Capítulo 4

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Narra _____:

Han pasado dos semanas desde mi regreso a la mansión Kido, creo que poco a poco las cosas vuelven a ser como antes. Si bien Ikki y yo no hemos vuelto a estar juntos estamos acercándonos poco a poco, conectándonos nuevamente.

Recostada sobre el pastizal del jardín me dedico a observar las estrellas, últimamente Esmeralda visita mucho la mansión, es algo que me inquieta. Temo que Ikki la prefiera...

Sentí una fría ventisca golpear mi cuerpo de repente, y de nuevo, tal y como aquella vez el cielo se nubló.

???: Me alegra mucho verla de nuevo —Se oyó detrás.

_____: Hola, Hypnos —sonreí al verle.

Hypnos: ¿Ha tomado una decisión ya? —cuestionó

_____: Verás... Ikki prefiere que tú y yo no tengamos contacto, así qué-

El Dios del sueño interceptó mis palabras eliminando el espacio que se interponía entre nosotros de la única forma que puede haber.

El me besó profundamente en los labios. Me besó con tanta intensidad que por un momento sentí tocar el cielo con las manos, y le correspondí.

Por un momento olvidé a Ikki y a Esmeralda, me sentí tan bien... tan... en paz. Finalmente nos apartamos, el me sonrió hermosamente, y acarició mi mejilla.

Hypnos: Repito que mis intenciones no son malas.

____: Y-yo...

Hypnos: Toda esa revolución que sentiste al probar mis labios.... es lo único que pretendo darte —susurró aquella última oración sobre mis labios—, quiero que formes parte de mi mundo.

____: Hypnos...

???: ¡¡Ave fénix!!

Ikki apareció de la nada atacando al Dios. Hypnos fácilmente esquivó su ataque, dirigió su vista al fénix, ambos se asesinan con la mirada.

Ikki: ¡Te dije que te alejaras!

Hypnos se acercó a mí, y depositó un tierno beso en mi mejilla.

Hypnos: Serías muy feliz en los Campos Elíseos —Incitó.

_____: Creí que solo los dioses podrían entrar allí...

Hypnos: Convirtiéndote en mi esposa eso te facilitaría el acceso —Él no esperó una respuesta de mi parte, simplemente se esfumó. Ikki corrió hacia mí lo más rápido que pudo.

Ikki: ¿Estás bien?

____: E-eso creo.

Ikki: ¿De que diablos estaba hablando ese tipo? ¿y por qué te besó en la mejilla de ese modo?

____: Y-yo no lo sé, Ikki.

Ikki: No quiero que vuelvas a verlo.

____: Oh, no me digas, ¿el Fénix está celoso del Dios? —Respondí sugerente.

Ikki: _____, no estoy bromeando —sus mejillas se tornaron en un color carmesí—, podría hacerte daño.

____:  Y dime, ¿qué te preocupa?

Ikki: ¡No quiero perderte otra vez! —soltó, ambos nos mantuvimos en silencio, un silencio incómodo.

____: Ikki... no me perderás de nuevo —Sollocé.

Ikki: No lo sé, ¿cómo estás tan segura?

Tomé sus manos con firmeza, fue en ese momento cuando ví que aún lleva puesto nuestro anillo de compromiso.

Corazones Inexistentes II [Ikki x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora