Capítulo 25: Confía En Mí

14 1 3
                                    

Habían pasado unos días y ya prácticamente estaba instalada en mi nuevo hogar, estaba muy contenta. Tanto mis amigos como mis padres me habían ayudado con la mudanza, en la universidad todo iba súper, había logrado terminar el semestre donde me quede y pude alcanzar al resto de mis compañeros y en las tardes trabajaba en una editorial. Sin duda estaba en mi mejor momento. A pesar de todo eso cuando dormía por las noches, aún tenía sueños extraños.

Veía la mismas silueta, escuchaba la misma voz, más no podía reconocerlas. No podía evitar preocuparme por eso, no sabía si contarle a James sobre el tema, de seguro no me creería o algo por el estilo. Los doctores se dejan llevar por la lógica o hechos científicos, aunque no perdía nada con decirle, él era diferente al resto y quizás tendría una respuesta para lo que me estaba sucediendo.

Era domingo por la tarde y estaba sin nada que hacer. Los chicos junto con mis amigas se habían ido a la playa el día anterior, me invitaron a ir pero yo no quise porque sentí que haría mal tercio. Dado que todos estaban en pareja y yo estaba sola, últimamente había estado evadiendo varias salidas en grupo.

Así que aproveche para ir por unas cosas que me faltaban, a mi antigua casa y también pasar un rato con mi mamá. Subí a mi habitación en busca de mis últimas pertenencias, que eran un par de libros, unos adornos, entre otras cosas. No sé porque, pero no pude evitar pensar en James ¿que estaría haciendo ahora?. Como cosa del destino mi celular empezó a sonar.

- Hola- conteste.

- Ana- dijo James.

-¿Cómo estás? ¿a que debo tu llamada?- quise saber.

- Bien y quería escuchar tu voz- me respondió dejándome sin palabras.

- Vaya lo dices como si me extrañarás- sentí que me ruborizaba.

- Pues, sí algo- admitió.

Me mordí el labio nerviosa. No sabía que decir.

-¿Qué tanto te importó?- cuestionó.

- Mmmm, ¿en serio quieres saber la respuesta?- me contestó con otra pregunta.

- Creo que por ahora no- le respondí.

- Esta bien, tranquila.

- Vine a buscar unas cosas a casa de mi mamá, si quieres pasas por mí para que conozcas mi apartamento- le dije.

- Claro, ahí estaré.

No tuve que esperar mucho James paso por mí en cuestión de segundos. Durante el camino hablamos de muchas cosas mientras le indicaba la dirección de mi departamento.

- Te tengo un regalo- me dijo de pronto.

-¿De verdad?- lo mire.

- Sí.

- No era necesario

- No dirás eso cuando lo veas- me sonrió- abre la guantera.

Hice lo que me pedía y encontré una caja algo pequeña de color beige. La abrí para ver que se trataba de una esfera de nieve. Era hermosa.

- Gracias James, me encanta- le dije.

- No fue nada, recordé lo mucho que te gustan, además se verá muy bien en tu nuevo hogar.

- Eres uno de los mejores chicos que he conocido- me atreví a decirle.

- Pues, gracias Ana.

- No hay de que James.

Finalmente llegamos a mi apartamento y después de organizar las cosas que tenía en la caja con ayuda de James nos sentamos a hablar en la sala. La esfera de nieve la había puesto sobre mi mesa de noche, para verla cada vez que me acueste.

- Es muy lindo tu departamento- me dijo James.

- Sip lo sé, entre mi familia y mis amigos me ayudaron con la mudanza- le conté.

- Ya veo, Ana me gustaría saber como estás.

-¿En que sentido? ¿físico o emocional?- lo mire sin entender.  

- Emocional, ¿como has estado desde la vez que fuimos a tomar el café?- quiso saber.

Fue cuando entendí que quería hablar sobre el beso que casi me da. No habíamos querido tocar ese tema, pero por lo visto había llegado el momento.

- Pues... no te mentiré, he estado pensativa, confundida y algo asustada- admití.

-¿A que le temes?- cuestionó acercándose a mí.

- A que las cosas no sean diferentes- le respondí- me da miedo ser capaz de querer tanto a alguien y luego terminar más rota que antes.

-¿Qué pasa si te prometo que no volverá a pasar?- preguntó tomando mi rostro entre sus manos.

- No puedes estar seguro de eso, cuando menos te lo esperas la vida se encarga de destrozarte por completo- suspire.

- Confía en mí, Ana- me pidió.

- Eso intento- le dije mirándolo a los ojos.

- Con eso basta- me respondió para luego depositar un beso en mi frente y envolverme sus brazos.

Me sentí segura. Tenía mucho tiempo sin sentirme así.

Ame este cap y por cierto vean el vídeo la canción es de Melendi uno de mis cantantes españoles favoritos y describe a la perfección los sentimientos de James. Voten y comenten please.

Att: Kari_angels



Una Nueva Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora