Capítulo 14: Feliz Aniversario

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Después de una semana ha llegado un día muy especial, Dy y yo cumplimos tres años de novios, bueno técnicamente serian cuatro si contamos el año pasado. De verdad me duele mucho pensar que Dy tuvo que estar el año pasado solo mientras yo estaba postrada en una cama, pero sé que hoy podremos recuperar ese aniversario que no pudimos celebrar. En fin estos días hemos estado más unidos y me di cuenta de que sólo me estaba haciendo ideas que no son, por eso estoy segura de que hoy será un gran día para los dos. 

Voy temprano a su casa con un regalo para él, que es un libro de psicología que quería desde hace un tiempo junto con otros detallitos, que se que le gustaran. En cuanto estoy a punto de tocar la puerta escucho unas risas provenientes de adentro. Al mirar por la ventana siento como me falta el aire y en cuestión de segundos mi corazón se rompe.

Dy y Sarah están sentados en el sofá, los dos están semi desnudos, se ríen y se besan como si nada. Sarah la que yo consideraba mi amiga, la chica con la que salía y alguien en la que solía confiar, lleva puesto sólo una camisa y está sentada en el regazo de mi novio; una de las personas más importantes de mi vida, el chico del que me enamoré hace tantos años. Siento mis ojos escocer al igual que un nudo en la garganta, pero sin embargo me trago las lágrimas, todos estos años me han servido de práctica para esconder mis sentimientos; nunca dejo que me vean llorar y esta vez no será la excepción.

Así que haciendo acopio de fuerza tomo mi celular y le marcó a Dylan. Al principio Sarah le dice que no conteste, pero él al final no le hace caso por lo que me atiende, sin darse cuenta de que estoy viéndolo todo por la ventana.

-¡Ana! ¡amor, feliz aniversario!- responde con falso entusiasmo.

- Gracias- digo seria.

- Tengo planes para hoy, linda. Ya quiero que veas tu sorpresa- me dice aparentemente feliz al tiempo que Sarah rueda los ojos.

-¿Ahhhh si? Pues yo también te tengo una sorpresa- le contestó con una emoción igual o más fingida que la suya.

- Ya quiero saber que es y también quiero verte- dice ilusionado.

-¿Dylan, en realidad me amas?- le pregunto de golpe.

- Claro que te amo, Ana- me responde después de unos segundos.

Mentira.

-¿De verdad?- insisto yo.

- Sí, ¿por qué lo preguntas?

- Ohhh por nada, ¿sabes? Ya es hora de tu sorpresa- le anuncio mientras siento la furia y el coraje por todo mi cuerpo- mira por la ventana- le ordenó.

-¿Qué mire por la...?- Dylan no lo capta enseguida, pero cuando se da la vuelta finalmente me ve.

- Feliz Aniversario, imbécil- le digo con odio siendo testigo de la expresión de su rostro al ver que lo he descubierto.

Sin más que decir cuelgo la llamada y sin esperar para ver la reacción de mi ex amiga salgo de allí. Pasan unos segundos cuando escucho la puerta, seguido de unos pasos detrás de mí.

-¡Ana, espera!- gritó Dylan.

Lo ignoro mientras sigo mi camino, sin embargo no avanzó mucho ya que Dylan me toma del brazo.

- Suéltame- le exijo con voz dura.

- No, tienes que escucharme- me dijo. Fue en ese momento cuando explote.

-¿¡Y que me vas a decir!?- grité y me di la vuelta para encararlo- ¿que me amas?, ¿que ella fue un error?, ¿que no fue tu intención? ¿o acaso Sarah te sedujo?, ¿eh?. ¡No me quieras ver la cara de estúpida! ¡que haya recibido un golpe en la cabeza no me hace una idiota!- mientras gritaba no dejaba de empujarlo y él sólo bajo la cabeza consciente de su culpabilidad.

Sólo nos quedamos viendo unos instantes que parecieron eternos. Dylan no decía nada, yo por otra parte tenia la respiración acelerada, estaba furiosa e intentaba no matarlo.

