Nuevamente el mismo sueño y el dolor de cabeza que sigue a mi ensoñar, esta vez fue tan detallado que no puedo regresar a dormir y me siento saturado de algo que me ahoga. Voy a ponerlo en papel y vere si el viejo loco de psicología tiene alguna idea de que significa.
-El Sueño-
Tras horas de manejar la motocicleta mi espalda comienza a torturarme cada vez más fuerte, manejo una motocicleta vieja y destartalada, pero con un motor que tolera las largas distancias, ya es un tanto vieja mi querida amiga, la compramos hace tiempo en el pueblo al que nos dirigimos y como siempre sucedía el tiempo parecía haberse comido el día y la oscuridad parecía engullirse los rayos de sol que quedaban. Esta motocicleta siempre me dejaba tirado pero esta vez el problema no era la moto. Había algo en mi que parecía engullirme a mí también, un sopor me estaba consumiendo y aunque faltaban unos cuantos kilómetros para llegar a la pensión de mi amigo Esteban decidí estacionar la motocicleta a un costado del viejo camino cerca del sauce donde solía acampar cuando me adentraba al desierto.
Esta pesadez no era normal, sentía como si la energía fuera succionada de mi cuerpo muy en contra de mi voluntad, una vez junto al sauce tome el poncho que tenía guardado en mi mochila y me recosté para dejar que mi cuerpo fuera consumido por esta pesadez y descansar ahí mismo.
¿Qué es ese aroma? No sabía cuánto tiempo había transcurrido pero sabía que mi cuerpo ya no era aplastado por ese sopor que me había invadido, pero que era ese aroma, - Por Dios - Apestaba tanto a huevo podrido, era como azufre pero mucho más penetrante que las veces que lo había olido en el laboratorio del instituto tantos años atrás. De pronto y sin percatarme de que era lo que lo provocaba mi cuerpo comenzó a temblar con espasmos, era absolutamente horrible, recordaba las veces que con fiebre mi madre colocaba hielo en mi frente y bajo mis axilas, el cuerpo se sacude y tiembla, era justo la misma sensación - Pero que carajos lo provoca- ¿Tengo fiebre? Tanto paso por mi mente, olas de pensamientos hasta que me percate de un escozor en mi brazo derecho, algo me había picado y parecía ser la fuente del malestar, poco a poco fui nuevamente cayendo en otro diferente tipo de sopor y cuando parecía que la fiebre me carcomía lo escuche, era seseante, en tono bajo y como si el sonido se arrastrara para entrar en mis oídos, una voz que aunado a mi malestar provocaba aún más escalofríos de los que mi cuerpo ya sentía.
-Hola Viajero, te conozco de esta y otras vidas-
Quiero recalcar que en este momento de mi vida yo aún no había vivido muchos de los episodios que sacudieron mi alma, este verdaderamente fue uno de mis primeros encuentros consientes con "algo" del otro lado, así que no está demás explicar que no sabía cómo reaccionar, ni que decir o que esperar.
La criatura que surgía de la oscuridad de los matorrales del semi desierto era sumamente alta, mucho más alta que yo, cerca de dos metros de altura y era la fuente del aroma a azufre. Mi cuerpo se convulsiono al verlo, como sucede siempre cuando alguien se topa con algo antinatural, algo a lo que no estamos entrenados a reaccionar.
-¿Cuál es tu nombre en este lugar viajero?-
Entendí su pregunta pero no quise contestar, estaba terriblemente atemorizado y no quería desmayarme, así que trataba de mantener mi cordura con el poco control que aún tenía sobre mi situación, no revelar mi nombre.
-¿Qué eres?-
-¿Quién eres?-
Fue un esfuerzo sobre humano para poder darle forma a mis preguntas.
Pero eso no estaba solo, había algo más. Súbitamente sentí un escalofrió en mi espalda y como si algo reptara por mi espalda, como serpientes subiendo sobre mí.
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La Otra Realidad
AdventureSe dice que la magia y la brujeria como tal son aspectos que se pasan de una generacion a otra a traves de la sangre, esto es mas que cierto ya que dentro de nuestro ADN se encuentra el secreto para develar diversos misterios reservados para solo aq...