El dolor en su vientre seguía latente a pesar de que la partera ya la había tratado, no podía descansar por más que quisiera hacerlo, así que Mahfiruz Hatun optó por abrir los párpados. Sus orbes cafés se toparon con la mirada azul del joven sultán y la frialdad de su madre.
La Hatun se asombro de ver a Ahmed en el lugar, pues no esperaba que él se interesará por las concubinas de su harén. Aunque claro, ella es su favorita, pero eso no quita el hecho de que últimamente comenzó a despreciarla.
Mahfiruz sintió una suave mano sobre las suyas y se topó con la miraba verde de su amiga Fatma Hatun, quien le sonreía con calidez y sinceridad.
—¿Cómo está ella doctora? —preguntó Ahmed a la partera.
—Gracias a Alá pudimos detener la hemorragia su majestad, un poco más y ella hubiese sufrido un aborto —informó la doctora, mientras mantenía la mirada en el suelo.
Ahmed asintió.
—¿Hay algo más que debamos saber? —cuestionó Handan Sultán.
—La hatun debe cuidarse más ya que su embarazo es de alto riesgo, en cualquier momento podría sufrir otro intento de aborto.
Handan le tendió a la mujer una pequeña bolsa de oro y la despidió del lugar, no sin antes advertirle que no hablara del asunto.
La concubina trató de evitar a toda costa las miradas de sus superiores, no quería verlos por vergüenza y temor por no haberles dicho de su embarazo, pero es que ella no lo sabía. No tuvo ningún síntoma, nada la hizo sentirse mal; ella se sentía bien hasta ese día en que la Valide Sultán la acuso de traidora.
Ella cerró sus ojos al sentir el tacto frío de las manos de su supuesto amado, quien la miraba como si fuera la persona más hermosa de todas.
—Creí que te perdería Mahfiruz, no se que habría sido de mí si a ti y a mi hijo les sucede algo. —La voz de Ahmed sonaba empalagosa, como si de verdad sintiera amor por su concubina. Aunque todos sabemos que eso es mentira, pues a él solo le importaba la continuidad de su dinastía.
La Valide Sultán tan solo se limito a rodar sus ojos con fastidio.
—Lo lamento su majestad —dijo Mahfiruz en un tono bajo—, no sabía que en mí crece una nueva vida, de lo contrario hubiese tenido más cuidado. Le ruego que me perdone por poner en riesgo la vida de su hijo.
—Tranquila Hatun, ahora lo importante es que cuides de tu salud. Se pondrán más ağas y concubinas a tu disposición y tendrás cuidado con cada cosa que hagas a partir de este momento —manifestó Handan Sultán, colocando su suave mano sobre el hombro de su hijo.
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ᴍᴀʜꜰɪʀᴜᴢ ʜᴀᴛɪᴄᴇ © - #ᴘɢᴘ2019 [ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ/ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ]
Ficción históricaElla era un flor en plena primavera, pero su invierno llegaría antes de tiempo. Aquellos a quienes amaba la traicionaron vilmente. La consideraron traidora cuando eso no era así. Ella sólo era un alma inocente tratando de sobrevivir a un mundo domin...