"Klass" [PhillxMason]

☆Capítulo XII☆

(Narra Mason)
La noche empezaba a salir y apenas había llegado a casa, trate de abrir la puerta sin tanto ruido, miré un poco por esta para evitar a mí tío (sí es que lo veía), por suerte, no había nadie.

Entre con cuidado, cerrando la puerta igual de tranquilo.

—¿Dónde estuviste?— ¿Cómo es posible que una momia de 100 años se mueva tan rápido?

Me giré para tenerlo de frente.
—Estaba con alguien.— Dije sin interés poniendo mi mochila a un lado de la puerta.

Al no recibir algún comentario del mayor, levanté la cabeza.

—¡Sabía que no tardarías en hacer amigos!— Me tomó de ambos hombros sacudiendome. Lo quité golpeando su frente con un dedo. —¿Qué no le tienes respeto alguno a tu tío?— Reclamó mientras se sobaba.

—Tal vez un poco.— Dije sin prestar atención subiendo las escaleras a mi cuarto.

—¿Qué no vas a cenar?— Alcance a escuchar.

Me detuve un segundo, podrían responder que sí, pero lo más seguro es que me preguntaría sobre mi día.
En cambio, si decía "No" probablemente comería a media noche.

—No gracias, ya cené.— Respondí sin detenerme a mirarlo, desapareciendo por el corredor a mi cuarto.

(...)
No hay nada mejor que tomar un baño largo y relajador...

Salí de la regadera solo con la toalla en la cintura, dejándome caer en la cama.

Solo había una luz encendida, iluminando la mayoría del cuarto.

El techo estaba pintado de blanco, no había ni una sola mancha, lo que me parecía raro viendo las condiciones de la cabaña.

De hecho, todo el cuarto estaba realmente limpio y acomodado, mientras que la mayoría de la casa si parecía haber estado abandonada por mucho tiempo, creí que era para sorprender a los turistas.

Pero, no creo que alguna persona pase de la tienda a la cocina, por lo que eso no tenía que ver.

Mi tío debió de estar solo por mucho tiempo, creo que mi llegada fue algo muy importante para él.

De hecho, muchos Valentino han sido famosos en la historia, resaltando en el campo de las ciencias, arte y deporte, pero mi tío Stan... Solo es eso: Stan.

Según mis padres, Ford si era una eminencia en investigaciones de la física cuántica, en cambio su hermano era más... ¿Un vago?

Nunca hizo nada importante en su vida, no estudió la universidad y solo hacía negocios aquí y allá.

Conozco a la mayoría de mi familia, pero hacía 10 años que no visitaba a mi tío. Simplemente, mis padres nos alejaron de él.

Pero, Stan tiene algo diferente a los demás Valentino, no sé que es, pero lo siento.

(Narro io)
El menor se levantó de la cama, se puso su pijama y solo se hundió en sus sueños, sí así fue su primer día de clases, los siguientes seguramente serian igual.

(...)
La mañana fue parecida a la anterior: su tío lo despertó, le dio de desayunar y le pregunto trivialidades mientras comía.

—¿Te gustó tu primer día?, Ayer llegaste tarde y no pude preguntarte nada.— Dijo mientras le servía una pirámide de hot cakes en el plato.

—Fue normal Stan. No hay mucho que decir.— Dijo desinteresado.

—¿Y con quién estuviste ayer?—

(Narra Mason)
Podría decirle la verdad, pero no me gustaría que me dijera algo, digo; los Cipher no tienen una buena fama, o es lo que he visto.

—Por ahí con unos chicos que conocí, pero no recuerdo sus nombres.—

El mayor suspiró. —Esta bien, no me digas si no te sientes agusto...— Lo miré. —Pero tienes que saber que en mi puedes confiar.— Está bien, me hizo sentir un poco culpable por ello.

—Estaba con los chicos Cipher, ya sabes, los hijos de linda Susan.— Stan dejó lo que estaba haciendo, asimilando así las palabras que le había dicho.

—Que bien que ya tengas amigos, hijo.— Me dijo sin siquiera mirarme.

¿Qué clase de reacción fue esa?, ¿Acaso había algo que me estaba ocultando?

Estaba dispuesto a preguntarle, pero alguien había llamado a la puerta.

—¡Adelante!— Gritó el anciano.

—Buenos días señor.— Parecía que ahora Roobie madrugo para venir. —Hola Mason.— Me saludo, solo asentí con la cabeza.

—¿Qué te trae aquí tan temprano chico?— Preguntó el mayor.

El pelinegro sonrió. —Quería pasar temprano por los demás, tal parece que nos tienen una sorpresa.— Le miré y este a mi, ¿Ahora que se traen?

—Sí quieres irte puedes hacerlo Mason.— Dijo mi tío mientras se quitaba su mandil y tomaba asiento.

Se suponía que tenía que ayudarle en la tienda, pero me había dado permiso para ir. Además, tenía curiosidad de que era eso de lo que hablaba Roobie.

(...)
Siendo las 5:30 de la mañana ambos chicos salieron de la casa, siendo despedidos de Stan.

Quien sabe que "Sorpresa" estaba siendo preparada para ellos.