La princesa silenciosa.

Capítulo 9

Merlynn estaba sentada mirando por la ventana sobre la ciudad de Camelot; el sol se estaba elevando sobre los árboles más allá de las murallas del castillo, lo que daba un brillo dorado sobre el reino.

Ella había sido la esposa de Arthur durante 2 semanas y hasta ahora la vida matrimonial estaba bien, Arthur era amable con ella y siempre era amable y amoroso detrás de las puertas cerradas de sus habitaciones. Todavía le resultaba extraño despertarse en Camelot con el rojo y el oro enlucidos en todas partes, en lugar del azul real y el plateado que conocería durante 15 años.

Arthur todavía estaba en la cama, su pecho dorado subía y bajaba suavemente mientras dormía, ella no pudo evitar mirarlo mientras dormía. Siempre parece tan relajado y calmado mientras dormía, incluso cuando estaba solo con ella en sus habitaciones, pero tan pronto como se vistió y salió de su habitación, todo su cuerpo se tensó y su actitud se volvió más oscura incluso con ella, nunca puso una mano sobre ella ni levantó la voz, sino que era un hombre diferente al de su cama por la noche y odiaba lo diferente que la trataba él en presencia de otros en este reino, pero ella mantuvo la boca cerrada y mostró una sonrisa agradable como se suponía que debía hacer como la esposa de un príncipe y siguió con la rutina diaria con gracia y felicidad,pero ella sabía que el príncipe sabía que todo era espectáculo, pero nunca lo mencionó cuando se retiraron a dormir.Él le haría el amor o se iría directamente a dormir.

Merlynn estaba mirando por la ventana ahora soñando con los romances en las novelas y las historias de las que hablaba su madre cuando ella crecía, que no escuchó a su esposo despertarse hasta que una mano suave en su hombro la devolvió al presente.

"Lo siento, no quise asustarte" La voz de Arthur todavía estaba cargada de sueño y su cabello sobresalía en todas las direcciones en las que no podía evitar una verdadera sonrisa en sus labios. "Está bien" se levantó y corrió su pequeña manos a través de su cabello haciéndolo más tranquilo y ella notó que él todavía la estaba mirando y no pudo evitar sonrojarse "¿en qué estabas soñando despierta?", preguntó mientras pasaba sus dedos por su cabello sacando los ojos perdidos de sus ojos "tú "Mintió, bueno, no era una mentira cuando alguna vez soñaba con el romance perfecto, siempre era Arthur, solo él era como los príncipes que rescatan a su bella doncella de una torre alta o la compañaban a su primer gran baile, ella realmente no le estaba mintiendo a su esposo.

Su rostro se iluminó con sus palabras y ella no pudo evitar sonrojarse de nuevo, a pesar de que estaban casados, siempre se sonrojaba cuando se encontraba con su mirada o él hacía algo fuera de lo normal.

"¿Y qué estaba haciendo en tu sueño?" Levantó una ceja con la pregunta, ya que estaba realmente interesado en su respuesta y esto la hizo sonreír y mirar hacia abajo, pero enganchó sus dedos debajo de su barbilla, levantando su rostro para mirarlo.

Ella lo miró a los ojos antes de inclinarse hacia adelante para susurrar en su oído todas las cosas que había escuchado en las historias de todas las pequeñas cosas que hacían grande el amor e hizo lo que quería cuando Arthur detuvo sus susurros con un profundo beso, gimio en él y Arthur lo robó cuando él la besó como si fuera un torneo para ganar y ella lo dejó, ella le dio el control total y se dejó capturar en sus fuertes brazos mientras la abrazaba con cada gramo de fuerza que podía sin dañándola, y ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello.

Este Arthur era el Arthur al que había llegado a amar en las dos cortas semanas de ser suya.