The Perfect Omega Taekook/Vkook

Capítulo 7

Después de unos segundos Taehyung aparcó su carro a un lado, fuera de una tienda, no pude ver cual, porque en solo un momento él ya había movido su asiento para hacer más espacio y me subió a su regazo, dejando mis piernas encogidas a un lado de su cuerpo, rodeó mi cintura, atrayéndome hacía él, mi corazón latió con tal fuerza que pensé que se saldría de mi pecho, sus acciones solo ayudaron a aumentar las lágrimas que no dejaban de escapar de mis ojos.

––Jungkook... Jungkook, bebé, escúchame.

Su voz sonaba tan cálida, era música para mis oídos a pesar de aquel tono lleno de tristeza, mis manos se apoyaron en su firme pecho y mi cabeza se escondió en su cuello, del lado contrario a donde estaba la mancha de lápiz labial, él olía bien de ese lado, no quería ni tocar el otro, sentía que me rompería el encontrarme con el aroma de Taehyung combinado con otro de alguna bonita Omega, me destrozaría el corazón.

––Jungkook, tranquilo, deja de llorar.

Pero no me detuve, no paré incluso aunque mi Omega deseaba callarse para obedecer a Taehyung y hacerlo feliz, yo solo me mantuve llorando sentado sobre sus piernas, escondiendo cada vez más mi rostro en su cuello, llenándome de él, deseando que el dueño de aquel tan delicioso aroma fuera mío para siempre.

                               ∞

Cuando abrí mis ojos lo primero que observé fue el cristal que me permitía admirar las calles oscuras tan conocidas para mí, estábamos en mi vecindario. Quise incorporarme para observar mejor todo, pero unos fuertes brazos me detuvieron manteniéndome cerca, sin permitirme moverme de donde sea que esté. Mi cabeza giró lo suficiente para observar a quien le pertenecían aquellos fuertes brazos y entonces me sentí morir cuando me encontré con la mirada castaña de Taehyung, observándome atentamente con una pequeña sonrisa. Mi rostro se encendió seguramente, por el calor que sentí sobre mis mejillas y el leve mareo también, cuando mi olfato despertó lo suficiente me sentí aún más mareado, las feromonas de Taehyung llenaban todo el auto, y no era que me molestara, de hecho sentí mi cuerpo excitarse solo de saber lo mucho que debía estar oliendo a él para este momento.

––¿Taehyung, qué...?

––¿Estás bien?

Al fin sus brazos me liberaron lo suficiente para apoyar con firmeza mis manos en su pecho y alejarme un poco, admiré todo el panorama, se había hecho de noche y nosotros continuábamos en su auto, él me observaba tan atentamente e incluso pensé que quizás no me había bajado de su regazo en todo el camino hacía mi casa, aunque eso era imposible ¿Cómo manejó conmigo inconsciente sobre sus piernas?

Una de sus manos pasó a acariciar mi mejilla y me encogí ante la dulce caricia, mi Omega ronroneó e instintivamente luego mi rostro se apoyo más a su tacto, permitiendo que continuara acariciándome, moviendo su pulgar sobre mi piel, mientras yo cerraba lentamente los ojos.

Cuando mi mente hizo clic, me aparté tan rápido que de nuevo sentí aquel ligero mareo, y Taehyung tuvo que sostenerme para que no girara la manija del auto y me lanzara contra el suelo.

––Taehyung espera, es que Minki, él no sabe nada de mí y Yewon se iba a ir temprano y...

Las palabras salían tan atropelladas de mi boca que ni siquiera yo mismo me entendía, pero antes de decir algo más Taehyung atrajo de nuevo mi cabeza hacía su hombro y mi cuerpo entero se estremeció, gustoso me volví a frotar contra él, cerrando mis ojos suavemente, tranquilizandome y olvidándome de absolutamente todo.

––Yewon está adentro con Minki, ya les avisé que estás aquí. Tranquilo. ––Su voz relajada me transmitió aquella seguridad y afirmé con la cabeza, rozando mi nariz con la piel de su cuello.–– ¿Estás bien ya? No me respondiste.