Capítulo 42 - "Adicto a tu querer" (Final).

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3 años después...

Al despertar Caty se levanta rápidamente.

- ¿A dónde vas? -Dice Leo.

- Déjame ver como están las niñas, sé oye mucho silencio. - Dice ella sonriendo.

- Caty, las niñas están bien. Mejor ven y dame un beso.

Esta se abalanza y se pone a horcajadas sobre él besándolo apasionadamente.

- Creo que ahora estás más hermosa que nunca.

- Eso lo dices porque me quieres, además después del embarazo no quedé igual.

- Tú estás bellísima como siempre mi gatita.

- Esta pasa los dedos suavemente sobre el pecho de él y le da un mordisco en el cuello. - Te amo Leo.

- Yo también te amo Caty. Así que dejá de hablar y bésame.

Ella lo hace diciéndole. -Ahora yo tengo el control, así que te dejarás hacer todo lo que yo quiera.

- El sonríe. - Acaso tengo otra opción. ¡Hazme tuyo nena!

- ¡Tú Leo,ya eres mío! Sé quita el camisón para quedar completamente desnuda y después lo desnuda a él.

Él por su parte le besa tiernamente cada uno de sus pechos. - Estas quedaron mejor que antes.

- ¿Ah,sí? Pues tómalas cariño son tuyas.

Él las toma, las chupa, las muerde para después acariciar sus muslos, su trasero y detenerse en un costado de su cadera en dónde se hizo el tatuaje en símbolo de su amor. -Tú amor es mío para siempre gatita.

¡Y tú mi dulce amor,eres mío para siempre! -Ella lo dice firmemente.

Después los besos se vuelven ardientes, las caricias calientes, los gemidos necesitados, los jadeos urgentes y se entregan arrebatadoramente al amor apasionado,ese que a pesar del tiempo siguen compartiendo.

Más tarde toman una ducha juntos volviendo hacer el amor.

Ahora sí, Caty va a ver como están las niñas...

Caty encuentra a las niñas peleando.

- Romina,Renata ahora porqué están peleando. - Dice muy seria Catalina.

- Mami, ella empezó. Me jaló el cabello y luego yo me defendí. - Diciendo apresuradamente la pequeña Renata.

- No es verdad mami.Tú no me querías prestar tu corona de princesa y me enojé y después comenzamos a pelear. - Dice muy seria y haciendo un puchero Romina.

- En este momento está a punto de bajar su papá y ustedes tendrán que explicarle porqué de nuevo estaban peleando.

- Las gemelas al mismo tiempo dicen. - No le digas a papi, por favor. Prometemos no volver a pelear.

En eso va bajando rápidamente las escaleras Leo. ¿Qué pasa?

Las niñas contestan rápidamente. - Nada papi, te queremos mucho.

Leo levanta una ceja. - ¿Ah,sí? Con qué no pasa nada ¿Eh? Ya saben qué sí dicen mentiras a parte de que les crecerá la nariz de pinocho ya no habrá helado, ni dulces y no iremos de viaje cómo se los prometí.

Las dos hablan apresuradamente. - Ella comenzó, me jaló el pelo. - Dice una.

Mientras que la otra  explica. - No quería prestarme sus cosas,nos enojamos y peleamos.

Adicto a tu quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora