Capitulo 1

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-No....no... por favor.... mamá despierta.... abre tus ojitos, mírame.

¿Qué está pasando? ¿Por qué mi mami está en medio del bosque? ¿Dondé está papá?

-Debo llamar a la ambulancia- dije mientras limpiaba las lágrimas de mis ojos, coloqué los brazos de mi mamá alrededor de mi cuello, y cargué su cuerpo en mi espalda, pesaba mucho y sus piernas se arrastraban por el suelo pero eso era lo que menos me importaba; comencé a andar rápidamente, mi mami estaba inconsciente.

Al llegar a casa, busqué el número de la ambulancia y marqué los dígitos en el convencional, al tercer timbre me contestaron:

-¿Hola? ¡Por favor vengan rápido! Mi mamá...-mi voz se quebró al pensar en el simple hecho de que iba a perder a la persona mas importante y especial para mí- ...bueno, yo... pienso que está muriendo...

-Necesitamos que se identifique: ¿Cuál es su nombre? ¿Cuántos años tiene?

-Me llamo Elizabeth Parnell y tengo 10 años, pero no es momento para esto... ¡Mi madre está muriendo! -contesté rápidamente, en momentos como éste no hay que perder el tiempo- por favor... necesito de su ayuda

-Tranquila, debe mantener la calma, la ambulancia se está dirigiendo a su ubicación actual para socorrerla, todo saldrá bien, ahora: ¿Me podría describir el estado en el que se encuentra el cuerpo de su madre?

-Sí, espere un momento -me di la vuelta y dirigí mi vista hacia el mueble de la sala, en el cual se encontraba reposando el cuerpo de mi querida madre, comencé a observar detenidamente todo su cuerpo maltratado, -tiene muchos moretones por sus brazos- se que eso era algo que siempre se veia en ella, pero la chica me dijo como estaba su cuerpo y así era como estaba, decidí tocarla, deseaba sentir su calor y tranquilizarme pero... -está fría y ...húmeda- arranqué a llorar y la abracé fuertemente colocando un besito en su frente.

-No llore, tranquila- la oí decir -Disculpe la pregunta pero ¿Se encuentra su padre?- en ese momento caí en cuenta que mi padre no estaba, y por mucho que golpease a mi madre yo lo necesitaba en este momento más que nunca.

-No está desde hace muchas horas- contesté, traté de sonar un poco mas serena y calmada, todos estos nervios y miedo que sentía no me ayudaban en nada - él sabe llegar a la madrugada, seguramente está en una cantina con sus amigos.

El sonido de la ambulancia me sobresaltó y decidí despedirme rapidamente de la señorita. Corrí a abrir la puerta antes de que tocasen y les señalé el lugar en donde el cuerpo se encontraba. Apenas entraron me arrodillé y me puse a rezar con todo mi corazón; cuando abrí nuevamente mis ojitos pude ver que se estaban llevando a mi madre en una camilla y la encerraban en un saco.

Fui corriendo hacia ella pero un señor me detuvo, se agachó y me miró fijamente a los ojos:

-Lamentablemente no puedes acompañarnos, niñita- contestó uno de los paramedicos- solo debes responder unas preguntitas al señor detective y ya - en sus ojos grises podía ver que me quería decir algo muy importante y fuese lo que fuese no era nada bueno- despues de que te dejen en paz, te contaré sobre un asunto muy delicado que...

-Se muy bien lo que me quieres decir... -lo interrumpí, sabía que ese mal presentimiento que sentía era por aquella razón, sentía que mi mundo se derrumbaba- y lo comprendo perfectamente, lágrimas calientes rodaban por mis mejillas.

Un señor se me acercó, llevaba un traje gris, su cabello era rubio oscuro y tenía unos ojos avellana, ese debia ser la persona que me iba a hacer algunas preguntas, me tomó por los hombros y me guió hacia su coche.

Miraba en dirección hacia la ambulancia que se llevaba a mi madre -Ahora creo que te convertirás en un ángel y que siempre me cuidarás- mi voz se rompió y con lo último de ella pude decir- Te amo, mamá y siempre te amaré.

Estaba empezando a llover, subí al coche del señor de traje gris y miré a través de la ventana, ese paisaje me daba melancolía y no pude evitar de pensar en ella, aunque sea me había desdepido de lo más importante de mi vida, y eso me hacia sentir menos destrozada. Lloré tanto que sentia que me quedaba sin lágrimas mientras iba en aquel carro.

Pero... de pronto... la escena en la que se llevaban a mi madre comenzó a repetirse una y otra vez en mi mente. Mi vista empezaba a nublarse, no puedo distinguir las cosas con claridad... siento una gran presión en el pecho, como de angustia, miedo y soledad...

Desperté con una mano en el corazón, y éste latía a mil por minuto, tenia los ojos llenos de lágrimas que recorrían mis mejillas. Volví a soñar con la con la muerte de mi madre.

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Bueno primero que todo, hola de nuevo mis queridos lectores, segundo espero que les haya gustado el capitulo.
Si hay alguna falta ortográfica, discúlpenme y me dicen para corregir, al fin y al cabo de los errores se aprende.
¡Nos leemos luego! ♡

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