II.

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Había salido de aquel hospital luego de unas claras indicaciones del médico que debía descansar y no hacer fuerzas porque su cabeza se demoraría en sanar. Se encontraba mirando por la ventana de aquel lujoso auto mientras que su esposo iba a su lado manejando, por el espejo noto como eran seguidos por una motocicleta color negro y tembló en su lugar.

-. Tranquilo, TaeHyung. Es Min el de la moto por más que insistí que no viniera en esa cosa lo hizo y creo que si no hubiera sido por eso ahora estaría viudo.- la sonrisa burlona de JungKook provocó asco en el menor mientras soltaba pequeñas lágrimas y asentía con la cabeza.- Te he dicho que hables y que no me gusta que me contestes con la cabeza cuando tienes boquita, Tae.- paso saliva mirando por fin a su marido fijamente, aún le dolía demasiado la cabeza y por inercia cuando sintió una puntada en ella la tocó.

-. Lo siento, Hyung.- TaeHyung sabía lo mucho que JungKook odiaba que lo llamará así pero no quería nada, realmente quería sacar de quicio al mayor para que perdiera la cordura y quizá con un poco de suerte lo matará a golpes.- Aún me duele demasiado la cabeza, es como si me hubieran roto.- sonrió sabiendo que era así haciendo que JungKook rodará los ojos y lo ignorará el resto del viaje. Al llegar a la casa que compartía con su marido miró la motocicleta estacionada en el lugar donde debería estar su auto pronto el seguro le mandaría uno y dejaría de usar los molestos taxis, si bien odiaba su vida estaba tan acostumbrado a todos los lujos que Jeon le daba que jamás pudo si quiera pensar que sería de él sí en algún momento Jeon lo dejara en libertad.

Entraron a la casa mientras Min YoonGi ya se encontraba en un punto estratégico de la sala esperando por instrucciones pero ver a aquel pequeño chico que debía proteger correr hacia arriba y escuchar un fuerte portazo supo que no saldrían.

-. Lo siento por eso, aún sigue afectado por lo que sucedió.- YoonGi no dijo nada, asintió y por primera vez JungKook se comió su enojo que provocará que no le hablarán. Si bien nadie le llevaba la contraria detestaba que las personas le respondieran con gestos en cambio con YoonGi no hizo más que gruñir y sentarse en sofá.- vendrá la madre de Tae a verlo, desde que murió su abuela a tenido muchos inconvenientes con su madre aún así SuJin es bienvenida a esta casa.- nada, otra vez YoonGi solamente se preocupaba de responder a base de gestos sin quitar la mirada de la pared donde colgaba el retrato de la pequeña y discreta boda que tuvo con TaeHyung en otro país.- bien me iré, tengo que trabajar.- YoonGi se sintió extrañado al saber que no se quedaría a ver a su esposo más no le importó, para algo se encontraba él ahí. JungKook simplemente tomó su maletín y salió de la casa completamente enojado, sabía que contratar a alguien como YoonGi le traería enojos porque el mismo Min le dijo que el cumpliría su trabajo a cabalidad más no iba a cambiar su manera de ser y por fuentes cercana sabía que Min no le bajaba la cabeza a nadie, nadie merecía que el gran Min YoonGi se humillará por un trabajo pero era el mejor en su rubro y tendría que comerse sus enojos.

YoonGi soltó todo el aire retenido y relajo los hombros mientras observaba el lugar más a detalles, se encontraba al lado de la ventana porque así tendría una vista mejorada hacia afuera, si bien sabía que nada había pasado en la casa debía tener precauciones. Vió como una joven chica que con suerte cumplía la mayoría de edad le tendía un vaso con agua quién lo recibió gustoso, bebió el agua casi de un sorbo y dejó el vaso nuevamente en la bandeja plateada, sintió un ruido en la parte de afuera que lo hizo ponerse alerta mientras acercaba la mano a su arma se dio cuenta como una señora de unos cuarenta y cinco años bajaba de un auto de último modelo dirigiéndose a la puerta, la tocó con delicadeza mientras arreglaba su cabello.

Min abrió la puerta aún con la mano cerca de aquella arma que salvo hace unas horas la vida del pequeño.

-. Nombre, ahora.- SuJin quedó completamente fría cuando vio como aquel hombre tenía la mano muy cerca de la funda de una A-45.

-. Kim SuJin, soy la madre de Kim TaeHyung.-  el mayor de relajó y la dejo pasar con una sonrisa apenada, YoonGi daba miedo cuando quería y TaeHyung que presenció todo aquello sonrió con delicadeza por primera vez vio el miedo en los ojos de su madre y aunque no debería eso lo hizo sentir malditamente bien.

-. Debiste haber disparado.- TaeHyung termino de bajar las escaleras e ignoro completamente las miradas sorprendidas de ambos mayores quién lo siguieron hasta la cocina, SuJin sabía que su hijo la odiaba por hacer que se casará con JungKook y YoonGi a él simplemente le llamó la atención como el menor hubiera preferido ver a su madre muerta.

-. Hijo supe lo que pasó y vine a verte, realmente no entiendo cómo pudieron tratar de matarte cuando lo máximo que recibías en esos encuentros eran un par de golpes.- SuJin se sentó en los taburetes de la isla en donde su hijo y su esposo tomaban desayuno cuando ambos estaban de buenas, casi nunca pero era bueno recordarlo.

-. Viste que estoy bien, puedes irte sabes que por mi parte no eres bienvenida y si quieres decirle a JungKook que te corrí para que me parta a golpes hazlo, poco me interesa también.- Dijo TaeHyung dejando a su madre sorprendida por la bomba que había soltado su hijo delante de ese desconocido, YoonGi al escuchar lo último sus manos se volvieron puños soltando un gruñido que no paso por desapercibido por todos los presentes.- Tranquilo te acostumbras luego de las primeras veces, así lo hizo la señora que dice ser mi madre.-

Quisiera quitarte el dolor. (YoonTae) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora