Cumple Mi Sueño ( Sebastian x Lectora) [posiblemente Cancelada]

cap. 20

Esa noche

Aquella noche me trato como si fuera lo mas preciado en su vida. Nunca habia tantas delicadesa en una persona como lo hizo él.

-ya estas despierta -poso su mano en mi mejilla haciendo que lo observara. Sonrie satisfecha.

-Buenos días -me sente en la cama, aun que me dolia cierta sona baja. El solo rio -Handa no te rias -.

-Todos sabemos que no te quejaste -acerco su rostro a mi-.《sebastian, dame mas》era todo lo que repetias anoche -.

-tsh, no es mi culpa haberme exitado -.

-¿En serio te exitaste tanto? -frunci el ceño.

Sebastian llega a ser muy idiota a veces, tanto que me dan arcadas (y unas que no te imaginas). Pero era lindo y se le podia perdonar las tonterias que hacia, aun que aun no se me va el orgullo de que me ha engañado, el sexo no lo podia resolver todo, quizas al momento, pero no todo el tiempo. Una vez abajo lista para tomar desayuno, escuche su voz en mi cabeza.

-te la pasaste bien con mi mayordomo -dio un pequeño salto en mi puesto, por suerte el té no se derramo en mi ropa, pero llame la atencion de Sebastian, quien solo fruncio los labios, sabiendo quien habia venido de visita en mi cabeza.

-debo decir que si -tome un sorbo de té-. Lamento que hayas tenido que oir todo -.

-No hay culpa. En cuanto puedas seguir con en acuerdo, me da igual que juegues con él a los amantes -.

-Sueles ser molesto ¿sabés?-deje la taza en la mesa- haces como si no te preocuparan las cosas, pero bien sé que no es así -suspire a mis adentros, Sebastian solo se mantenia parado alado mio mirando como me aflijia por un niñato como lo era Ciel, pero era compresible, puesto a que él le habia servido antes y sabia que su amo no era fácil de comprender.

(...)

Se supone que tengo una fiesta a cual asistir, pero la verdad, ni siquiera ser bailar como para darme de buena elegancia, ademas tampoco era una fiesta cualquiera, era la fiesta de uno de esos cerdos como los llama Ciel. Si, practicamente ya estaba encontrando al culpable de la amasacre de la familia phantomhive. Pronto terminaria con estó.

-Oh, mire que bella dama -un señor de aparentar treinta años se me acerco con una copa de vino en una mano -. Espero su esposo no sea celoso -.

Mire a Sebastian de reojo, pinta de no tener buena cara. Sonreí -No tendra preocupaciones, soy soltera -.

El hombre sonrió con arrogancia -Quiere decir que aun no la han esposado -se acerco a mi, pude sentir su aroma a tabaco.

-Bueno digamos que estoy soltera, pero no quiere decir nada de lo contrario -

El hombre al escuchar lo ultimo sonrió mucho mas. Se nota que la mayoría viene por un momento de aventura. Ah, carajo.

-¿Viene acompañada? -preguntó con aires de que le diria que no y me acompañe, por lo menos esta noche.

Sebastian tomo mi mano -Obviamente una dama siempre debe venir acompañada de un hombre -lo mire, no pude evitar sentir mariposas en el estomago y apretar un poco su mano.

-¿Quien te preguntó a ti? -Fue el momento en que me di cuenta que esto se estaba llendo de control.

-¿Que esperas haz algo? -habló Ciel.

-¿porque no haces algo tu? -.

-Estoy en tu mente idiota -Huy este niño se pone mas delicado que yo en mis dias.

Mientras discutia con Ciel, un fuerte golpe contra la mesa me llamo la atencion. Era que el Demonio habia sacado su lado malo y habia empujado al tipo contra la mesa. El caballero estaba apunto de darle un puñetazo a Sebastian (cosa que era imposible que haga daño, puesto a que sabemos lo que es Sebastian), pero antes de eso me meti en medio, causando que el golpe me llegue a mi...en la cara.

-¡(Nombre)! -gritó Sebastian tomandome al vuelo por los hombros contra su pecho.

-¡No fue mi intencion! -se defendio aquel sujeto. Todo la gente quedó sorprendida ante lo que habian presenciado sus ojos. Un noble habia golpeado a una mujer y en inglaterra eso es prohibido.

-Estoy bien -toque mi cachete, dolia, pero no se debia dar importancia.

-¿Quiere que...? -.

-No, ya fue suficiente por hoy -respondi antes de que terminara.

-¿Que clase de Noble se supone que eres tu? -ensanche los ojos al escuchar aquella voz.

-¡Esa voz! -Ciel hablo en mis adentros por mi. Gire mi cabeza a penas y pude divisar un traje de buena calidad, un poco mas arriba estaba aquel rostro jovén de quien estabamos buscando.
- ¡Yo no tenia intensiones de golpearla! -apunto a Sebastian- ¡Quería golpear a ese sujeto! -.

-Eso no cambia el hecho que hayas golpeado a una dama ¿no es asi damas y caballeros? -toda la gente asintio al inuso.

El demonio y yo quedamos en silencio, pero sentí un fuerte agarre por parte de él. Estabamos a la mitad del climax de esta historia.

Cuando me incorpore pude divisar que el sujeto a quien buscabamos aparentaba unos dieciocho años sorpresivamente. Eran un casi un capullo. Tenía mirada inocente y sobre todo era guapo.

-No te dejes engañar -me advirtio el tuerto-. Los que aparentan, son los mas perros -.

-No tienes porque recordarmelo -.