aparta de la entrada y me deja pasar. Cierro la puerta y con lo primero que me encuentro es que hay un completo desastre en la sala de estar.

“Toma asiento.” Dice mientras se dirije a la cocina.

“N-no. Mejor lo espero arriba.” Paso como puedo por encima de una bola de cobijas, patatas fritas y ropa tirada.