Una esperanza

I

-Corran!

Esa palabra resonó por todo el lugar, irrumpiendo su tranquilo silencio.

-No puedo más-contesto un chico robusto de pelo castaño y chaqueta roja.

-vamos Clyde, ya llegamos- le aseguro su amigo morena ayudándole a correr (jalando lo) hacia el vehículo donde le esperaban dos chicas que disparaban hacia los zombies.

-¡Apurencen que se están acercando más!-una chica rubia fue la que esta vez hablo con la desesperación de ver a su pareja llendo cada vez más lento y aparentando no lograr poder llegar al carro-¡vamos amor ya llegas!

-ya no puedo más!

-carajo Clyde mueve ese gordo trasero y apurate- le grito su amigo azabache al mismo tiempo que le empujaba con fuerza, que si no era sostenido por su amigo moreno, seguramente él se abría caído de cara contra el cemento.

-Tucker, no vuelvas a tocar a mi hombre así o a la próxima no voy a dispararle a un zombie sino a ti, no me importa dejar viudo a Tweek-amenazó la rubia al ver el comportamiento del azabache hacia su pareja.

-No tenemos tiempo de sus ridiculeces apurecen que nos tenemos que ir de aquí, cada vez hay más- grito una chica azabache que bajaba del techo del vehículo hacia el asiento del conductor para encenderlo.

-vamos todos arriba ya no hay tiempo-grito el moreno después de subir a Clyde, ayudando a subir a los demás.Al ver que ya todos estaban arriba, golpeo el vehículo y grito-¡VÁMONOS!

Con ese grito el camión empezó a ponerse en marcha para llegar a la base donde ahora se encontraban refugiados todos ellos.

En otro lugar

-todo esta muy tranquilo por aquí, pero igual tendrán cuidado porque todo puede suceder y eso muy bien lo sabemos-fuero las palabras dichas por un rubio de ojos ámbar, que lo único que quería en ese momento es cojer todo lo que encuentren e irse rápido de ese lugar.

-no te preocupes Tweek, cojemos lo que encontramos y nos iremos rápido, no hay ningún problema y mejor que este tranquilo nos quitamos las molestias de ensuciarnos la ropa- su amigo azabache de ojos azules le contestó y aunque aparente seguridad, él se encontraba muy pendiente a lo que sucedía al alrededor.

-miren lo que me acabo de encontrar-un rubio de ojos azules se acercaba hacia ellos con una enorme caja que parecía que pesaba por el modo en que el rubio la cargaba.

-Kenny, si te atreves a venir con estupidezes te prometo que aquí mismo te voy pegango un tiro en la frente-le amenazó su amigo pelirrojo de ojos verdes.

-no es ninguna estupidez, y espera a ver que hay a dentro- dijo kenny poco a poco abriendo la caja, la cual estaba llena de nada menos que comida enlatada.

-Dios, no puedo creerlo-exclamó sorprendido Tweek al ver todo ese montón de comida y ponerse a revisarla junto a los otros.

-Son frijoles, no es posible tenemos toda una caja de frijoles enlatados- riendo dijo Stan-se van a poner a brincar de la felicidad cuando vean que llegamos con esto en las manos.

-Y esa no es la mejor parte-comentó Kenny , dejando sorprendido a sus compañeros hacia ese comentario pues ¿qué era mejor que toda una caja de comida repleta y sin dañar?

-¿cómo que no es la mejor parte Kenny?-le pregunto intrigado Kyle.

-Pues la mejor parte es que no solo hay una caja sino muchas más -les comento divertido Kenny al ver las expresiones que sus amigos pusieron al escuchar eso.

-¡¿DÓNDE?!