-¿Te comió la lengua el gato?- pregunté fría después de un rato.

-¿Eso es para mí?- señaló con cautela el regalo que llevaba en mis manos.

- Era- lo corregí- era algo muy importante que te podría servir en un futuro, pero ya que no eres mi novio supongo que no necesitas esto- dije para luego ir al depósito más cercano y tirar el regalo a la basura- si lo quieres ya sabes donde buscarlo.

- Ok, Ana ya basta, estás armando un escándalo- me dijo Dylan enojado.

- Yo diré cuando hayas tenido suficiente- le respondí molesta- ahora por una vez en tu vida, se honesto conmigo y dime la verdad. ¿Alguna vez me llegaste a querer?.- cuestione.

- No- respondió Dylan sin titubear- cuando nos conocimos me di cuenta de que te gustaba, pero yo quería estar con Sarah, además estaba iniciando mis estudios y ver como te creías mis mentiras fue de gran ayuda para mí, de hecho me preguntó qué tan afectado habrá salido tu cerebro del accidente- dijo sin una pizca de sentimiento. Cada palabra se clavaba en mi interior como una filosa daga.

- Entonces, sólo fui tu experimento- concluí inexpresiva.

- Lo siento- se atrevió a decir.

- No, claro que no, es obvio que no lo sientes- dije seca- nada te costaba decirme la verdad, Dios me das lástima, si quieres examinar a alguien que sea a ti mismo porque es obvio que estás mal de la cabeza si piensas que puedes manipular a las personas como se te de la gana- opine dolida.

- Mmmm no soy perfecto, cariño.

- No, es obvio que no- hable con la voz quebrada- hasta aquí llegamos y a la próxima dile a tu mujercita que de la cara y no sea cobarde- dije mirando en dirección a su casa.

Luego me di la media vuelta para no volver nunca más a esa casa. Me sentía tan mal, jamás imagine que Dylan pudiera hacerme esto; empiezo a llorar sin control, mi vida se estaba cayendo a pedazos. Casi muero, perdí un año de mi vida, mis padres se separaron y mi novio me engaño con mi mejor amiga; prácticamente mi vida siempre fue una mentira, viví engañada por años creyendo que todo era perfecto, pero no fue así y lo más irónico de todo es que literalmente tuve que morirme para darme cuenta de las cosas.

El amor es una basura, además ¿que creía? ¿que iba a vivir feliz para siempre? No son más que patrañas, ya con el asunto de mis padres me costaba creer en el matrimonio. El amor no es más que otra mentira, las parejas no se aman tanto como dicen y si hay algunas pues son muy pocas, por no decir afortunadas, aunque yo no corrí con esa suerte, el chico que amaba me uso como si yo fuera cualquier objeto sin valor.

Finalmente llegue a una especie de parque y me senté en la banca más alejada del sitio, donde no pasaban muchas personas. Entonces, junte mis rodillas cerca de mi pecho, apoye mi cabeza y seguí llorando sin importar quien pudiera verme. Sentía un dolor punzante en la parte de atrás de mi cabeza, pero eso no era nada comparado con lo que me dolía el corazón. No quería esta vida, no debí haber despertado; quería volver a la cama de hospital, a ese lugar oscuro y silencioso donde nadie me hacía daño y así volver a escuchar la voz de ese chico que siempre estuvo para mí. Pero, seguro no era más que un producto de mi imaginación, sin embargo cualquier cosa sería mejor que esto.

Tenía llamadas perdidas de los chicos, más no les contesté porque las lágrimas no me dejaban hablar y no tenía ganas de hablar con ellos ahora. Se que los tenía algo descuidados y ahora me arrepentía, todo por unas personas que no valían la pena. ¿Para esto volví? ¿para sufrir?, no lo entendía, hice todo bien no merecía nada de esto. Sólo quería llorar hasta quedarme seca.

Wow que mal que pasará ahora? Se esperaban esto de Dy? Volveré a estar bien?. Voten y comenten please.

Att: Kari_angels

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