EMBOSCADA

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Ese mismo día, horas antes de tal terrible tragedia.

 Narra Sebastián

Estaba con Connor y Renzo en el jardín, parte de lo que se nos había asignado como "mayordomos" también eran tareas domésticas , en este momento nos tocaba la increíble tarea de limpiar el jardín, y digo increíble porque es lo que menos se me da, sin embargo aprendí a hacerlo gracias a Connor, el ama la naturaleza y los animales dichos y por haber, y debo admitir que me ha sabido tener paciencia, por otro lado Renzo se desesperaba más que yo, él está acostumbrado a ser hombre de acción, no de jardinería.

-Dios, si me vuelvo a espinar será tu culpa Connor

-Renzo, trata las rosas con delicadeza, así no te espinaras

- SI, aja con delicadeza, suerte la tuya de que yo no te aplaste

- suspira- Renzo, déjame esa rosa a mí, y ve a regar aquellos arbustos de allá te ¿parece?

-¡Por fin nos entendemos! Gracias por preocuparte por mí y querer cuidar mis delicadas manos para no espinarme -dice con tono tierno y burlón-

-No es eso, pero con la fuerza bruta que te cargas puedes terminar lastimando las rosas que tanto me eh enfocado en cuidar.

Ver aquella escena era como ver a dos niños pequeños, no pude evitar reírme, son tan cómicos cuando están juntos, siempre molestándose el uno al otro, aunque cuando se trata de nuestro trabajo son un grandioso equipo.

-Creo que prefería escucharlos pelear en el entrenamiento de la Guardia que aquí, no sé si hablo con un par de nenas o con niños pequeños

- Relájate Sebastián, como si no prefirieras estar en otro sitio en vez de embellecer nuestro amado jardín "real".

Renzo tiene su punto, en estos momentos preferiria estar con Isabella o entrenando, lo mio no son las plantas, debo admitir.

-No discutiré eso, pero estamos en cubierto, por el bien de Isabella y Adrien no podemos descuidarnos

 -Hablando de eso, ¿no es hora que de lleguen los señores a la mansión?-Pregunta Connor

-Si, no han de tardar en llegar, y que bueno, así podemos ir ya por Isabella a su clase de baile y poder librarme de tanto polen que solo me hace estornudar.-Dice Renzo en forma de queja, Dios este hombre se queja por todo.

-No te olvides de tu faceta de hombre "serio y reservado" que claro de eso no tienes nada-Dice Connor con tono burlón.

Otra vez van a empezar, cuando me doy cuenta ruedo los ojos ante lo que se viene. Aunque  al escuchar eso no puedo evitar reír por lo bajo, como mayordomos adoptamos ciertas personalidades para encubrir nuestro trabajo real, Renzo era el chico que casi no habla, serio, reservado y de pocas palabras, aunque de eso no tiene nada, su personalidad es completamente opuesta a su papel de mayordomo entre los tres es el que más disfruta la acción, se graduó como primer oficial de la GUARDIA, Connor, es el chico elegante, que cumple reglas y que toma muy enserio su papel de mayordomo y checa que todo esté en el momento, lugar y orden señalados, cuando su personalidad real es despreocupado, leal, incluso puedo decir tierno pero feroz en batalla aunque es pacifista prefiere hablar antes de entrar en alguna pelea, de hecho encaja con su amor por la naturaleza y los animales. Yo por otro lado soy el mayordomo de confianza, mano derecha de Isabella, sereno pero estricto y alegre, mi personalidad real no cambia mucho, solo que soy más atrevido.

-¡Cállate! Estoy orgulloso de mí como mayordomo, ¡me esfuerzo mucho por no decir todo lo que pienso frente a Isabella!-Contesta Renzo Irritado

-¿Creen que algún día nos pregunte porque cambiamos tanto en nuestro trato hacia ella?-Borre mi sonrisa al escuchar esa pregunta de Connor, no creo que llegue a preguntar, ya no lo ha hecho desde hace mucho pero no puedo decir que me agrade eso.

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⏰ Última actualización: May 02, 2019 ⏰

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