Capítulo 16

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Y así es como llegamos al taxi donde comenzamos. Tan solo unos meses después habíamos regresado al hospital, aún contra todo pronóstico, las cosas se habían puesto peor. En realidad, la enfermedad había seguido su curso y no pintaba bien el panorama.


Deposito unos cuantos billetes en la mano del chófer antes de bajar del auto. Apenas habían pasado unas cuantas horas desde que mi madre me había relevado y prometido que se quedaría con Minho para que pudiera ir a bañarme y dormir un poco. Yo intuía que no funcionaria irme a casa, pero todos habían insistido tanto que comprendí que seguramente me veía como más como un robot que como una persona.


Ingresé al ascensor y esperé unos segundos antes de ver como se abrían las puertas. Mis ojos se sentían tan secos y pesados, las cuatro de la mañana es una hora difícil para andar moviéndose de un lado a otro, incluso para mí, que a estas alturas debería estar acostumbrado.


Caminé a prisa apenas se abrieron las puertas de aluminio, me adentré por el tan familiar pasillo para encontrarme con la figura de mi mamá, sentada frente la habitación de Min.


─ Má ¿Qué pasó?


─ Taemin, no estoy segura, de repente comenzó a toser mucho, pero con un sonido muy raro, como si en lugar de expulsar las flemas las enterrara más profundo. Estaba jadeando después y mejor llamé a las enfermeras, y ahora el doctor de turno lo está revisando.


─ Está bien, no te preocupes, es por la neumonía.


─ Perdón por llamarte, es solo que me asusté mucho...


─ Mami, no debes disculparte. Te agradezco la preocupación, y para mi es mil veces mejor estar aquí, a su lado.


─ Me siento apenada...


─ Venga aquí señora Lee, todo está bien...


La coloqué entre mis brazos para tranquilizarla, pues sabia exactamente de que me hablaba, del miedo al escuchar esos desconocidos sonidos. La sujeté para tranquilizarme yo también, ese leve temblor en mis manos que rompía mi falsa imagen de despreocupación por mi pareja. Nos separamos apenas para ver como salía el medico de la habitación.


─ Doc, ¿qué tal está Minho?


─ Estable, ahora mismo está bajando un poco de salbutamol por el suero. Intentaremos seguir con el tratamiento habitual de neumonía, y como si fuera un paciente con asma. Todo para esas vías respiratorias.


─ Gracias...


─ Un placer, vendré en media hora para ver que tal sigue.


─ Gracias una vez más.


Respondió con una suave sonrisa para darse la vuelta y caminar por el pasillo y perderse poco más adelante.

My love my old manDonde viven las historias. Descúbrelo ahora