peter? wake up! [supreme¡family]

peter? wake up!

u n e .

Peter no era un chico que necesitara de alguien más para poder levantarse.

Claro que hubo un par de veces donde su tía May le había gritado por la mañana para que se levantase, diciéndole que iba a llegar tarde a la escuela, pero la mayoría del tiempo él era un chico completamente capaz de despertarse por si solo. Tenía un despertador de Darth Vader que recibió de parte de Alex en su cumpleaños y sino siempre podía confiar en si mismo, ya que solía girar mucho en la cama por las mañana y terminaba cayéndose de su litera -tuvo una experiencia terrible casi rompiéndose la nariz el verano pasado- pero su peluche de Yoda siempre retenía los golpes.
Después de todo él ya no era un niño, había cumplido los 11 años, así que no necesitaba de nadie para ser puntual.

Eso cambió una mañana de 2012.

Él apenas estaba abriendo sus ojos y acostumbrándose a la luz cuando notó la voz de su tía Mary llena de terror, sus uñas carmesí enterrándose fuertemente en su pijama favorito de Star Wars. Lo primero que le vino a la mente a Peter fue: "¿Por qué mi tía está así?" y casi como si alguien hubiera leído su mente, sus sentidos empezaron a capturar pequeños detalles. Los legos en su repisa estaban vibrando levemente, olía mucho a gas, había demasiado ruido en todos lados: de afuera, la televisión, del edificio. Finalmente Peter se enfocó en las palabras de su tía, que salían de su boca a toda velocidad.

"Peter algo malo está sucediendo afuera, no entiendo demasiado pero necesito que estés conmigo en la sala." El chico ya no era un niño, podía notar como la voz de su tía se estaba rompiendo y los temblores de sus manos. Asintió en silencio, el miedo llenando su ser. Quería asomarse por la ventana pero al mismo tiempo los sonidos de la televisión y los gritos no eran muy alentadores.

Se sentó en el sillón floreado de la sala mientras veía a su tía cerrar todas las persianas con rapidez. Tallo sus ojos con sus puños y continuó observando a la mujer que se paseaba de un lado al otro en su pequeño departamento, el sonido de la televisión de fondo. Tan diferente a la May calmada y templada que él conocía. Peter no entendía absolutamente nada, ¿qué demonios estaba pasando?

"¡Peter!" gritó su tía, lanzándole una barrita antes de ponerse a cerrar todas las cerraduras de la puerta. "No abras las persianas, no te asomes y come eso."

"Tía May..." inició, asustándose por el tono de su voz. "¿Qué está...?" su pregunta quedó en el aire, las imágenes del televisor alarmándolo. Todo Manhattan estaba siendo atacado, la reportera narraba rápidamente, tratando de contener el pánico, como naves de origen desconocido habían llegado. Había una nave que se había impactado en el suelo y la grabación de como un agujero se abría en el cielo encima de una torre y una maldita nave gigantesca que parecía un dragón de metal entraba en la atmósfera.

"Oh dios mío" escuchó a su tía decir, pero Peter estaba demasiado distraído pensando para responder algo.

Manhattans no estaba tan lejos de Queens y el solo pensar que una nave así se acercara a su casa lo aterraba y fascinaba. Su sentido de aventura quería ver todo con sus propios ojos, pero ganaba por mucho la parte que solo quería acurrucarse al lado de su Tía May aguantando las lágrimas. Y eso fue exactamente lo que hizo.

Aunque la parte de aguantar sus lágrimas no había salido tan bien.

La mano de su tía le acariciaba el cabello diciéndole palabras reconfortantes y acercando su cuerpo al de ella. Peter apenas se había dado cuenta que estaba sollozando. Su tía se levantó del sillón y fue por una manta y su peluche de Yoda, el cual el chiquillo no dudó en tomar y apretar con fuerza.

Esa mañana fue la primera vez que Peter vio, entre fragmentos mal grabados y nada fijos, a los Vengadores.

d e u x .