RESET 리셋

Capitulo 3

La imagen de arriba muestra la ubicación de la escuela a la que asiste Jun.

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Me tumbé en la cama envolviéndome entre las cobijas, (se abre la puerta) ¡rayos! Alguien viene me haré la dormida – sé que estas despierta, no tienes que fingir- que molesto es, yo quiero seguir durmiendo, fingiré que no lo escucho – te daré de comer cebolla si sigues fingiendo- sin dudarlo me levante, odio la cebolla y odio que me levanten cuando es más que obvio que quiero seguir dormida - ¿te sientes mejor? - ¿Qué clase de pregunta es esa?, es obvio que aún estoy muy consternada - ¿tú que crees? - (se acuesta) ni siquiera quiero levantarme para ir a al baño, aunque, pensándolo bien (se levanta) - ¿A dónde vas?, o ya entendí- que vergüenza, pero no puedo hacer nada en contra de mis instintos.

Salí sigilosamente del baño y al no ver muros en la costa fui a mi cama –ni se te ocurra- pero ¿qué? - ¡¿Cómo es que estas aquí?!- ¿acaso es un mago? –estaba detrás de la puerta- ¿la puerta? No lo vi - ¿Qué es lo que quieres? - estoy segura que me pedirá el progreso de la novela –el desayuno ya está listo, vístete te llevare a la escuela después de que termines- siempre es tan impredecible, prefiero trabajar antes que ir a la escuela, dios me odia –no quiero ir a la escuela, además debo adelantar la novela- voy a tratar de persuadirlo con el adelanto del trabajo y así poder seguir durmiendo –te conozco lo suficiente como para saber que solo te la pasaras durmiendo todo el día y no adelantaras nada del trabajo- ¡no funciono! (pose dramática) – está bien señor sabelotodo bajare a desayunar e iré a la escuela – y así lo hice, desayunamos juntos y después de eso el me llevó hasta la entrada de la escuela, ya adentro podía sentir como las miradas de mis compañeros me asechaban, escuchaba murmullos a mis espaldas e incluso sentí cuando alguien coloco un papel en mi espalda; disimuladamente lo quite y tire a la basura. En el salón de clases no fue diferente todos se callaron cuando ingresé al aula y justo sentada en mi pupitre se encontraba la persona que menos quería ver en ese día Kyun Yura – mi querida Kim Min Jun te estaba esperando, ayer no pude desquitarme contigo por tratar de pasarte de lista, pero hoy recibirás tu castigo- dios, ¿es que acaso me odias tanto? Sus lacayas me tomaron por ambos brazos mientras ella se acercaba lentamente hacia mí, con su mano derecha me tomó de manera brusca por el mentón –sabes, no entiendo porque, pero tu cara de expresiones nulas hace que quiera molestarte aún más- y así sin más me empujó bruscamente de tal manera que terminé tirada en el suelo, todos en el aula rodeaban aquella escena y miraban con desdén los malos tratos que recibía –chicas, traigan el cubo- que irónico traerán el cubo de basura para persona que es tratada peor que una bazofia, pensé que el contenido del cubo eran los desechos del aula, pero, en su lugar este contenía un líquido de color gris y de un aroma insoportable -¿te gusta? Preparé este pequeño cubo solo para ti, ¿no quieres saber qué contenía? - para que saberlo ahora que esta esparcido por todo mi uniforme –ya que soy una persona cortés te lo diré, esta es una mescla especial echa de agua de trapeador, harina, huevos podridos y el toque especial orina de algunos compañeros de clase- ¡qué persona más despreciable! ¡te odio! ¡a ti y a todos los de esta clase!, pero, ¡me odio a mí misma por ser tan débil! – aun con este aspecto tan deplorable ¿seguirás sin mostrar ninguna emoción? - nunca mostraría mis emociones a alguien tan mezquina como tú –bien, no me dejas otra opción- solo termina rápido, quiero irme a casa, (grita un estudiante) - ¡chicas esto es malo, el profesor Park viene hacia el aula! - que afortunada soy, el profesor Park siempre está ahí para apoyarme - ¡rápido, llévenla al baño! , y ustedes ¡limpien todo!- creo que este es mi castigo por ser una hija no deseada, me pregunto ¿Qué cara tendrían mis padres al verme en esta condición?

Ya en el baño las compañeras de esa bruja me empujaron dentro de uno de los cubículos - ¡será mejor que no le cuentes a nadie lo que paso hoy! - enfrente de Yura solo observan, pero al estar lejos de ella sus lenguas se vuelven afiladas –eres una persona muy lista, estoy segura que no cometerás un error del cual te arrepientas- me arrepiento de haber venido, luego de un rato fui a los casilleros que se encuentran en el gimnasio, tomé un baño en las duchas y me puse el uniforme deportivo. No quería saber nada de las clases, de los maestros, de mis padres; solo tomé mis pertenencias y me fui de aquel lugar. Apague mi teléfono y camine hasta el único lugar donde encontraría paz y lograría llenar páginas con mis sentimientos.

ღ Unas horas más tarde ღ

– señorita, ya es la hora del cierre- como pensé las horas se fueron muy rápido, simplemente salí de la biblioteca y fui a la parada del autobús busqué en mi mochila mi tarjeta de transporte, pero no la encontré, creo que tendré que irme caminando. Que olvidadiza soy olvidé encender mi teléfono (el teléfono se vuelve loco con las notificaciones) - ¡¿Qué te pasa bebe?!- un momento ahora que recuerdo estoy viviendo en el apartamento de Kang Young soo (pone cara de terror) - ¿y si fue por mí a la escuela? - debe estar muy enojado, no quiero que desate su ira en mi contra, pero debe estar muy preocupado creo que será mejor llamarlo; un tono, dos tonos, tres tonos - ¡¿Dónde diablos estas?! ¡¿Por qué apagaste tu teléfono?!- sus gritos me dejaron atónita, jamás lo había escuchado tan molesto – yo estoy afuera de la biblioteca que esta a unos cuantos pasos de la escuela, no tenía mi tarjeta de transporte y olvide encender mi teléfono después de haber accedido en la biblioteca- ¿Por qué no responde? –voy para allá- estoy segura que cuando llegue me hará ir dentro de la cajuela como castigo; después de unos cuantos minutos vi su auto estacionarse, la puerta del copiloto era abierta iba a saludar cuando sentí como me tomaba entre sus brazos –estaba muy preocupado- creo que debería dejar de ser tan prejuiciosa con Kang Young soo –no volverá a pasar, te lo prometo- y sin más que decir ambos subimos al auto.

Al llegar lo primero que hice fue meter a lavar mi desastroso uniforme, después me di un baño y por ultimo me fui a dormir con la esperanza de que mañana sea un día lleno de cosas buenas; a la mañana siguiente no tenía ganas de desayunar y preferí irme así a la escuela, en cuanto llegue y camine por aquellos largos pasillos sentí la mirada de todos sobre mí, una fuerte presión invadió mi pecho y mis manos comenzaron a temblar, no podía respirar de manera correcta; en eso siento una mano posarse en mi hombro derecho – Jun, ayer no te vimos en el aula de castigo así que le dije a Yuichi que viniéramos a buscarte, (se acerca) ¿Qué tienes?- no pude responder a su pregunta pues las palabras no salían de mi boca, mi vista se nublo y todo se volvió negro - ¡Jun! – (la sostiene) – Hideki será mejor que la llevemos a la enfermería- (la carga estilo princesa) –oye Yuichi es injusto, yo soy el que debería cargarla- (hace un puchero)-estas de su mismo tamaño, tu no podrías-

Después de un rato desperté en la enfermería y en ambos bordes de la camilla se encontraban recostados Yamamoto y Yuichi, me pregunto ¿Qué fue lo que paso? Lo último que recuerdo fue que Yamamoto se acercó y de ahí en adelante no recuerdo nada –este par de tontos les dije que se fueran a sus clases, ¡ustedes dos despierten ahora mismo! - la enfermera Choy parece ser una persona muy estricta, no me extraña que debido a ella ambos estén castigados –señora sírvame otro plato de kimchi- creo que Yamamoto está frito -¡despierta!- si sigue así ara que me duela la cabeza, pero sus gritos funcionaron y al instante ambos se levantaron muy aturdidos, después de aquella reprimenda y haberme recuperado los tres nos dirigimos al aula de castigo.

El ambiente parecía un poco pesado así que saqué mi portátil -oigan, el próximo evento de exposiciones literarias es en unas semanas, ¿quisieran venir conmigo?- los primeros segundos no hubo respuesta alguna, pero después Yamamoto se puso eufórico, sus ojos brillaban y una sonrisa radiante se reflejaba en su rostro -¡nos encantaría acompañarte! ¿no es así Yuichi?- el solamente asintió, pero había algo diferente en el, sus ojos mostraban el mismo brillo.

웃❤유

hoᥣᥲ ᥴhιᥴ@s, ᥱsρᥱro qᥙᥱ ᥱstᥲ hιstorιᥲ ᥱstᥱ sιᥱᥒdo dᥱ sᥙ ᥲgrᥲdo.

Estoყ ρᥱᥒsᥲᥒdo ᥱᥒ ᥲgrᥱgᥲr ᥒᥙᥱvos ᥴᥲριtᥙᥣos ᥲ mιs otrᥲs hιstorιᥲs ᥲsι qᥙᥱ ᥒo sᥱ dᥱsᥱsρᥱrᥱᥒ, trᥲtᥲrᥱ dᥱ ᥱstᥲr sᥙbιᥱᥒdo ᥒᥙᥱvos ᥴᥲριtᥙᥣos mᥲs sᥱgᥙιdo.

Nos leemos luego❤

(Ɔ ˘⌣˘)📚(˘⌣˘ C)