Introducción

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Hola, soy Juan, un chico de 16 años y soy lo que llaman un "normal".

En este mundo todos, incluido yo, tienen poderes gracias al impacto de un meteorito hace un año.

Hay 11 poderes distintos. Pues bien, yo tengo los 11 a la vez, pero eso no es bueno, eso significa que eres un "normal", y ser un "normal" significa que tienes todos los poderes a la vez pero sin destacar en nada. Al final es como no tener poderes.

En fin, a parte de eso tengo que añadir que mis padres son "ardientes", gente que controla el fuego, mientras que mi hermana es una "mental", la cual domina los poderes psíquicos cómo controlar las mentes, hacer levitar objetos...
Ni os imagináis de lo que son capaces, por eso no llevan muy bien lo de que yo sea un "normal".

También tengo a mis dos mejores amigos, Guille y Pablo.
Guille es un "electrizante", que como su nombre indica, son los que controlan la electricidad (bastante útil ya que no se te acaba la bateria del móvil), mientras que Pablo es un "oscuro". No, no significa que sea malvado ni nada por el estilo, significa que controla las sombras, lo cual significa que te puedes convertir en una sombra y fundirte con el suelo o llenar de oscuridad una habitación.

Todos los poderes engloban otros poderes del mismo estilo, es decir que un "ardiente" no solo puede crear fuego sino que también puede apagarlo. Todos los poderes te hacen alguien con una fuerza increíble, pero en mi opinión lo mejor es ser un "mental", y mi hermana me lo ha demostrado a lo largo de estos años.

A pesar de ser su hermano no puedo negar que Andrea, mi hermana, es guapísima, y eso que tiene un año menos que yo. Al principio no me llevaba bien con ella, pero todo cambió desde que consiguió sus poderes.
Siempre que nos quedábamos a solas ella me obligaba a servirle como si fuera una diosa gracias a su control mental, pero se encargaba de que yo fuera completamente consciente de lo que hacía. Al principio me resistía, pero con el tiempo me empezó a gustar. Todo explotó el día que me ordenó limpiar sus pies con la lengua, el sabor era tan increíble, por no hablar del olor que desprendían.
Estuve casi media hora en el paraíso hasta que me ordenó parar y se fue a duchar. Yo me quedé de rodillas en el salón preguntándome que había pasado.

Poco después empecé a ver vídeos fetichistas y de dominación, y a partir de ahí se comenzó a formar mi fetiche de pies. A día de hoy solo hago que imaginar cómo sería chupar los pies de María, la chica que me tiene enamorado.

María es simplemente perfecta, pelo negro y liso, ojos verdes, una cara preciosa, buen cuerpo, y como no, unos pies perfectos. Me llevo genial con ella, pero aunque no lo creáis, aún no se cual es su poder, siempre lo ha querido mantener en secreto porque considera usar sus poderes haría sentir mal a los "normales" como yo por el hecho de no tener poderes. Puede ser que ella también sea una "normal" y quiera ocultarlo, pero yo creo que no, esos ojos verdes son los de una chica muy poderosa, y no sé qué poder tendrá, pero seguro que lo domina a la perfección.

En fin, este es mi mundo. Es genial, pero solo si tienes poderes. Me encantaría conseguir un poder pero como ahora todos los científicos son "mentales" ya que este poder les da una gran inteligencia, ninguno tiene la necesidad de saber cómo hacer que los "normales" consigamos nuestro propio poder. Hasta que algún día alguien decida ayudarnos yo tendré que conformarme con mis mediocres poderes y hacer llamitas con los dedos. Espero que algún día esto cambie...

Superpoderes y piesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora