-T I M E- Henry Carpenter-

--Epílogo--

{{5 años después}}

De vuelta a Nueva York, ya habían pasado 5 años desde que Henry se fue, no mentiré al decir que no lo extraño, porque si, lo extraño demasiado, mi edema pulmonar mejoro, pero a cambio de eso se desarrolló un cáncer sin cura, nos habíamos mudado de nueva york por el hecho que encontramos otro hospital, pero con el paso de los años me volvieron a regresar al principal, estaba ansiosa de ver de nuevo a Susan y Peter, lo último que supe de ellos fue que adoptaron a cristina, me alegro por ella, a pesar que la llegue a envidiar, llegamos al hospital y estaba igual como el día que lo deje, un nombre se me vino a mi mente ''Eli'', voltee a todos lados pero al parecer ella no trabajaba ahí, me acerque al doctor que años atrás había conocido para saludarlo

–Hola doctor–salude llamando su atención

–Hola querida _____–me saludo

Después saludo a mis padres y empezaron a hablar de mi situación

–¿Aun trabaja Elizabeth aquí?–pregunte

–Me temo que no, hace un par de años se comprometió y decidió mudarse a los Ángeles–contesto y mi cara se tornó en tristeza, aunque me encontraba orgullosa de ella

–Me gusta tu paliacate–señaló mi cabeza

–Bueno, no me gusta mostrar mi cabeza de huevo–bromee y este solo sonrió junto a mis padres

–Estoy agotada, ¿podrían llevarme a mi habitación?–pregunte

–Es por aquí–nos guio el doctor

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Mierda

–Wow–dije al entrar a mi ''antigua habitación''

–Sé que posiblemente no te agrade la idea de esta en la misma habitación de hace 5 años, pero creo que podría traerte muy buenos recuerdos–explico el doctor

–Gracias–intente levantarme de la silla de ruedas con la fuerza que tenía–Muchas gracias– me acerque y lo abrace

–De nada–acepto mi abrazo

–No es por correrlos pero me vendría bien estar sola, ya saben, para acomodarme–dije y mis padres junto con el doctor salieron de la habitación

Observe aquel lugar que juraría que aun podía escuchar las risas de Henry y Peter ahí, vi el piso, el mismo lugar donde Henry dijo un último adiós en este mundo.

Las lágrimas se acumularon con la misma frase que recordaba siempre antes de dormir

<<No me olvides ¿sí?...>>

–No sabes cuánto te extraño Henry–susurre

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Me coloque el sweater que Henry me había dado, creo que es un bonito recuerdo que tengo de él, sonreí al ver que aún me quedaba grande, antes de cerrar mi maleta visualice aquella carta que me tenía mucha intriga, supongo que es momento de abrirla, a decir verdad ya no me queda mucho, me habían dado 1 mes de vida, ahora solo faltan 3 días para que se cumpla el mes

Tome la carta y cerré mi maleta, la acomode en el suelo y me senté en la camilla con fuerzas, mantenía mi vista en la carta pensando si era lo correcto hasta que se abrió la puerta

–¿Hija?–entro mi madre junto con mi padre

–¿Qué sucede?–pregunte

–Hay alguien que quiere verte–dijo esta vez mi padre