Con dificultad debido al casco que cubría su rostro por completo pudo observar su reflejo a través del retrovisor del automóvil donde se encontraba, notando como gracias a este la mirada de Nathalie parecía dirigirle una pequeña advertencia a la vez que le daba instrucciones a Gorila para llegar a su destino.
Su vida no era la más normal de todas, en muchas instancias podía decir que de hecho era más sofocante que el casco completo de Black Panther que le dificultaba un poco la respiración e incluso la vista.
Después de todo, ser hijo de Gabriel Agreste y el rostro público de la firma de moda de su padre conllevaba muchas cosas que, quisiera o no, debía vivirlas.
A pesar de todo, él podía admitir que las cosas realmente habían mejorado ese último año cuando finalmente su padre había cedido a su petición de asistir a la escuela como cualquier otro adolescente de su edad, estando en compañía de su amiga de la infancia. Todo aquello gracias a Nathalie, debía admitir, pues sin ella aquella situación le era imposible de imaginar.
Aunque al principio no todo fuese miel sobre hojuelas, pues pronto comprendió que su amiga no era la mejor de las personas con sus compañeros, trayendo para él más problemas que soluciones como había pensado en un inicio, después de todo sería el chico nuevo y el tener una amiga ahí sería una salvación, o eso pensaba.
Para su fortuna, poco a poco las cosas fueron mejorando; desde lograr hacer amigos desde cero e incluso lograr un pequeño cambio de actitud en Chloé, que aunque para él no fuese suficiente aun pues sabía que su amiga tenía un gran corazón, sus amigos y compañeros de clase realmente estaban felices por ello, comentando que realmente les hubiera encantado tenerlo ahí muchos años antes.
Sí, tenía amigos y un poco más de libertad que en el pasado. Pero eso lo libraba del miedo a que todo aquello acabara por completo.
― Las libertades que te da o te pueda dar tu padre se ganan, Adrien, no lo olvides. Manchar tu imagen pública puede ser contraproducente y lograr que vuelvas al inicio ― habia sido un sabio consejo por parte de Nathalie, uno que hasta la fecha intentaba seguir al pie de la letra.
Y no es que lo dijera por que supiese que Adrien se podría convertir en un rebelde sin causa al probar un poco de la libertad, sino más bien por sus peculiares gustos que desentonaban con toda la figura elegante y refinada que su jefe, Gabriel Agreste, había logrado crear para su hijo.
Razón por la cual Adrien habia mantenido para sí mismo ciertos gustos, a excepción de Nino que al paso del tiempo se convirtió en su confidente y de Chloé, quien desde años atrás lo sabía bien.
― Te juro que la prensa se volvería loca si supiesen que Adrien Agreste es un Otaku. ¿Tú viejo no lo ha pensado como una estrategia de publicidad? ― le había dicho Nino en una ocasión que él había visitado su casa al observar la gran cantidad de comics y tomos de manga que mantenía en perfecto orden en sus estanterías, al igual que una gran colección de figuras de acción (que su amigo insistía en llamar muñecas).
― Ni loco, es mala publicidad ― fue su respuesta, cruzándose de brazos en señal desaprobatoria ante aquella idea. Con aquello, seguramente se quedaría en su hogar hasta cumplir la mayoría de edad si tenía suerte ¡O peor! Quien pudiese pagar el precio sería su amada colección.
― Sigue siendo publicidad ― comentó con una sonrisa burlona, para después cambiar de tema acerca de sus muñecas.
No hacía falta decir que se encontraba verdaderamente nervioso, pues cualquier error que pudiese cometer en aquel día sería lo suficientemente grande para su padre para arrepentirse de la libertad que poco a poco le comenzaba a dar.
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Mucho marichat en mayo [Miraculous Ladybug][Drabbles/Oneshots]
FanfictionPor que un día no es suficiente ¿Que tal 31 días? [ Colección de Drabbles/Oneshots para el calendario de mayo Marichat de este año ] [Ilustración de Australet789]