El timbre sonó, indicándonos que debíamos abandonar el aula y salir a receso.
Tomé mis libros de texto y me dirigí a los casilleros grisáceos junto a April.
—¿Por qué le temes a Styles? —Solté repentinamente.
—Porque ha acabado con la vida de muchas personas.
—April —Suspiré mientras cerraba la puerta de mi casillero con fuerza—. Deja las bobadas como esas de lado. Son, únicamente ru-mo-res —Separé en sílabas.
—¿Cómo sabes que lo son?. Tan solo observa su apariencia y su constante ceño fruncido.
—¡Basta de estupideces! —Grité—. Aburres mi día hablando de él siempre y de sus falsos cometidos. ¿Podrías pausar algún momento? —Fruncí el ceño y alboroté muy poco mi cabello—. Pareciera que estás perdidamente enamorada de él.
—¿Qué?, estás loca. ¡Que terror!, ha abusado sexualmente de chicas, para luego, hacerlas fallecer. Así..
—¡Cállate! —Le grité.
—Si no quieres creer todo lo que te estoy diciendo, no lo creas. Adiós Parker —Musitó mientras se alejaba indignada.
¡Diablos! ¿Jamás dejará los absurdos rumores de lado?. Son más falsos que el cuerpo de Madonna.
Dí la media vuelta y me estrellé contra un torso fuerte, pero cálido. Estuve a punto de caer y cerré los ojos, en cuanto sentí una mano en mi cintura.
Abrí lentamente los ojos y me encontré con los de él. Tenían un brillo único y de un hermoso e intenso color verde.
Nunca antes había notado sus ojos.. Harry tenía unos globos oculares que te dejaban hipnotizada y atrapada dentro de ellos, como un laberinto esmeralda.
—Ahm.. —Logré articular, volteando la mirada.
Todos nos observaban atentos.
—Eh, disculpa —Me soltó y recuperé el equilibrio.
—G..Gracias Styles —Me ruboricé para luego dar la media vuelta.
¿Qué diablos hacía él allí?, ¿Oyó mi conversación con April?, ¿Por qué jamás noté sus brillantes ojos color esmeralda?.
(…)
Observé a Niall con April juntos en las primeras mesas de la cafetería. Corrí a ellos y saludé a Niall con un simple beso en la mejilla y un “Hola”. Me quedé observando a April.
—April.. —Hablé, finalmente, luego de cuarenta y dos eternos segundos—. ¿Estás enfadada? —Vaya que pregunta más estúpida.
—¿Qué crees tú? —Respondió obvia mientras bebía zumo de manzana.
—Bien, bien; lo siento. Solo que cuando hablan de.. Styles —Recordé lo ocurrido en el corredor—, me enfado. Discúlpame, ¿Sí?..
—Vale, vale —Sonrió—. Disculpas aceptadas.
—Por cierto, ¿Qué cuentas Niall?, ¿Cómo va el soccer? —Sonreí y observé a sus ojos azules.
—Muy bien. Tenemos partido el Viernes por la noche.
—Debe de ser genial para ti; después de todo, el soccer es tu pasión.
—Así es.
—Bueno, el equipo contrario tendrá unas grandes posibilidades de perder, ya que junto a mi está el mejor capitán rubio de ojos azules que mide un metro setenta y uno —Sonreí, él rió.
Niall Horan está estúpidamente enamorado de April. Es muy tierno y deportista, es más, ya es capitán de un importantísimo equipo en Londres. También, es amigo y colega de Liam, mi hermanastro; y al igual que él, es dos años mayor.
Narra Harry.
Aquellos ojos color marrón profundos los tenía en mi mente desde la ocurrencia en el corredor. No podían salir de mi cabeza.
—¡Joder Harold que estoy hablando contigo! —Gritó Louis—. ¿Qué mierda ocurre contigo?, has actuado ido desde que te encontré parado como inútil en el corredor.
—Maldición, nada ocurre conmigo. Estoy como siempre —Musité frío—. ¿Dónde está Zayn ahora, joder?.
—Se fugó. Fue por alcohol a casa de Connor. También allí está Gerard.
—Claro —Hablé sin interés alguno.
—¡Estás completamente extraño, Harry! —Exclamó.
—Que no, maldición. Ya basta de joderme las bolas o te golpearé —Dije sin más.
Pedí un refresco a la chica que permanecía tras un gran mesón color azul bebé, para luego, recorrer la cafetería con la mirada.
Allí estaba ella, riendo.
Una extraña corriente eléctrica se deslizó a lo largo de mi cuerpo al unir nuestras miradas. Era incapaz de correr mi vista esmeralda de sus globos oculares profundos.
Sonreí por impulso. Y eso fue lo más extraño de todo el puto día.