Del desaparecido Krypton llegó Kara Zor-El, luego de pasar décadas en la zona fantasma, un lugar donde el tiempo no pasa, por esto ella seguía luciendo como una niña de 13 años.
Al estar a la deriva en un planeta desconocido como era la tierra, su p...
Cuando todos se fueron Lena se lanzó sobre mi, no tenía toda mi fuerza pero me habia ejercitado bastante como para poder cargarla, me besó con desesperación, yo hice lo mismo, como extrañé besarla. Cuando normalizamos nuestras respiraciones me miró.
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-No puedes hacerme esto de nuevo - Me golpeó con su puño varias veces en el pecho, no me dolia pero podia sentir su rabia, sus lágrimas comenzaron a salir - Pensé que habías muerto, nadie dijo nada sobre ti en dos días, pensé lo peor, no quiero perderte Kara, no soportaría perderte, quería volver a besarte, queria volver a esuchar tu risa, quería volver a sentir tus brazos alrededor de mi cuerpo, quería volver a ver esos ojos azules que me enamoraron, no sé porqué siento que te amo tan pronto pero lo hago, lo supe cuando casi te pierdo. Kara Zor-El te amo.
-Siempre estaré para ti, siempre te protegeré sin importar el tiempo que pase porque también te amo, Lena Luthor, no sabes cuanto - La abracé, las dos llorábamos, el temor de perdernos era grande.
Después de unos minutos de abrazarnos como si fuera lo único por hacer, nos alejamos ligeramente, su frente estaba apoyada en la mia, había puesto sus pies sobre los mios para quedar casi a mi altura, la tomé por la cintura y la puse sobre la camilla.
-¡Rao! Te amo demasiado - En mi mirada trate de expresar todo lo que sentía y empecé a besarla.
Nos deseábamos, yo la deseaba desde hace años, ella buscaba la manera de quitarme el traje pero fue imposible y por alguna razón empecé a reírme.
-Yo no tengo la culpa que tu traje también sea a prueba de sexo - Contestó un poco molesta. No podía parar de reír por su comentario.
-Eres tan perfecta - La miré directamente a los ojos.
-Te amo - Respondió con sinceridad.
-Lena, tenemos que hablar sobre lo que te dije hace dos dias, no puede esperar más tiempo - Dije con seriedad - Si sigo ocultándolo te sentirás traicionada, lo sé, tal vez me odies después de esto pero debo hacerlo.
-Me estás asustando, Kara ¿tienes una amante? - Preguntó y negué - ¿Dos? - Volví a negar - ¡Oh por Dios! ¿Tienes tres amantes? - Me reí.
-¡No! Tu eres la unica persona a la que amo y quiero en mi vida de esa manera. Ahora si, es hora de que lo sepas.
-Dispara - Contestó.
-Hace años, exactamente hace cuatro y medio, conocí a una mujer preciosa, una mujer que con solo mirarla y tocarla me producía una especie de corriente en mi cuerpo. Era inteligente, amable y graciosa, era mi vecina, ella y yo durante dos días no paramos de hablar, fue un buen fin de semana, cuando llegó el lunes me enteré de que esta hermosa y misteriosa mujer también era mi maestra de ciencias - Su cara fue de asombro - debo decir que era la materia mas aburrida de la secundaria hasta que ella apareció, gracias a mi terquedad continuamos nuestra peligrosa pero hermosa relación, claro que tuvo altibajos pero eso es normal. Todas las personas importantes de mi vida aceptaron esto, pero obviamente seguía siendo mi prefesora y eso era incorrecto, después de meses de salir juntas ella decidió renunciar a su trabajo para que pudiéramos estar juntas, pero justo su último día de clases un chico al que le gustaba me confesó su amor, él no soportó escuhar un 'no' de mi parte y me obligó a besarlo, yo no quería revelar mis poderes pero cuando esto sucedió tuve que lanzarlo al otro lado del salón para alejarlo de mi, sin importar si lo sabia, yo amaba a esa mujer, pero aquella mujer también vio esa escena, salió llorando de ahí pero no lo supe hasta la tarde de ese día cuando golpeé la puerta de su casa varias veces y cuando la llame muchas más y no contestó, ella se había ido sin avisar, mi corazon se rompió ese día y durante tres años la busqué hasta el cansacio pero nunca apareció, hasta un año después de casi rendirme, ella volvió a su empresa y le dio una entrevista a mi primo, ahí fue cuando después de cuatro largos años la volví a ver - Lloraba a mares, pero seguía hablando, tenía que terminar, en el rostro de Lena podia ver confusion, seguia sin recordar nada - Pero me sorprendí al saber que no recordaba quien era yo, no recordaba nuestro tiempo juntas, no recordaba cuando me decia 'cariño' al igual no recordaba cuando yo le decia 'Lee', preferí ser su amiga a perderla para siempre.
Ella también lloraba a pesar de no recordarlo, dolía demasiado, yo quería ser recordada.
-Lamento tanto de decírtelo antes, pero cuando confesé lo que sentía y tu también, no podía esperar a que un día te enteraras y me odiaras, tal vez ya lo haces, y lo siento tanto, no quería hacerte daño - No podía parar de llorar, hace semanas tenía esta carga encima y por fin pude soltarla.
-No te odio, nunca podría odiarte pero esto es algo que necesito pensar - Dijo caminando a la puerta.
-Yo puedo llevarte - Ofrecí ya calmada.
-Preferiría que no, quiero espacio y tiempo, haré esto sola - Volvió hacia mi, me dio un beso corto y se fue.
La entendia, no era facil de digerir el haberte olvidado de un año de tu vida, ella me amaba de una manera nueva y yo la amaba hace años.
Alex después de varios minutos entró y me abrazó, ella sabía que le había contado, no preguntó nada, solo me abrazó, seguramente llamó a Maggie antes y le contó la situación porque sin darme cuenta ella también me abrazaba por la espalda.
-Pequeña Danvers, todo estará bien, ella entenderá sino lo hace tendrá que entenderlo en un celda toda la noche - Dijo en forma de broma. Me reí fuertemente, Maggie siempre podía hacerme reir hasta en los momentos más tristes, valía oro.
-Eres tan idiota pero te quiero tanto, Maggie - Estaba tan sentimental - Nunca volveré a decir eso, así que aprovecha.
-Yo también te quiero, rubia - Dijo con una sonrisa.
-Aww, mis dos chicas juntas y diciendose que se quieren - Alex estaba un poco emocionada.
-Bueno, hay que vencer a esa tal Regina, hora de hacer un plan - Maggie no podía ser mas tonta.
-Si, hay que vencer a Reign - Dijimos Alex y yo al unísono.
Tomé una respiración profunda, ya casi tenía todas mis fuerzas. Lo único que me distraería de todo el asunto de Lena seria hscer lo que mas amo, proteger a las personas y por ende, también a ella.
Estuvimos todo el dia siguiente creando un plan junto a la Legión ideamos uno perfecto, teníamos el conocimiento de ellos para vencerla sin dañar a nadie, según la información que me dieron esta mujer no solo era Reign sino también Samantha Arias, ua mujer normal, debiamos separarla de su alter-ego y asi podríamos teminar con todo esto.
Del futuro trajeron un mineral llamado Harun-El, este mineral sería capaz de separarlas sin herir a Samantha.
Lena ocupo mis pensamientos todo el día, quería saber algo sobre ella pero no podía presionarla, sería egoísta de mi parte, ella se tomaría el tiempo que tuviera que tomarse.
Me acosté sobre la cama solar para terminar de restaurar mis poderes, era de noche así que decidí dormir, un poco de energía extra no me vendría mal, mañana sería un día difícil.
