Es El Destino (Raven x Apple)

Cuarto episodio: "Maten a el traidor"

Ya habían salido de aquel bosque que en realidad les había tratado muy bien, apenas se veía alzado el reino Charming, y a la distancia los árboles, se sentaron a un lado de el camino, ambas se vieron a los ojos, tenían muchas dudas, Raven fue la primera en hablar.

— ¿Deberíamos hablar? —

— tengo más miedo de lo que parece — siguió viéndole — pero no puedo escapar de esto verdad, supongo que no lo puedo hacer de nuevo, como siempre — ya empezó a llorar la futura reina a lo cual Raven se mordió el labio y sin más le abrazo.

— todo estará bien — como un susurro, que solo se guarde para ellas, pues ese es su objetivo, solo ellas.

— piénsalo y yo lo pienso, aclaremos las cosas, tengo miedo de todas maneras — siguió abrazándole, ella era muy delicada, pero se aferraba como si en cualquier momento Raven se fuera a ir.

Esperaron apaciblemente, mientras la chica siendo más sensible que Apple empezó a llorar, para estos aspectos si lo era, pero no sabía si era bueno o malo, el amor para ella solo fue obtenido por dos personas Maddie quien es su mejor amiga y Apple, según ella su otra amiga, a quien le confío la mayoría de sus sufrimientos, quien ayudo incondicionalmente, a pesar de que le golpeó con su egoísmo varias veces la perdonó, balanceado como una balanza, sin embargo en ese instante que cada una iba a hablar se escuchan varios caballos acercarse, ambas saben que es la caballería de blanca nieves que las estaban buscando, Raven como impulso agarro a Apple ambas salieron corriendo al instante, se cubren nuevamente el rostro, siguen sin rumbo fijo, sin algo que las até, allí cuando se detuvieron fue en una cueva que parecía normal, hasta que un carraspeo de voz les saco de ese trance.

— no pertenecen aquí — era una voz gruesa jamás la habían escuchado antes, como acto reflectivo Raven abrazo a Apple, sus ojos brillaron, en la oscuridad que los acompañaba el chico le reconoció, este llevó sus manos a la cabeza, sin poder creerlo se le escurrió una lágrima — no puedo creer que estés aquí Raven Queen hace tiempo que la reina malvada la capturaron hemos llorado por ella, nos protegió de todo lo que se nos avecinaba — este trato de sonreír pero en su inmensa amargura dejo escapar más sollozos.

Apple se mantenía en los brazos de Raven sin poder creer algo, sin decir algo, solo escuchaba, la historia que se contaba solo se hacía de una manera, para la cual no todos estaban preparados, pues es cierto, la historia siempre favorecerá a los que reinan, siendo injusto o válido cualquier forma es un arma.

— yo — trato de hablar Raven Queen mientras el les guiaba por la oscuridad, mientras las emociones de la hija del mal estaban tan cruzadas que no sabía que sentir por su madre — cuéntame más sobre ella, toda mi vida ella ha estado encerrada jamás pude hablar con ella si quiera de eso, estuvimos en desacuerdo sobre ciertas actitudes— el chico le miro extrañadamente era verdad  ellas dos eran polos opuestos, con similitudes que ni ellas tocaban.

— cuando tu madre iniciaba con el camino que siguió protegió a nuestras familias, nuestros cuentos de hadas son los que se llaman rotos, las personas que los protagonizaban murieron, otros desaparecieron, los que sobran, simplemente están destinados a morir, los cuentos también — les miro mientras mostraba una marca en su brazo — me descubrieron afuera merodeando, los de afuera casi me matan golpes secos, ellos jamás entenderán que sentimos, jamás quisimos este destino para nuestros cuentos— cubrió su rostro mientras trataba de no llorar.

— el destino siempre será difícil de entender, nada está destinado a ser cierto pero poco a poco estamos comprobando cada cosa, no llores si nosotras debemos morir solo por esta causa seguiremos — Apple que jamas había hablado con tanta seguridad seguía con un aire de sentirse grande, sus ojos brillaron, el chico ahora comprendía ella no era como otros de arriba que conocía por eso Raven y ella estaban allí. 

Cuando por fin el túnel termino, vieron la oscuridad y la luz, vivían en casa muy bien construidas, era una metropolis dentro de la tierra, iluminada lo que parecía ser luz e vela con llama verde, estas quedaron asombradas por la vista tan rustica combinada con la tecnología actual, ya cuando pudieron salir del shock el chico les llevo hacia donde estaba su colonia la cual no estaba tan lejos, las personas que el decía estaban reunidas al calor de una fogata les invito a sentarse mientras la conversación se volvía mas intensa, con cada paso Raven y la heredera notaron como la realidad era escalofriante dominada por ese toque de irrealidad sarcástica. 

— Es verdad, nuevamente el pueblo sur al que vamos a hacer las compras fue atacado los de otro reino intenta expandir sus territorios la reina Rapunzel ha estado tan ocupada con su cabello que esta dejando morir a la gente, pues esta trabaja y desde que les den para su cabello todo estará bien, ya varios están en el frente— uno de los chicos seguía la charla. 

— Es verdad pero ahorita sera peor la cosa, porque traerán a un batallón completo de magos, guerreros también, mientras los ciudadanos solo tienen palas— en eso siguieron hablando sobre la matanza de esa mañana, Raven miro a la chica heredera quien llevaba temblando desde que iniciaron la charla de las matanzas, le abrazo suavemente, sabia que tenían un  tema pendiente pero, ahorita en este momento su relación quedaría en segundo plano. 

Se levantaron, el chico que les trajo pidió disculpas, al instante les dijo que esperaran y durmieran allí, no dijeron nada, la primera en voltear fue Raven quien llevaba el ceño fruncido. 

— cual es el punto de que nos estés atormentando— este se quito el gorro que llevaba con los ojos mas sinceros que pudieras ver, este agacho las orejas que traía, apretando la mandíbula sin saber que decir exactamente. 

— ustedes pueden cambiar todo esto pero, tienen que entender no todo es tan fácil —se coloco el gorro de nuevo — las podrían matar Raven no es una maga porque su madre jamas estuvo con ella para enseñarle, y Apple es solo una princesa con carácter — sin mas les guió por otra calle. 

Raven tomo la mano de Apple mirándole a los ojos, los cuales estaban llenos de magia y cristalinos.