El nacimiento de Beast

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narradora black:
En una mañana de verano un niño de unos 4 o 5 años de edad, el era un niño muy feliz a pesar de vivir en uno de los barrios pobres de la ciudad, vivía junto a su madre. Su padre nunca lo conoció ya que los abandonó a los pocos días de su nacimiento, el era un niño que sin importar la pobreza, la tristeza nunca fue el tema que deambulaba en su cabeza ya que A pesar de no tener padre, tenía a su madre que le ayudaba ah superar todo problema, pero un día su vida cambió drásticamente.

-¡mamá!- decía un pequeño de unos 4 o 5 años que corría hacia los brazos de su madre temblando de miedo

-¿Shon?, ¿Qué ocurre cielo?- interrogó la mayor abrazando a su pequeño y único hijo, ya que en ese momento los dos se encontraban en un pequeño parque, el menor sólo se aferraba a su madre por el miedo que tenía "¿hijo que sucede?" Volvió que preguntar la mayor, en ese momento el pequeño la miró a su madre a los ojos aquellos que para el pequeño eran tan bellos como el mismo cielo cuando no hay nubes en el, aquellos ojos azules cual diamante que le transmitía seguridad

-unos niños me molestan por mis ojos mamá, dicen que soy un fenómeno- decía en sollozos el pequeño y ¿Porque los niños decían eso? Fácil el pequeño sufre de una enfermedad llamada "heterocromia" la cual hace que un individuo tenga los ojos de dos tonos y los de Shon son de color, azul y verde, la madre al escuchar eso volvió su vista a donde estaban los niños y veía como estos se reían y burlaban de su pequeño.

-Shon- llamó la mayor, el nombrado la vio y asintió - vamos a casa ¿Si pequeño?- dijo con una sonrisa algo forzada que pasó desapercibida del pequeño.

-si Mami, vamos a casa- dijo el niño con los ojos aún llenos de pequeñas lágrimas, las cuales la mayor limpio con su pulgar, en niño tras el acto de su madre le regaló una sonrisa brillante, con las mejillas con un tono carmesí leve.

Al llegar a su casa, Shon quiso correr a su cuarto, pero un hombre se hacía dentro de esta en unos de los sillones de la pequeña sala de la pequeña casa, la mayor al ver al hombre se puso pálida, los ojos se le cristalizaron, sus piernas empezaron a temblar y su respiración era acelerada - Pe...dro - dijo entre cortado, al ver que aquel hombre sonrió con malicia hacia su llamado la mayor se puso enfrente de su hijo rezando en sus adentros que "el" no le haga nada.

- baya, parece que te va bien ¿No?- dijo el desgraciado en burla al ver lo poco que poseían en su pequeño hogar.

-¿¡Que haces aquí!?- dijo la mujer algo eufórica y con miedo de la persona que estaba enfrente de ella y de su hijo que yacía detrás de ella preguntándose ¿Qué pasa? ¿Quien es el? ¿Que quiere? ¿Porque mamá está asustada? Todo esas y más preguntas se formaban en la cabeza del pequeño.

-Mami, ¿Quien es el?- pregunto, gran error, al escuchar el mayor que aquel niño le dijo "mami" a la mujer sus ojos se abrieron un poco si dio tres pasos al frente para acercarce a los dos, pero con capa paso era un paso que daba la mujer hacia atrás.

- Así que...ese niño... ¿Es mi hijo?- dijo con un tono de desagrado al ver que el niño tenía los ojos de dos colores - Tsh, ese fenómeno no puede ser mi hijo- aquellas palabras rezonaron en los oídos del menor y saliendo un poco de su escondite vio al mayor con los ojos cristalizados y el ceño fruncido.

-¿¡Quién eres, porque estas aquí e!?- dijo o más bien, gritó el niño al hombre que sólo lo veía con asco.

-¿Yo?... pues, al parecer soy tu padre mocoso - Shon no lo podía creer, aque hombre asqueroso era su padre

- mamá, dime que el no es mi padre - pedía en súplicas, pero la madre estaba en chock, no podía ni moverse al escuchar aquel hombre decirle a su hijo "que el era su padre" -¡ MAMÁ, DIME QUE ES MENTIRA, DIME QUE EL NO ES MI PADRE! - pidió respuestas, pero esta vez elevó más su voz haciendo que sus cuerdas duelan y que de sus ojos salgan lágrimas.

- si hijo... el es tu padre - dijo la mayor en la cabeza gacha no podía ver a su hijo a los ojos, pues se sentía tan impotente en ese momento, no podía hablar, ni moverse, sólo podía escuchar como el chasquio su lengua y se acercó a los dos, pero a estos les paso de largo y se dirigió a la puerta que estaba detrás de ellos

- ahora, seremos una familia - dijo, para después cerrar la puerta con seguro para evitar que salieran de la casa, el pequeño Shon y su madre estaban aterrados y del miedo sólo pudieron ver como la única salida era cerrada con ellos dentro de lo que ahora se convertirá en un infierno para los dos - espero no me den problemas ¿Verdad? - dijo, para luego romper en carcajadas

El Diario de una ASESINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora