Capítulo 1: ¿Quieres salir conmigo?

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El incesante sonido de la alarma hace que me levante, de un muy mal humor, odio tener que ir al instituto. Pero no queda de otra que hacerlo, a menos que quiera recibir un regaño por parte de mis padres.

Apago la alarma y voy al baño, me siento en el inodoro para orinar y luego bañarme. Cuando ya la bañera está llena entro sintiendo como despierto completamente, empiezo a fregar mi cuerpo, hasta que llego a mi zona baja.

Siendo inevitable introducir un dedo dentro de mi, un pequeño gemido se me escapa. Y empiezo a hacer lo mismo una y otra vez.

1 dedo... 2 dedos... 3 dedos...

Cuando llegó al orgasmo me levanto de la bañera y envuelvo mi cuerpo con la toalla. Voy hasta mi armario de donde saco una falda que me llega hasta los muslo color negro, un top blanco que hace resaltar mi enorme busto, y mis botines negros.

Me visto con tranquilidad, cuando ya estoy lista bajo a la cocina para desayunar. Me preparo una taza de cereal con leche, mis padres de seguros ya se fueron a trabajar, siempre ha sido así.

El levantarme y no encontrarlos, pero no los necesito, prefiero mi Soledad, así nadie me molesta con cosas absurdas. Al terminar dejó la taza en el fregadero y salgo de casa, me monto en mi auto y arranco con dirección al instituto.

A pesar de que no queda lejos me gusta llevarme mi bebé.

Al ya estar en el instituto, me estaciono y bajo, las miradas se dirigen a mi como siempre. Sonrío y empiezo a caminar como si de una pasarela se tratase, todo el que viene en dirección opuesta se aparta cuando me ve, todos aquí saben que nadie puede meterse en mi camino.

Que si yo voy pasando tienen que apartarse, quizás se pregunten ¿Quien soy yo? Bueno, soy la capitana del equipo de porristas, soy admirada por muchos, al igual que odiadas por otros. Muchas han querido quitarme mi puesto, más no han podido.

Llego al salón donde tendré mi primera clase, biología, una de mis clases favoritas. A pesar de mi forma de ser y de él título que tengo soy una de las mejores estudiantes, me gusta ser aplicada en mis estudios, a pesar de el puesto que tengo.

Me siento en uno de los puestos de la primera fila, en espera de que lleguen todos, incluyendo el profesor. Pasados los minutos el salón se llena, los chicos se sientan cerca mío, empezando a bromear. Ruedo los ojos por las estupideces que dicen, los quiero pero pueden llegar a ser unos verdaderos pendejos.

El profesor llega y da comienzo a la clase, callando a todos.

(***)

La campana suena indicando que ya las clases han finalizado por el día de hoy. Me dirijo a mi auto para poder ir a casa, estoy un poco cansada, el entrenamiento de hoy fue un poco rudo.

Cuando estoy por abrir la puerta escucho que me llaman, me volteo y me encuentro con Jefferson.

- ¡Hey! ¿Cómo estás? - dijo el apenas llegó donde yo estaba

- Un poco cansada, pero bien - sonrío a medias, observándolo.

- Que bien, em quería preguntarte si quieres ir a una cita conmigo - habla nervioso y me es inevitable reír.

- Si claro, umm ¿qué te parece a las 5? - le propongo.

- Perfecto, a las 5 pasaré por ti a tu casa.

Luego de quedar con el, salgo a gran velocidad del estacionamiento, tengo aproximadamente 3 horas para elegir mi ouffit entre otras cosas. 


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¡Hola! Bienvenidos a mi primera historia, se que quizás piensen que perdí la cabeza pero no es así (bueno, solo un poco), la verdadera razón es que fui retada por una amiga. Y bueno aquí estamos, no diré que sea de su agrado ya que para algunos puede resultar bizarro.

Me disculpo de ante manos si llego a arruinar la infancias de alguno así como con la mía propia. Solo estoy cumpliendo con lo acordado, si deciden acompañarme se los agradezco. No olviden votar o comentar, me gustaría saber sus opiniones.

Hasta la próxima, besos.

Maldito Amor (Jorge el curioso y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora