TaeHyung y JungKook son tan unidos que en ocasiones cometen los mismo errores, aunque este último no podemos llamarlo error en su totalidad pues los bebitos que llegan a sus vidas no son errores si no un descuido.
▪Pareja principal: TaeKook.
▪Pareja...
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JungKook y TaeHyung salieron después de media hora, ambos chicos estaban vestidos con sus mejores ropas y tenían sus corazones latiendo fuertemente contra sus pechos. Era una noche importante, llevaban ya 18 años de mejores amigos, era algo grande.
Ambos caminaron hasta el auto del azabache subiéndose en él y sonriéndose con complicidad. El auto se puso en marcha y se dirigió hacia su especial celebración en la playa. El día estaba increíblemente hermoso y el clima era cálido por lo que ir a la playa era una elección buena, además, TaeHyung había preparado una velada algo romántica y JungKook había preparado su discurso extremadamente sincero y algo cursi.
TaeHyung le indicó al menor en donde estacionarse y cuando lo hicieron, bajaron del auto y caminaron hasta la cabaña en la playa que habían rentado para pasar la noche como en los viejos tiempos. Sí con los viejos tiempos nos referimos a las veces en que se imaginaron teniendo sexo.
— Vamos Tae, tenemos una noche para nosotros.
El mencionado le sonrió al menor sintiendo como se sonrojaba hasta las orejas. Su plan era darle algunas indirectas, emborracharse y culpar al alcohol. No era un plan muy brillante, pero era lo que tenía. Mientras que JungKook pensaba abrir su corazón plenamente.
— Hyung tengo algo que decirte, ahora no temo a tu reacción así que aquí va. —JungKook carraspeó tomando asiento en el columpio frente a la cabaña. — Me gustas, desde hace mucho tiempo, me di cuenta de que me atraes de maneras no fraternales cuando te vi jodiendo a HyeJin y quise ser ella o que tú fueras ella, no sé. El punto es que quería decirte eso, me gustas más como pareja que como mejor amigo. Di algo por favor.
— JungKook... Dios, es lo mejor que he escuchado en mi vida.
JungKook tuvo el descaro de sonrojarse cuando el mayor lo miró. — ¿Tienes algo que decir?
— Me gustas desde que descubrí que dos hombres pueden estar juntos.
— Mierda hyung, eso es mucho tiempo.
— Lo es, mucho tiempo imaginando cosas interesantes.
El azabache no esperó que el mayor siguiera hablando y lo besó tirando de su cintura hasta que lo tuvo frente a él. Sus bocas chocaron con vigor, sus labios moviéndose con afán el uno sobre el otro, hasta que TaeHyung le cedió el control del beso a JungKook dejándose hacer.
El menor chupó el labio rechoncho del mayor e ingresó su lengua en la boca del contrario.
— Mierda hyung, vamos adentro. —Dijo JungKook una vez que se separó del mayor, quien asintió y tomó la mano del menor para llevarlo dentro de la cabaña.
Los dos chicos volvieron a juntar sus bocas en un beso lascivo que los calentó a ambos. JungKook cargó a su mayor tomándolo por los muslos para dejarlo caer en la cama con sumo cuidado.
