DELICATAE ( las chicas de madame Juliette)(t4) TERMINADA

capítulo 6

En la fiesta, Lucía se sentía cada vez más nerviosa y tensa. Junto a la condesa, iban hablando con todo aquel que las paraban para conversar. Aún así, lo hacían por educación, pero no podían evitar marcharse con la escusa hacia otro punto de la fiesta cuando se sentían mucho más presionadas. Sobretodo cuando algunas condesas, marquesas o incluso duquesas, le decían a la condesa William, que sus hijos eran jóvenes y muy atractivos. Haciéndolas entender, que estaban interesados en Lucía. Eso era lo que más tensas les provocaba. Y era de esperar. Lucía sonreía sin decir palabra alguna. Era obvio que esas mujeres pensaban que Tom William solo se había proclamado su tutor, no sabían nada más. Ni siquiera lo sospechaban.

- es tan bonita - decía una marquesa

- muchas gracias - respondía la condesa William intentando escapar de esa mujer junto a Lucía

- mi hijo tiene muchas propiedades, ahora que mi difunto esposo le dejó el marquesado y es joven

Lucía sonreía falsamente y la condesa empezaba ha hacer lo mismo - me alegra marquesa

- oh pero le cuesta encontrar una buena esposa, ya sabe cómo son algunas hijas, solo buscan una buena posición social. Pero su chica - miró a Lucía - es tan hermosa y tiene un saber estar tan impecable. No ha bailado con ningún hombre que le haya propuesto, y eso que está en temporada . No quieres casarte pequeña? - le preguntaba directamente

Lucía agrandó los ojos. Solo quería escapar de esa situación. Pero lo habían hecho ya con tantas mujeres, que ahora sí ponían otra escusa, volvían a los mismos lugares en donde precisamente habían dejado a las demás - claro que sí milady, pero quiero hacerlo por amor - decía de carrerilla. Y no mentía, claro que no! Quería tener amor en su vida, quería a Tom! Evidentemente que el título, el poder, el dinero, también le eran importantes, pero ahora que tenía la oportunidad de poder por fin estar con él futuro duque William, no iba ha desaprovechar la ocasión, y menos por un marqués. Aunque le habían ofrecido con muchas indirectas, ha hijos de duques, ha ella solo le interesaba Tom, y esperaba que volviera pronto de la guerra. Ojalá Harry pudiera convencer al Rey, y ojalá funcionara la estrategia.

- oh! Pero que ricura de niña! - la marquesa juntaba sus manos y entrelazaba sus dedos mientras sus ojos brillaban - me encantaría presentarte a mi hijo

Lucía agrandó más los ojos, por dios! Que alguien la salvara de ese enredo!
Y entonces, como si el mismísimo Dios la hubiera oído, apareció Harry por detrás

• Harry - oh! Aquí están. Perdón la tardanza - besó la mejilla de la condesa y acarició con dulzura la mejilla de Lucía

La marquesa elevó una ceja - buenas noches Harry

- marquesa - inclinó su cuerpo haciendo reverencia - me alegro verla

- más yo hijo más yo. Cómo está tu...- no supo terminar la frase. Cómo iba a terminarla? Su protegida? Su puta personal?

Harry la ayudó - mi señora está bien - dijo sin más sacándole el peso a la marquesa

- me alegra. - soltó aire con alegría al saber que no tendría que pronunciar ninguna palabra hiriente - no vino?

Harry apretó la mandíbula - no, yo he tenido que volver por unos asuntos de importancia sobre mi ya ducado, y ella se ha quedado en Italia

- oh! La hermosa Italia - miró a Lucía - viste ese país pequeña?

Lucía agarraba por detrás la chaquetilla de Harry haciéndole entender que necesitaba escapar - nunca milady - apretó un poco más hasta que él se percató, ya que al apretar, apretó también un poco de su carne haciéndolo agrandar los ojos por ese pellizco