Noche 1. El Señor del Tres.

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Luke's P.O.V.

No pude evitar mirar las piernas descubiertas de Olivia. Y mi falta de discreción hizo que ella se diera cuenta y me llamara la atención. No sé qué me pasó por la cabeza ni por qué acabé diciendo 'estás muy guapa' pero salió de mi boca sin que me diera a penas cuenta.

Obviamente me ruboricé inmediatamente después de pronunciar aquellas palabras. Aquella chica, de la que apenas sabía nada de ella a parte de su nombre y dónde trabajaba, me había cautivado desde el primer momento en que la vi. No sé qué era que me hacía desear conocerla, algo en ella me tenía atrapado. No podía dejar de mirarla. Era preciosa.

"Gracias" contestó ella apartando la mirada a la ventana de su izquierda. Por el tono en que lo dijo, algo borde, deduje que le había molestado.

Cuando, horas antes, en la piscina Calum había invitado a Steve y Mia a salir con nosotros aquella noche me pregunté si la chica de la larga cabellera azul aceptaría ir con nosotros. Y cuando ambas chicas se retrasaron un poco en llegar al sitio acordado para encontrarnos pensé que no irían.

Pero al verla con aquel corto vestido negro acercándose al grupo no pude evitar emitir un "wow" en susurros que afortunadamente nadie percibió. Gracias a Dios, pues habrían estado toda la noche intentando hacer bromas acerca del tema. Aunque Calum se había dado cuenta de que la había estado mirando mucho en el breve rato que estuvimos en la piscina y no paró de enviarme indirectas.

Además estaba seguro que les había dicho algo a los chicos, pues Ashton se sentó en el asiento delantero al subir al taxi. Lo había hecho expresamente para dejarme a solas con ella.

Qué difícil se me hacía esto. No sé hablar con chicas y menos cuando la chica en cuestión es tan guapa.

No volví a hablar en todo el trayecto. Y tampoco lo hizo ella. Pero Ashton por su parte no paraba de hablar con el conductor sobre unas hamburguesas que había probado el día anterior en un restaurante local.

El viaje se me hizo eterno escuchando a Ash decir tonterías mientras el taxista le seguía el rollo. Olivia, seguía mirando por la ventana. Oh, vaya. Esperaba que no se hubiera sentido ofendida por lo de antes y solo fuera que no se le diera bien conversar con gente nueva. Igual que me pasaba a mí.

El taxi se paró delante del bar quince minutos después y nos bajamos después de reunir el dinero entre todos y pagar al conductor.

Los otros habían llegado antes que nosotros y nos esperaban en la entrada del local, fuera en la acera. Cuando nos reunimos con ellos fuimos entrando. Nunca había estado allí antes pero el ambiente era agradable. La gente que se reunía en aquel lugar eran jóvenes de edades parecidas a las nuestras. Algunos se encontraban sentados en sofás colocados alrededor de mesas repletas de bebidas, algunos otros apoyados en la barra y también otros dispersos por en medio de la sala bailando.

Fuimos directos a una de las mesas que quedaba vacía y una vez allí Michael y Steve se ofrecieron para ir a pedir las bebidas y traérnoslas. Cuando los vimos aparecer minutos después llevaban una bandeja repleta de vasos de chupito rellenos cada uno de un licor diferente.

"Oye, eso no es lo que hemos pedido" dijo Mia que no veía por ningún lado las cervezas y combinados que habíamos pedido.

"Luego, luego… ahora toca empezar la noche como Dios manda" replicó Michael mientras dejaba la bandeja en la mesa y tomaba asiento junto a Steve alrededor de ésta.

"Bueno, pues empecemos…" comenzó Ashton mientras alargaba la mano para coger uno de los vasos. Pero fue interrumpido por Michael que le dio una palmada en la mano para que la retirara.

Azul Cenicienta ··· l.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora