Capítulo 3

664 68 29
                                    

Narra ______:

Mis lágrimas desbordan de mis ojos, y se resbalan de mis mejillas, cayendo a la pequeña laguna, en donde distingo mi entristecido reflejo.

Ikki me odia...

Claro que no esperaba que me recibiera con abrazo y un beso, pero tampoco creí que su reacción fuera tan mala.

Sin embargo todo tiene sentido. Esmeralda regresó, eso era lo que Ikki tanto deseaba, ¿como podría competir con ella? Él la ama con todo su ser.

______: Realmente... desearía que todo fuese como antes.

El viento acrecentó, sacudiendo sutilmente las ramas de los árboles, el cielo se nubló, las hojas volaban y caían a la laguna, mientras mi cabello baila al compás con ellas.

???: Yo puedo ayudar a tu pequeña alma entristecida.

Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, aquella voz hizo que me estremeciera. Me di la vuelta rápidamente, para encontrarme con un hombre alto, porta un bello y delicado atuendo, sus ojos son del color más dorado que he visto, al igual que su cabello.

______: ¿Q-quién eres tú?

???: Permíteme presentarme —El hombre se acercó hacia mí, tomó mi mano con delicadeza y depositó un cálido y sutil beso en ella—, mi nombre es Hypnos, soy el Dios del sueño.

______: ¿Un dios?, ¿eres un Dios cómo Athena?

Hypnos: Ella y yo no nos parecemos en lo absoluto —Sonríe—, pero no he hecho acto de presencia para hablar sobre Athena.

_____: Entonces, con todo respeto, ¿Qué se le ofrece?

Hypnos: Desde lo más profundo de los Campos Elíseos, pude distinguir tu diminuto y afligido cosmos. He venido directamente para apaciguar tu dolor.

______: ¿Por qué un Dios como tú se interesaría por una mortal como yo?

Hypnos: Porque eres la única mortal que se ha atrevido a cuestionar la palabra de un ser divino como yo.

_____: Tú... ¿estás diciendo que puedes hacer que Ikki me perdone?

Hypnos: Puedo hacer todo lo que te imagines, si lo que quieres es deshacerte de Esmeralda, eso obtendrás.

______: ¡No! No quiero deshacerme de ella... sólo deseo poder estar con Ikki otra vez, como en los viejos tiempos, antes de que me marchara...

Hypnos: Tu deseo es muy simple de cumplir, sin embargo al cumplir aquello que anhelas deberás darme algo a cambio.

_____: ¿Algo... algo a cambio? ¿como qué?

Hypnos: Deberás entregarme tu sueño más preciado.

_____: ¿A qué te refieres con eso?

Hypnos: Es muy sencillo, te cumpliré tu sueño, pero deberás compensarme dándome otro a cambio.

____: Yo... no tengo idea de cuál sea mi sueño más preciado...

Hypnos: No te preocupes —sonríe—, me desenvuelvo muy bien para encontrar los sueños preciados de los mortales. Entonces, querida ______, ¿tenemos un trato?

Lo considere durante un efímero segundo. Después de todo, no hay sueño más grande ahora que el de regresar al lado de la persona que amo, y si tengo que hacer algún tipo de sacrificio para conseguirlo, estoy dispuesta a hacerlo.

Corazones Inexistentes II [Ikki x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora