Caminaba por esa calle oscura,el sonido de mis pasos era lo único que se escuchaba,pero de repente unos gemidos de dolor hacen que me detenga y me adentre a el callejón.
Me encontraba en el callejón alimentandome de aquel hombre que por desgracia pa...
De mi escapa un profundo suspiro,me encontraba cansada hoy fue un día muy agotador.
Eran 10:30 de la noche,y la calle por donde caminaba estaba oscura y un silencio de muerte reina en el lugar.
Mis pasos era lo único que se escuchaba y cada tanto mi respiración.
Odio salir tan tarde del trabajo,ya que para llegar a mi casa debo ir por calles muy solitarias, tranquilamente me podrían matar o violar y nadie se enteraría,hasta que mi cuerpo se pudra y nadie pueda reconocerme.
Sacudir mi cabeza para alejar esos pensamientos tan negativos.
Coro un mechón de mi rostro hacia mi oreja.
De repente un nuevo sonido llegó a mi,eran gemidos de dolor.
Un escalofrío recorrió mi espalda .
Provenía de un callejón oscuro.
Estaba a punto de seguir mi camino pero una vez más los gemidos llegaron a mí.
Con pasó suave camino al callejón ya hay trato de buscar el origen de esos ruidos.
Mi piel se pone chinita,mis ojos se abren a más no poder y mi corazón se detuvo en mi pecho.
Los ruidos provenían de un hombre en el suelo y otro hombre mordiendo su cuello y se podía ver la sangre que escuria de la boca del hombre que lo mordía.
Un grito queda atascado en mi garganta.
De repente el hombre en el suelo deja de moverse y de respirar.
El estaba MUERTO.
El segundo hombre se separa de el.
Su boca estaba llena de sangre.
El lleva su dedo a la boca para quitar la sangre de sus dedos.
El mira a mí dirección y la sangre se me congela.
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