Corazones Inexistentes II [Ikki x Lectora]

Capítulo 1

Narra Ikki:

Desperté a causa de la misma pesadilla de todos los días.

Hace dos años que ella se marchó, y día a día cargo con ello, reviviendo a cada instante aquél momento. El momento en el que arrojó su velo al suelo, y se alejó.

Froté mis ojos aún en la cama y me senté al filo de ella. Suspiré, e inevitablemente una lágrima se escapó.

Intenté reponerme de aquello, luego de vestirme y asearme bajé las escaleras para encontrarme con mis amigos.

Ikki: Buen día —Saludé al aparecerme en la habitación.

Saori: ¡Ikki! ¡Buen día! —Saluda sonriente—, por favor siéntate, ¿quieres café?

Ikki: Me vendría bien —Esbocé un intento de sonrisa, y restregue el cabello de mi hermano Shun.

Shun: ¡Yo serviré el café! —Exclama contento, de inmediato  corre en busca de una taza para verter el contenido y entregármela.

Ikki: Gracias, Shun —Tome la taza en mis manos, él respondió con una sonrisa, y desvié mi mirada hacia el Cisne.
Me acerqué hasta la mesa para sentarme al lado del rubio, el me observó indiferente.

Ikki: ¿Cómo estás? —Solté luego de dar un sorbo a mi café.

Hyoga: Como podría estar —respondió—, no puedo creer que se haya marchado, ni siquiera se despidió de mí.

Ikki: No se despidió de nadie, eso está claro —Aseguré.

Hyoga: Tú fuiste el último en verla.

Tardé unos segundos en responder, es verdad, ella estaba conmigo antes de que desapareciera.

Ikki: Eso no quiere decir que se haya despedido, ni que sepa en donde pueda estar.

Shiryu: Chicos...

Hyoga: ¿Estás seguro de que no sabes?

Ikki: ¿A qué te refieres, Cisne? —Cuestioné y enarque una ceja, ya con enfado.

Hyoga: No me sorprende que hayas perdido interés en mi hermana, Esmeralda volvió, era lo que querías.

Ikki: Cállate —Ordené apretando mis puños con fuerzas.

Saori: Muchachos, no es un buen momento...

Shun: Hermano... debes tranquilizarte.

Hyoga: Puede que a ti no te importe —Siguió— pero yo seguiré buscandola.

Ikki: ¿Piensas que yo no la busqué? ¡estúpido! ¡he pasado noches sin dormir pensando en dónde diablos se pudo haber metido!

Hyoga: ¡Pues no fue suficiente!

Ikki: Y dime, ¿tu has hecho algo? porque yo no veo a _____ entre nosotros.

Hyoga: Pues déjame decirte que si no la ves aquí es por tu culpa.

Ikki: Eres un-

Saori: ¡Ya basta, suficiente! —Interpeló en la discusión—, se que están dolidos y tristes por la pérdida de ______, pero discutiendo-

Ikki: A mi no me importa —Confesé irrumpiendo en la palabra de Athena. Un silencio incómodo se hizo presente, todos quedaron perplejos—, busquenla por cielo, mar y tierra, les garantizo que regrese o no... eso me es indiferente ahora.

Sin contenerse, Hyoga se lanzó hacia mí con furia. Lo aparté de mí con un fuerte empujón, sin embargo de nuevo se acercó para aventarme un puñetazo, el cuál esquive. Seiya y Shiryu se encargaron de separarnos, Saori solo podía contemplar aquella escena totalmente entristecida.

Saori: ¿Este es el futuro de mis caballeros de bronce? ¿van a pelearse por esto? —Los muchachos y yo nos dedicamos a oír avergonzados—, Ikki por más enfadado que estés con _____ debes entender que para Hyoga es importante, es su hermana de quién estamos hablando.

Finalmente decidí disculparme por haber sido tan brusco con mis palabras, por otro lado Hyoga se disculpó por haber intentado golpearme.

De nada sirve que nos disculpemos.
Los lazos que nos mantienen unidos se están pudriendo, al igual que nosotros.

Seiya: ¡Bien muchachos! —carcajeó intentando romper el hielo— ¿quién está listo para entrenar hoy?

Hyoga: Yo estoy listo para patear traseros —Me observó sugerente, a lo que reí con sorna.

Ikki: Paso de entrenar hoy —Alegué.

Shiryu: Ikki, es importante que te mantengas en forma ahora.

Shun: ¡Shiryu tiene razón hermano!

Ikki: No voy a perder masa muscular por no entrenar hoy, pueden divertirse sin mí.

Shun me observó con decepción.
Detesto estar en falta con mi hermano, prometí que le daría mas atención, pero aún así necesito tiempo conmigo mismo. Así sin más el se marchó junto con los demás.

Saori: Ikki —Me llamó—, yo iré con los demás, sabes que si cambias de opinión puedes acompañarnos.

Ikki: Claro —Respondí indiferente, cruzado de brazos.

Saori: Bien —Sonríe—, ¡Ah! Esmeralda vendrá de visita —Dijo esto último tímidamente—, ya que no irás con nosotros, ¿puedes atenderla por mí?

Ikki: Nadie me dijo que vendría —Fruncí el seño.

Saori: Lo siento, se me pasó por alto.

Ikki: Bien, no te preocupes, yo me encargaré.

Saori: Muchas gracias Ikki —Dijo y se marchó.

Luego de que Saori se fuera dejé con brusquedad la taza de porcelana sobre la mesa de roble, y me marché de la sala.

Justo cuando estaba a punto de llegar a las escaleras para caminar a mi habitación el timbre sonó. Suspiré con pesadez, realmente no deseo ver a Esmeralda en estos momentos.

Pero le prometí a Saori que la atendería, así que me acerqué a la entrada, tomé el pomo de la puerta con mi mano y le di un pequeño giro para abrirla.

Fruncí el seño, no es Esmeralda quien se encontraba del otro lado de la puerta.
Se trata de una extraña mujer, su rostro no se deja ver debido a que lleva un enorme sombrero puesto, y mantiene la cabeza gacha.

Ikki: ¿En qué puedo ayudarla? —Pregunté de manera servicial.

La misteriosa mujer no respondió, pero se quitó su sombrero y lentamente levantó la mirada.

Ikki: ...No puede ser...

Al verla fijamente a los ojos puedo jurar que casi me desmayo. Y un sentimiento de enfado, mezclado con melancolía se apoderaron de mi cuerpo.
Cerré mis ojos, y apreté mis puños con fuerzas.

La mujer que veo allí parada...

No es ella.

No puede ser ella.

Xxx: Ikki, soy yo, _______.

Solté un suspiro a regañadientes, golpeé el marco de la puerta intentando desahogarme de alguna manera.

Es en vano, las lágrimas amenazan con salir. No puedo creer que sea ella.
Es decir, claro que lo es, sigue igual de bella... igual de hermosa.

_______: Ikki, yo-

Ikki: No quiero oirte —murmuré con cierto enfado— tampoco quiero verte, no sé que haces aquí, ¿como puedes aparecer así como si nada después de haberte marchado sin ningún tipo de remordimiento?

______: Lo sé, pero quiero enmendarlo.

Ikki: ¿Ah sí? pues enmienda esto —Increpé para azotar la puerta frente a su cara.

Y echo una furia me marché a mi habitación.

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¿Qué tal, mis Antares?

¿Les está gustando la historia? n.n

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(¸.•' (¸.•' ¤ Shiorikido