Entro al Salón de música viendo a mis amigos preparar todo para el ensayo, me encaminó con Freddy y lo saludo de un beso en los labios, sus labios. Tan suaves, rosados, lindos, me encanta.
—Golden, ponte cómodo en lo que llega Foxy —me sonríe Chica afinando su bajo.
—Gracias, la verdad si vengo algo cansado. Esas juntas estresan mucho —tomo asiento en la paleta de la butaca más cercana.
Charlamos un rato mi osito y yo, ese Freddy siempre se la pasa hablando de cualquier cosa, pero no me importa, su voz es tan dulce y delgada. Sigo sin creer que no es chica, e incluso su mamá me aclaro que era hombre cuando nos conocimos; pero no me importa que sexo sea si no que me ame tanto como yo a el, mi momento tan feliz hasta que veo entrar al chico ese, Foxy, que come un pudin mientras me mira con odio. Si que da miedo cuando mira así, y por eso lo odio. No hay nada más que odie que una persona sintiéndose superior a las demás, el lo hace, se cree superior por su carácter y su fuerza –sin dudas lo es, pero me vuelve loco que lo presuma como si todos fuéramos débiles–.
—Pero que gran sorpresa —tira la basura en el bote con fuerza—, el niño inútil llegó temprano —sacude sus manos en tipo aplauso.
—Foxy, no seas grosero. Llegó antes que tu —regaña la rubia.
Trato de ignorarlo, no quiero pelear hoy. No tengo humor para sus insultos y groserías de un niño inmaduro.
Terminamos después de dos horas el ensayo. Ahora acompaño al castaño a su casa, caminamos por los casilleros tomados de las manos. Como adoro estos momentos donde no hay nadie más que el, y como era de esperar, pasa el chico "rudo" Empujandome haciendo enojar a mi pareja.
—¡Foxy, eres un idiota! —grita mi acompañante para después fruncir sus labios.
—Dejalo, osito. Hoy no quiero pelear —suelto el aire retenido en suspiro.
Asi, seguimos el camino a mi limusina para ir a la casa de los Fasber.
Es corto pero es algo de lo que trata masomenos(?
Nos leemos después ;).
ESTÁS LEYENDO
Solo un juego.
Fanfiction-¡No lo entiendes, Golden! -gritó el pelirrojo apretando los ojos. No quería llorar. No frente a el menor.