DROGA.

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"Este amor a escondidas me esta matando."




La mi silueta en el sofá ya estaba marcada, siendo un recordatorio constante de las horas que pasaba sentado ahí. Esperando y esperando.

Nunca sabía cuando estaba por llegar, algunas veces eran días... o semanas. No importaba cuánto tardará, yo lo esperaría feliz de verlo llegar, porque me tiraría en sus brazos y disfrutando de su aroma.

Amaba su olor a sándalo y madera... Algunas veces también tenía olor a tabaco y lo amaba, porque pasaba innumerables horas respirando aquello, colocando mi nariz con delicadeza en su cuello. Sin embargó, había días en los que aquellas fragancias se combinaban con un olor dulce y desconocido.

Rosas y vainilla.

Hacia que mi cabeza doliera, detestaba el dulzor. Yo era de aromas fuertes y algo refrescantes y sabía que él también. Entonces esa fragancia empalagosa sin duda alguna era de alguien más.

Yo sabía que había estado con ella por su olor, no importaba las veces que él mismo me lo negara, siendo un maestro de la mentira probablemente yo hubiera caído. No obstante, lo conocía mejor que a mí mismo. Después de todo era mi trabajo.

Yo vivía para él, para satisfacerlo.

No era mi deber reprocharle, no luego de lo que me había dado.Sin embargó me dolía, porque lo amaba más que a mí mismo.

Tenía claro que él no me amaba, ante sus ojos yo era un lindo muñeco personal, alguien creado únicamente para él y satisfacerlo. No obstante, siendo consciente de eso yo me había enamorado de aquel hombre, mi corazón era un idiota. No es que él nunca lo hubiera dejado claro, al contrario. Mientras yo susurraba oraciones cargadas de afecto él hacía sus oídos sordos.

Él era todo mi mundo, pero yo no era el suyo.

Únicamente cuando nos hacíamos uno y la excitación y el deseo se mostraban, sus labios se abrían para susurrara... que yo era su "secreto"

Secreto.

La palabra que definía está relación, no había más.

Algunas veces me sentía ridículo esperando algo más, no era del todo mi culpa. Él sabía lo que quería escuchar e incluso si no lo decía tenía formas de retenerme.

Yo era un conformista mediocre. Aquel hombre solo ponía en mi oído ilusiones alimentando mis fantasías.

"Terminaré todo esto y por fin estaremos juntos"

Promesas que había escuchado por años y nunca se habían cumplido, ni lo harían.

Me había aferrado a eso durante años, tanto tiempo que mi corazón ya sangraba, más no me importaba. Porque pensé que solo requería un poco más de tiempo... él me necesitaba y yo lo amaba, esperaría.

Sí, era una idiota.

Pero es que sus palabras eran mi mayor consuelo, sus besos eran mi deseo, mientras que su aroma se clavaba en mi piel. Probablemente el era mi droga, gozaba y viajaba a otra realidad cuando él estaba a mi lado. Sin embargó, el efecto era momentáneo, causando estragos en mi ser, yo me había convertido en un adicto.




Nunca quise ver qué como toda droga me estaba matando lenta y dolorosamente.











Ando editando, no se preocupen subiera los caps  entre hoy y mañana 💜

El amante.  [KOOKJIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora