Del desaparecido Krypton llegó Kara Zor-El, luego de pasar décadas en la zona fantasma, un lugar donde el tiempo no pasa, por esto ella seguía luciendo como una niña de 13 años.
Al estar a la deriva en un planeta desconocido como era la tierra, su p...
Los rayos del sol cayeron directamente a mi ojos despertándome, no encontré a mi novia a mi lado, agudicé mi oído para escucharla, estaba en la concina tarareando "put your head on muy shoulder". A decir por el sonido de los platos estaba cocinando.
Me quité las sabanas de encima, fui al baño para cepillarme los dientes, me puse las gafas, no sé porqué lo hacia aqui con Lena pero era la costumbre y me dirigí al sonido de su voz.
Estaba dándome la espalda, sus manos estaban apoyadas en la mesa de la cocina, estaba esperando a que el pan saliera de la tostatora. Me acerqué por detrás y la abracé por la cintura, empezó a cantar la canción suavemente.
Put your head on my shoulder Pon tú cabeza en mi hombro
Whisper in my ear, baby Susurra en mi oído
Words I want yo hear Las palabras que quiero escuchar
Tell me, tell me that you love me too Dime, dime que también me amas
-Esa canción es por ti y para ti - Dijo Lena volteandose y mirandome a los ojos.
-Me siento halagada - Bajé de nuevo a su oído - También te amo, mi linda ojiverde.
-Nos estamos pasando de cursis, Alex y Maggie nos mirarían con asco - Nos reírmos, tenia razón.
Sonó el sonido de la tostadora, Lena estaba distraída entonces cogió el pan entre sus manos, se quemó, rapidamente lo puse sobre un plato igual que el resto y soplé con mi viento helado en su mano para aliviar el dolor un poco.
-¿Te llevó al hospital? ¿Te duele mucho? ¿Fue de tercer grado? - La ataqué con varias preguntas y ella empezó a reírse con ganas.
-No exageres, cariño, estoy bien, ya se pasará el dolor, tal vez un beso haga que se me pase mas rápido - Dijo parándose en las puntas de sus pies para alcanzarme y rodear con sus brazos mis hombros.
La besé con desesperación, Lena tenia algo que me hacía desearla en cada momento, la tomé por la cintura y la subí al mesón de la cocina poniéndome entre sus piernas.
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Quedamos a la misma altura, besé su cuello dejándo algunas marcas, ella respiraba pesadamente, empezó a tocar mi abdomen marcado, le encantaba hacerlo antes y ahora, pasó su mano por entre mi pantalón y mis bragas.
Metió dos de sus dedos, me hizo gemir, hizo movimientos rápidos y fuertes, con su pulgar masajeaba mi clitoris haciendome excitar mucho más, cuando tuve mi orgasmo sacó sus dedos y los lamió, me excité aún mas.
Me agaché poniendo sus piernas sobre cada uno de mis hombros, bajé directamente su pantalón con sus bragas, lamí y chupé su clítoris, ella me pidió más, se lo di, mi lengua penetró sus vagina con fuerza, un gemido ahogado salió de su garganta, lo hice hasta que las dos llegamos al orgasmo juntas, el solo escucharla gemir me excitó a mi.
Me enderecé y la besé para que probara su propio sabor, su lengua pasó lo mi labio inferior para dejar entrar su lengua, las movimos en completa sincronía.
Apoyó su cabeza en mi cuello tratando de normalizar su respiración, deposité un pequeño beso en su frente, levanté su rostro y le sonreí, ella hizo lo mismo.
-Me encantan las mañanas contigo - Dije acariciando su cara - Me encantan las noches contigo, me encanta todo contigo.
-Somos dos, contigo todo es perfecto - Dijo con una encantadora sonrisa.
La bajé del mesón, terminamos de hacer el desayuno juntas, aunque yo solo hice el café, lo más fácil, nos sentamos en la mesa y comenzamos a desayunar.
-¿Quieres hablar un poco más de lo que sucedió anoche? - Le pregunté mientras ponía huevo en mi boca.
-De hecho, es lo último que recuerdo hasta que llegué a Irlanda para antender algunos negocios - No me gustaría lo su oiría, lo veía en su mirada, pero también había dolor en su mirada, le estaba afectando - No lo dije anoche porque la arruinaría.
-Entiendo, dímelo, estoy aqui para escucharte y apoyarte en lo que necesites - Puse mi mano sobre la suya apretándola ligeramente en señal de apoyo.
-Cuando salí de la secundaria compré el primer vuelo a Irlanda que conseguí, de allí soy, estaba tan enojada y triste que pensé que lo mejor sería centrarme en el trabajo de Luthor Corp, cuando llegué al aeropuerto alguien estaba esperándome, la habia llamado antes de salir para allá, la abracé y lloré sus brazos hasta que me desmayé, no recuerdo nada más, ni siquiera el viaje en el avión, solo el final. Llegué a mi destino tres días después.
-Lena ¿Quién era esa persona? - Pregunté seriamente.
-Mi madre adoptiva, Lilian Luthor - Respondió con tristeza.
-Ella fue la última persona que te vio antes de desaparecer, tal vez ella sabe que sucedió, podríamos hablar con ella, ella quizas sabe si alguien más te llevó o si tuviste algún accidente, ella podría decirnos que sucedió en esos tres días - Dije con una sonrisa, no entendía la tristeza de Lena, teníamos una pista increíble - ¿Por qué te ves tan triste, Lee? No entiendo, es un buen lugar para iniciar.
-Porque no creo que haya alguien más, no creo que halla sido alguien ajeno a mi - Lágrimas corrieron por sus mejillas, me acerqué y la abracé preocupada, entendía por donde iban las cosas - Creo que ella fue la que me hizo esto, estoy casi segura, Kara.
-¿Por qué lo dices?
-Porque se de lo que es capaz ella, lo que no sé es porqué lo haría, ella tenía lo que quería, siempre insistió en que era mejor que yo me centrara en la empresa, después de lo nuestro era obvio que me quedaría atendiendo los negocios.
-Tal vez no queria verte sufrir por lo que yo te hice, no quería ver a su hija llorar - Dije tratando de dar alguna teoría - Sin embargo, eso no le da derecho a borrarte la memoria. Es un poco extremo - Reí suavemente hasta que vi la expresión de su cara.
-Claro, ella no quería verme sufrir - Dijo con una risa amarga y sarcástica - Eres tan buena, cariño, siempre ves el lado bueno de las personas, pero ella no es una madre amorosa como Eliza, ella es cruel y despiadada, siempre le gustó verme sufrir, ese día en el aeropuerto me lancé sobre ella porque era la unica persona conmigo pero yo solo era una ficha en su juego y lo sigo siendo - A pesar de la rabia en sus palabras, podía ver el dolor que le causaba todo esto - ¿Sabes? Yo quise volver, cuando lloré en sus brazos estaba decidida a volver, me arrepentí en medio de lagrimas e inmediatamente planeé volver a tus brazos dejar que explicaras la situación, sabía que eras la mujer para mi y ella nunca me dejó - Había tanto dolor en si voz - Nunca me dejó - Dijo en un susurro mientras sus ojos se llenaban de lagrimas nuevamente.
Limpié cada lagrima que cayó por su mejilla, besé cada parte de su rostro, entendí que ella queria ser amada, entendí que ya no quería hablar más, le dolía demasiado, la abracé con fuerza, se quedó dormida en mis brazos, la puse de nuevo en su cama, fueron demasiadas emociones para ella.
Llamé a Jess, su secretaria, para decirle que tal vez Lena no iría al trabajo, que no se sentía bien. Hoy tendría un día lleno de cariño de mi parte, ella lo necesitaba y yo también.
