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Dios esto es una maldita locura.

Debería correr pero no puedo, mi cuerpo no quiere responderme.

Sus manos acarician mi sintura y se mueven hacia mí estómago una y otra vez.

Su nariz esta pejada a mi cuello, puedo sentir como respira profundo.

-Puedo oír como tu sangre recorre tus venas.

Sus labios rozan mi cuello y al instante una descarga me hace temblar.

-Ooo Pequeño oveja debes controlarte si no quieres que te pruebe.

Dice con diversión en su vos.

Apretó mis piernas y trato de ignorar el cosquilleo en la parte baja de mi vientre.

El apreta su hagare y hace que mi espalda aprete su pecho.

-¿O es que acaso quieres que lo haga?, tu olor se a puesto tan dulce.

Si nariz me acaricia mientras sube hasta tocar mi oreja.

Mi piel se siente tan caliente.

-Apuesto que me dejarías hacerlo.

-No te dejaría.

Su pecho vibra con su pequeña risa de burla.

-Pues no parece ser el caso, puedo olerte pequeña oveja, y no veo que me estés alegando.

Muerlo mi labio inferior.

El se apretá más a mi, y eso hace que la calor suba.

Dios no puedo apartarme.

Su mano toma mi cuello y apretá suavemente.

Un gemido casi escapa de mi.

-Cariño solo dejame hacerte sentir bien.

Hola mis niños, lamento la demora y si ya se que no he publicado hace mucho tiempo pero prometo hacerlo.

He estado pensando en hacer esta novela un poco subida de tono y con momentos bastantes intensos, así que ¿que opinan?

El amor de un vampiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora