REDSNOW

2. Yami la coneja.

Enero 7. Un lunes como cualquier otro, pero el primer día de clases para las escuelas en general. Y terminar una escuela como RedSnow de 3 años o Golden Academy, te da un certificado y una tarjeta especial: que demuestra que concluiste tus estudios y controlas tu poder totalmente.

Ese día un camión estaba por llevarse a los alumnos a sus respectivas escuelas, ya que: RedSnow ofrecía dormitorios para los jóvenes, para un curso mas intensivo. Aunque claramente había algunos que preferían ir solo los días hábiles. La comida era gratuita igual que el uniforme característico de la escuela.

—El camión ya se tardó... —Dijo Damato que esperaba afuera de su casa, la cual se encontraba vacía, solía vivir allí su tío con él. Ese día vio que era oportunidad de vestir su playera favorita que tenia de dibujo un mapache, su animal favorito y unos pants de tela suave.

Se escuchaba un camión de transporte que iba acercándose a la acera, por lo que Damato tomo sus maletas. Se trataba de un camión nuevo de color blanco, llantas nuevas, letrero con letras led, wi-fi y el chofer era una hermosa chica pelirroja. Todo esto emociono a Damato, para luego descubrir que se detuvo a tres casa después de la suya, para subir a un chico cuyo sello era el de crear portales. Se trataba del camión que llevaba a Golden Academy.

—Oh... debí suponerlo.

Al girar la mirada, escucho a otro camión que se acercaba violentamente, iba a gran velocidad, viejo, color amarillo con partes oxidadas y el chofer era un hombre enano de 40 años, con múltiples tatuajes al igual que de una gran barba ceniza, que se asomó por la ventana.

—¡Me está fallando la máquina, súbete de inmediato! ¡Si me detengo esta cosa ya no prende! —Gritaba el chofer que abrió la puerta del camión.

Al principio Damato pensó que era una broma, pero al ver que el camión no se detenía se apresuro a tomar sus cosas de nuevo. El chofer bajo un poco la velocidad y Damato dio un gran salto a las escaleras de este.

—Perdona mi velocidad, pero la escuela no ha obtenido los fondos suficientes para comprar un transporte nuevo... oh gasolina.

—¿Gasolina? ¿Cómo se mueve el camión entonces?

Damato giro su mirada y pudo observar a Nina alimentando un generador de electricidad al final del camión. Traía su típico uniforme de enfermera de color blanco algo grisáceo y sus medias de color blanco.

—Hola Damatito, que bueno es volver a verte. —Dijo Nina con su siempre dulce y tierna sonrisa.

Damato se levanto y observo que todo el camión iba lleno, por lo que se tuvo que agarrar del pasamanos del camión. Pudo observar a muchos chicos con equipaje y alguno que otro profesor que no tenía carro y vivía lejos. Tras recorrerse a en medio del camión, noto a una chica de cabello rubio que lo miraba, el solo se giró a otra parte.

—¡En serio me vas a ignorar! —Grito Jean bastante ofendida.

—¡No quiero que empecemos a pelear a penas empezar el día! —Le devolvió el grito.

—¡Entonces no pelemos y hablemos como gente normal!

—¡Me parece bien!

—¡Bien!

Los dos se quedaron cayados por un minuto y solo se veían, el resto del camión los observaba confundidos.

—¿Y... que tal las vacaciones? —Pregunto Jean.

—Pues... digamos que no fueron la gran cosa... desde el día de la prueba a el día de hoy... paso solo el fin de semana... Pero al menos me dio el tiempo suficiente para reunir toda mi ropa, libros y video juegos.