El Diario de una ASESINA

Nacen: the queen of fear and dark princess

Narra the queen of fear :
Nuestro pasado no es muy bonito que se diga, ya que nunca conocimos a nuestra madre; según nuestro padre ella murió al darnos a luz y en la hora de que mi hermana menor por minutos lila, o mejor conocida como dark princess hubieron complicaciones con el parto, el cordón umbilical de mi hermana estaba atado en su cuello y eso provocaba que ella no pudiera respirar bien y que mi madre se estuviera desangrado, los doctores les dijeron que sólo una se podría salvar... mi padre no quería perder a ninguna de los dos, pero no había opción una tendría que morir. Mi padre tomó la mano de mi madre y la apretó ligeramente dándole a entender a mi madre que la decisión ya estaba tomada, pero mi madre no lo aceptaría.
-¡ No, no quiero que ella muera, quiero que ella tenga una vida junto a su hermana! ¡ Deja que ella viva, deja que conozca el mundo!- Decía en llanto mi madre.

-¡ No quiero perderte!, no lo soportaría, no podria- dijo mi padre al borde del llanto - no quiero estar sólo- al culminar su frase, sintió la mano ligeramente fría de mi madre.

- nunca estarás sólo, ellas estarán contigo y yo estaré con lo tres, déjala vivir; además de igual manera no podría resistir la operación, mi cuerpo esta muy débil- mi padre no lo quería aceptar, miró al lado donde estaban los doctores y ellos sólo desviaron la mirada, en ese momento mi padre sabía que lo que mi madre le dijo era cierto, aceptó que salvarán a mi hermana, mi madre entre lágrimas le dedico una última sonrisa y un último beso, para después caer en un sueño eterno del cual no volverá, el llanto de mi hermana rezono en todo la habitación, los doctores la llevaron a chequeo para ver si todo estaba bien, mientras mi padre se quedaba al lado del cuerpo inerte de mi madre y yo era cargada por una de las doctoras, que estuvieron en el parto.

Después de una o dos horas uno de los doctores que se llevó a mi hermana volvió y le dijo a mi padre " todo está bien con la segunda bebé, no hay problema alguno", mi padre sólo se limitó asentir " y díganos como se llamarán las bebés". Mi padre levantó lentamente la mirada y en su mente recordó el momento en cuando mi madre sólo tenía cinco meses de embarazo: " y amor, como se llamarán los o las bebés", le pregunto mi padre a mi madre. "¿Humm?, ¿Qué te parece, lía y lila si son niñas", "¿Y si son niños?", "yo pensaba en Máx o Martín", "son perfectos cariño".

- lía y lila, esos serán sus nombres- dijo con voz seca y cortante mi padre.

- muy bien señor, en unas horas más se podrá ir con sus hijas- dicho esto el docto salió de la habitación en la que se encontraba hablando con mi padre, el antes mencionado sólo se quedo parado viendo la cama en la que se encontraba mi madre con una manta Blanca que la cubría de pies a cabeza dejando ver unos pocos cabellos color chocolate claro de esta.

- prometo que cuidaré bien de ellas, Fabiola - fue lo último que dijo. Para después ver como llevaban la camilla con el cuerpo muerto de su esposa.

Trece años después.

- lila despierta llegaremos tarde a la escuela - decía yo intentando despertar a mi hermana para ir a la escuela, pues ya se nos hacía tarde.

- déjame dormir, no quiero ir - dijo semi-dormida lila.

- Así, bueno, tu te lo buscaste - dicho esto salí de nuestro cuarto y me dirigí al baño, tomé una cubeta no tan grande con agua fría y volví al cuarto, me hacer que a la cama de lila y le eche el agua enzima.

- ¿¡QUE TE PASA LIA!? - me gritó lila, levantándose de la cama alterada

- jajaja, yo te advertí y apurate que ya hay que irnos -

- esta bien - me dijo con gran flojera en sus palabras, para después ir al baño ah alistarse eh irnos a la escuela

En el camino a la escuela, lila y yo estabas hablando cosas triviales, cuando escuchamos la voz de nuestro padre en un pequeño callejón, la curiosidad nos ganó, al estar cerca vimos a nuestro padre con una botella en la mano; cosa que no nos sorprendió, sino el echo que estaba con una mujer tirada en el suelo, del miedo lila y yo salimos corriendo en dirección a la escuela.
Durante las clases no hablamos con nadie y casi no préstamos atención al profe, el cual no se dio cuenta de esto... lila y yo no teníamos amigos por la razón que, lila nació "defectuosa", nuestro cabello era casi similar sólo que, lila era cabello Castaño no tan oscuro y yo cabello negro, pero eso no era lo que ocasionará que nadie se nos acercará, si no que... lila ojos de color negro; un color no muy visto en las personas y era por eso que los demás niños no querían ser nuestros amigos o al menos los de lila, pero yo no dejaría a mi hermana de lado.

Terminaron las clases, y lila y yo estábamos caminando a "casa", que más bien era una pequeña cuarteria, donde sólo habían ocho habitaciones y en estas sólo habían hombres, todos los días lila y yo teníamos que pasar por estos y escuchar sus estúpidas francés de: " Hola muñecas" "cuidense preciosas" "cuando piensan venir a pasar el rato" y esas cosas, las cuales nos daban ganas de matarlos, pero ya que al llegar a nuestra habitación vimos a nuestro padre en el suelo.
Lila y yo nos preocupamos y corrimos al lado de nuestro padre, fue nuestro error, en el momento que tocamos a nuestro padre para ver si estaba bien, el nos tomó de las muñecas y nos llevo a una de las habitaciones den do estaban esos hombres esperando con unos paquetes de condones y juguetes sexuales como: vibradores, esposas, látigos, etc.

- padre? Que pasa? Por... porque está mis aquí?- pregunto lila con inocencia, pues de las dos, ella era la más inocente y yo por otro lado ya sabía ha cerca de esas cosas.

- nos... piensan violar ¿Verdad? - dije con la voz más fría y seca que podía, al escuchar mis palabras lila abrió los ojos como si fueran platos y empezaron a cristalizarce, yo me mantenía firme enfrente de ella para protegerla - ne, dime... padre... ¿Porque lo permitiras?¿ Qué acaso... no nos cuidarías? ¿ Que fue eso lo que le prometiste a nuestra madre? - estaba llena de furia, sentía que en cualquier momento expmotaria de la rabia.