El nacimiento de Beast 2

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Narra Black

Han pasado seis años desde que el padre de Shon volvió a su vida y desde momento todo cambio.

Shon ya tenía doce años de edad y su vida era una mierda ya que su "padre" lo obligaba a vender drogas y a robar para mantener la casa y para que el, su padre comprará alcohol todos los días.

- muy bien, mocoso - dijo el mayor a ver como Shon llegaba a casa con un fardo de billetes después de a ver vendido una gran cantidad de drogas

- ¿donde esta mi madre? - dijo Shon en seco, pues la única razón por la que el soportaba la dictadura de su padre, era que su madre estaba encerrada en algún lado de la casa, en la cual el no la podía ver, ni escuchar, sólo sabía que estaba bien gracias a que el, dijo que aria el trabajo sucio si, le mostraba por lo menor fotos recientes con todo, fecha y hora de su madre para ver si estaba bien o si estaba comiendo o bebiendo para seguir viva.

Su padre tras esa pregunta fruncido el ceño y sacó su celular para mostrar una foto reciente de la mujer, se podía notar que si comía, pero que estaba atada con cadenas en los tobillos

- bien, ahí la tienes, esta bien - dijo con enfado, en ese momento Shon se estaba dirigiendo a su cuarto, cuando su padre lo detiene - espera un momento mocoso, aún tienen que hacer un trabajo - Shon lo vio con confusión

- ¿ Un trabajo? ¿De que trata?- dijo con disgusto y cortante hacia el hombre que se suponía es su padre, pero más que su padre es como un extorsionador

- ja, no es la gran cosa... o al menos para voz, tienes que robar un collar, con la cadena de oro y con incrustaciones de diamantes y rubis - dijo con una sonrisa sarcástica y burlona "no es la gran cosa" pensó Shon ante lo dicho por su "padre", pero por el bienestar de su madre el aria lo que fuera

- ¿Quien es el portador del collar? - pregunto sin emoción alguna

- es una mujer, que es parte de la familia más adineradas del mundo, no es por exagerar esa familia está en el primer lugar de las familias más ricas del mundo - dijo con una sonrisa sádica que a vista de Shon ya era de costumbre, y si admite que al principio ver esa sonrisa en la cara de su "padre" le daba miedo, pero ahora ya no sentía nada por nadie que no sea su madre

- ¿Cuanto... tiempo... tengo? - tras esa pregunta el hombre sólo dentro su vista en algún punto de la sala - ¿Qué? - esperando respuesta Shon ya se estaba impacientando

- tienes una semana, si no lo haces antes de ese tiempo... Jajajaja... Tu madre, pues, morirá - tras escuchar esto Shon apretó sus puños mientras su padre pasaba por el da lo derecho de el dejándolo sólo en la pequeña sala ah oscuras.

Shon subió a su cuarto el cual constituye de una pequeña ventana que estaba cerrada con clavos, un pequeño ropero, una mesita de noche, la cama la cual no era muy cómoda que se diga, también había una puertesita la cual al otro lado había un pequeño baño en el cual el hacia sus necesidades diarias... Shon se apoyó en una de las esquinas de su habitación, empezó a desplazarse hasta llegar al frío y duro suelo en el cual se hizo bolita, flexiono sus piernas hasta dar con su pecho y romper en un llanto tan amargo, cual limón y tan doloroso, como cuando te clavan un cuchillo en la espalda.

Tres días después

Era miércoles por la tarde Shon ah estado planificando todo para poder llevar acabo para de una ves por todas terminar con todo este sufrimiento, ya que este sería su último trabajo y el último día de la vida de su "padre".

Era ya domingo el día final, el día en donde todo cambiará, Shon repaso su plan una última vez ya que el siempre hacia las cosas sólo, tenía que crakiar, ver la son as de la seguridad y sus cambios de horario y adentrarse al lugar sin ser detectado. Shon paso por toda la seguridad sin problema alguno, ya sólo faltaba entrar a la cámara donde yacía el collar, cosa que para el no fue problema entrar, si no quitarle el collar la mujer que estaba dormida con el collar atado a su cuello, Shon como pudo sacó el collar del cuello de la mujer sin despertarla, al lograrlo salido por el agujero, por el cual entró y se dispuso a correr por la calle, hasta llegar a su hogar, al llegar a la puerta nota que esta, estaba abierta así que entra con su arma en mano detrás de su espalda, mira a diestra y a siniestra para ver quien estaba dentro de la casa pero, su respiración se aceleró en un intento de recuperar el aliento, su corazón latía a mil por segundo, sus ojos se abrieron como platos, su piel morena de puso pálida como la nieve y un sudor frío le paso por todo su cuerpo al ver la imagen más cruel y retorcida de su vida, ya que en la sala de su casa se encontraba su padre con su madre en uno de los sofás de esta, su padre estaba montado encima de su madre, mientras ella trataba de quitarlo de encima suyo, Shon al ver eso intento ayudar a su madre pero su padre en un movimiento rápido como a la mujer del cuello y con una pequeña daga la apuntó al cuello para clavarlo en este, Shon se detuvo en seco y sólo pudo ver.

- Así que, ¿lograste hacer el trabajo que te di? - dijo aún con la mujer y la daga apuntando le

- si - dijo sin más, sin emoción, sin apartar la vista de su madre que lloraba a mares del miedo

- bien, dame el collar o... Tu madre se muerte frente a tus ojos, hijo mío - dijo con aquella sonrisa sádica de siempre, Shon no podía encontrar un punto en el cual podía atacar a su padre, liberar a su madre y salir corriendo lejos donde ese maldito no los encontrará - si - con sólo esa palabra hizo que saliera de sus pensamientos - si... estas pensando en un plan para salvar la... estas perdiendo el tiempo, yo fui quien te enseñó todo y yo se todos tus trucos - era cierto, el le enseñó todo lo que sabía, pero con el tiempo aprendió nuevos trucos y más habilidad

- puede que sea cierto... Pero - al no concluir si oración su padre lo miró con curiosidad "pero" pregunto esperando una respuesta - pero.... eh tenido más práctica y ahora tengo más trucos bajo mi manga - dicho esto Shon sacó su arma de atrás de su espalda y apuntó a su padre, sin embargo su padre antes de que Shon le disparará le clavó la daba en la yugular a su madre quitándole la vida, pero no sólo le vasto clavar la daga si no también que, le cortó toda la garganta, Shon no pudo hacer nada, vio como aquella mujer la que le dio la vida, moría frente a sus ojos... vagos recuerdos pasaron por la mente de Shon, recuerdos de los momentos que compartío con esa mujer de ojos y sonrisa radiante que ahora esa sonrisa desapareció y esos ojos perdieron su brillo, Shon en ese momento perdió la poca cordura que le quedaba, así que se movió más rápido de lo normal y haciendo que su padre dejará en el suelo el cuerpo sin vida de su madre, Shon en vez de disparar le a su padre cogió a daga con la que mató a su madre y se la clavó en el pecho haciendo que su padre retrocediera y cayera al suelo a unos centímetros del cuerpo de su madre

- t-tu... me...ne-cesitas...yo, te enseñe todo - dijo el hombre con su mano en el pecho donde tenía la daga clavada para evitar que se caiga, ya que esa sería MUERTE INSTANTÁNEA

- no, yo ya no te necesito - Shon desbordó una sonrisa sádica en su rostro la cual hizo que su padre temblara de miedo- hum?, así que, ¿Tienes miedo? Jajaja, pues deberías tenerlo - dicho esto Shon se acercó a su padre, cogió la daga, la movió en el pecho de este y la sacó de un tirón dejando una gran charco de sangre la cual se unía con la de su madre.

Shon volvió su vista al cuerpo inerte de su madre, la tomó en sus brazos no le importó estar manchado de sangre, el sólo la quería tener en sus brazos una última vez, en ese momento se escucharon las sirenas de las camionetas de la policía, Shon no se inmutó se quedo al lado de su madre y el sonido de la puerta principal siendo abierta a la fuerza no le sorprendió, el pensó que seguro gracias a los gritos de su padre los vecinos llamaron a las autoridades, Shon fue separado de su madre por dos oficiales y dos más tras de ellos para evitar que hiciera algo, al estar cerca de la puerta Shon vio a su padre por última vez, unas cuántas lágrimas rebeldes salieron y se realizaron por sus mejillas.

Ya en el juicio ah Shon le dieron cinco años de cárcel, el juez le dijo que sólo serían cinco ya que el sólo se defendió de su padre, pero la venta drogas fue lo que lo sentenció a pesar que el fue obligado, pero aun así tenía que pagar una condena. Pero Shon no se quedará de brazos cruzados, 5 meses después de analizar como esta formado cada Guardia, cada horario, cada cámara y toda la rutina, Shon escapó cambio un poco su apariencia pero se dejo los ojos tal y como están ya que recordaba que a su difunta madre le gustaba ver los ojos bicolor de su hijo.

- al fin salí y esta vez haré lo que quiera, gracias maldito viejo, a pesar de todo me enseñaste a ser una BEAST y ahora ese será mi alias BEAST.
Así que será mejor que estudié, un poco para ver que me podré encontrar, además se que mi madre hubiera querido que estudié, bueno será por unos años, me pregunto ¿Que abra al otro lado de la esquina?- dijo sin más para desaparecer en las sombras.

El Diario de una ASESINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora