El dolor de cabeza era soportable. Aun no sabia como es que había llegado hasta el auto de la madre de Jennie y, sobre todo, quién era la persona que estaba en la otra cama.
Pero de algo estaba seguro, aquel chico era realmente hermoso. Su piel, que a primera vista se veía suave, sus pestañas, sus labios haciendo un perfecto corazón, pero sobre todo aquellos lunares que hacían un contraste maravilloso con su rostro.
Y mientras miraba los lunares, se iba acercando poco a poco al contrario hasta quedar frente a frente.
-¡Oh! Te has despertado ¿te sientes bien? —la voz de la enfermera tras él hizo que volviera a una postura normal–
-Solo me duele la cabeza pero es soportable –Jong In volteo a ver a la enfermera y pregunto lo siguiente– ¿él esta bien?
-Si, tranquilo. Él solo tuvo un pequeño shock pero saldrá de el cuando despierte.
Sin mediar más la enfermera sale del pequeño cuarto.
De nuevo cuenta Kim ve al contrario, pero a una distancia considerable.
Mientras tanto el pequeño ángel, que se ha convertido en humano, comienza abriendo los ojos muy despacio. Por un momento su vista no es apta para captar quien esta frente a él, sin embargo poco a poco su mirada va enfocado mejor hasta el moreno de estatura alta.
-¿Esta bien? –las palabras salen de los labios del moreno–
-¿Estoy bien? –la pregunta que se formula a sí mismo el ángel es confuso para este mismo– ¿me ve?
-Oye, te pregunte si estabas bien –aun en la cama, él pequeño ángel se sienta y mira atentamente al contrario–
-¿Me hablas a mi? –se señala con una mueca de preocupación– ¿me puedes ver?
-Claro que te hablo a ti y…obviamente te veo
De pronto las manos de D.O recorren todo su cuerpo, sus ojos se centran en sus manos y después un grito sale de su boca ante la gran sorpresa.
-¡Dios! ¿Qué pasa contigo? –Jong In hablo sorprendido–
-Esto no esta sucediendo, solo es un sueño. Este hombre no esta frente a mi y no existe –una sonrisa nerviosa se forma en los labios de D.O y cierra los ojos con fuerza–
-Oye si existo. No se de donde eres o por qué estas aquí
Resignado a que fuese un sueño, el ángel no le queda de otra que ponerse de pie muy despacio.
Es entonces cuando sus pies sienten el frío piso y lo liso que es. Una nueva sensación ha nacido dentro de él.
Pero de pronto el ángel se dio cuenta de algo faltante entre sus manos. La Black Note.
-¿D-donde esta mi black note? –la preocupación en los ojos de D.O era evidente, ¿por qué? Porque si él no tenia aquel libro era solamente señal de que se había convertido en un humano–
-¿Bla-black note? –por instinto en Kim menor ayudo al ángel a buscarlo entre las sabanas de las dos camas– aquí no hay nada. Sabes, tenemos que salir ya que los dos estamos bien.
La mirada angustiada de D.O paro en la ajena, haciendo que las mejillas del ángel se tornaran rojas.
-¿Tienes fiebre? –la voz del moreno y la mano posándose en su frente, hicieron que el ángel solamente se sonrojara más– O-oye…
Las cálidas manos del ángel se posaron en la contraria, haciendo que un estremecimiento se generara en los dos cuerpos.
Necesito más. El pensamiento del moreno salió a flote ante el contacto.
Esto no esta bien…pero es tan reconfortante. Los pensamientos del ángel divagaron.
Pronto, al darse cuenta de la situación, el moreno retiro su mano de entre las contrarias, espantando al otro.
-Salgamos ya –dio media vuelta ignorando si el bajito lo seguía–
Es urgente que vuelva al cielo. No puedo quedarme aquí. No puedo. Se decir a si mismo el ángel.
Ya fuera del hospital las miradas en el bajito no se hicieron esperar. Esto debido a que portada una simples sandalias, lo más chistosos que es no combinaban con su atuendo.
-¿De donde vienes? ¿Cómo te llamas? –aun sin voltear a ver el moreno pregunto al otro–
Por un momento el ángel pensó en decirle la verdad. Total el pensaba que ese hombre de chocolate lo ayudaría.
-Veras, hombre de chocolate…
-¿Cómo me llamaste? –las mejillas de este estaban rosas– no soy un hombre de chocolate, soy Kim Jong In…y soy canela…piel canela
-Perdón –cuando alguien le gritaba a D.O o le contestaba de esa manera, comenzaba a cohibirse y no hablar de la misma forma. Siempre le pasaba eso cuando estaba en el cielo–
-Esta bien. Contestame lo que te pregunte
-Bien…pero no me creerás de donde vengo.
-Vamos que tengo que saber para decirle a la policía y te vayan a dejar a tu casa
-Okay, te lo dije así que no acepto reclamos –suspiro y subió poco a poco su majos hasta señalar el cuelo. En el acto cerro los ojos– yo vivo en el cielo
-Oh dios…te has vuelto loco –soltó el moreno con desgane ante absurda respuesta– Okay no me quieres decir, esta bien. Ahora la otra pregunta, dime tu nombre.
Un pequeño puchero se forma en los labios del ángel al verse intimidado por el alto.
De verdad tendría que decirle su nombre, pero no le creería al igual que antes.
Así que mejor divago su mirada en todo el espacio para ver que encontraba, y valla sorpresa. Su hyung estaba ahí, llevando a una nueva alma al cielo.-¡Oh hyung! Aquí estoy…¡hyung! –las acciones del ángel espantaron un poco a Kim– ven rápido hyung
Por el contrario D.O no se dio cuenta que el solo podía ver a Woo Bin, por ello algunas miradas se posaron en este.
-¿A quien le hablas? ¡Deja de hacerlo! Llamas la atención –dictaminaba Kim al sentir miradas en el también–
-Callate niño canela. Le llamo a mi hyung
Tanto alboroto hizo que Woo Bin posara su atención en el ángel. Por un momento no le tomo importancia pero fue hasta que su mirada logro captar al cien por ciento a D.O.
-¿D.O? ¿Eres tu? –los ojos del ángel mayor tomaron un gran tamaño ante gran impresión–
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Hola saltamontes. Perdón por no haber publicado pero estuve ocupada en el trabajo y escuela.
Pero aquí ya esta el capitulo, disfruten lo.
Estaba pensando en dejar del Mpreg a un lado en el KaiSoo. Tal vez y con otra shipp lo aplique...no lo se.Aun así disfruten y perdón si hay alguna falta ortográfica.
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sɪ ᴅᴇᴄɪᴅᴏ ϙᴜᴇᴅᴀʀᴍᴇ. [ᴋᴀɪsᴏᴏ, sᴇᴄʜᴇɴ]
Fanfiction-Por favor...quiero que me recuerdes -las lágrimas brotaban de aquellos ojos- Kyung...hazlo por favor Las palabras comenzaron a hacer estragos en el ser del nombrado y, con ello, imágenes de ellos dos juntos llegaron a su mente como un gran golpe...