El lunes siempre era un día molesto para la mayoría, pero Agnes nunca habría imaginado que un lunes podría llegar a ser tan doloroso, pues al día siguiente sería el entierro de alguien muy importe, y casualmente sería un lunes.
"Mis condolencias"
Esas dos palabras eran las que más había escuchado durante el día, familiares que ni siquiera sabía que tenía había conocido ese día, pero todo parecía tan irreal como si la persona que estaba ocupando su cuerpo no fuera ella, como si quien estuviera en el ataúd no fuera la persona más importante en su vida, como si se estuviese robando los pensamientos de alguien más.Nunca había asistido a un funeral, odiaba el olor del lugar y la tristeza se respiraba en el aire, el ambiente pesado del que todo el mundo hablara era muy acertado, la tristeza se materializara, sin embargo, esa no era la razón real de que no hubiera asistido a uno, sino que nunca había perdido a alguien ni siquiera a una mascota, motas tenía 10 años pero no se había ido aún.
La noche anterior no había dormido ni 5 minutos, el llanto en la habitación de al lado y los recuerdos no se lo permitieron.
Vanessa era la mejor persona que había conocido jamás, más que su hermana mayor había sido su mamá, su mamá era médico y el tiempo nunca le daba para mucho, pero Agnes nunca había sentido esa ausencia gracias a Vanessa y ahora que ya no estaba se había dado cuenta.
"Pase lo que pase, siempre seremos hermanas y siempre estaré ahí para ti, que no se te olvide" esas eran las palabras que no dejaban de retumbar en su cabeza.
Nunca estaría preparada para despedirse de su hermana para siempre, por lo menos en un ámbito terrenal, pero la vida no espera a que estés listo o no, simplemente pasa.
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Rainbow
Teen FictionAgnes es una joven estudiante de teatro musical y madre de una niña de 4 años. Agnes ha tenido perdidas importantes en su vida, convive con una enfermedad mental y fantasmas del pasado que la atormentan seguido. Se podría pensar que ya vivió suficie...