Antes que al mío. [yoonmin]

07.

—No se que planeas hacer aquí tanto tiempo Jimin.— Jimin estaba recargando su cabeza en mis piernas mientras pasaban las horas en este pequeño almacén.

—Ya solo faltan 3 horas para que sea la hora de salida Yoongi.— Jimin comenzó a jugar con una de mis manos mientras que yo intentaba quedarme dormido.— No te duermas...

—¿Bromeas?, me siento muy cansado.

—Pero si tú duermes mucho...— Jimin río nervioso y suspiro.— Puedes usarme de almohada si quieres.— Jimin se levanto y se sentó a mi lado tomándome de los hombros haciendo que me recargue en el.

—No me despiertes si me quedo dormido.

—Yo también dormiré.

—Espero que nadie nos atrape.

—No pasará Yoongi...

—¿Y si mejor tu te recargas en mi?.

—Mejor para mi.— Jimin me sonrió, me separé de él recargándome en la pared para que Jimin se recargara en mi.— Antes de acostarme, ¿puedo contarte un secreto?.

—Claro...

—Desde que tengo 5 años tomo medicamentos para controlar mi ansiedad y a veces gracias a esos medicamentos no puedo dormir y salgo a mi jardín... me recuesto en el pasto y suelo imaginarme una vida contigo.— No supe que decir, así que solo abrí mis brazos para abrazarlo al cual el respondió.

—Duerme, debes de tener sueño.— Jimin se acomodó en mi como si fuera un bebé y cerró sus ojos soltando un suspiro.— Descansa.— no faltó mucho para que yo también cerrará mis ojos y me quedará dormido.

[...]

Nos despertamos por el timbre que indicaba la salida, Jimin y yo salimos a toda velocidad por nuestras cosas para que nadie nos viera. Salimos con nuestras mochilas entre risas y nos dirigimos a la puerta principal y salimos entre risas.
Caminamos hasta un lugar alejado del colegio para seguir con nuestra conversación sin fin.

—¿Le tienes miedo a las arañas?.— Jimin se giró e inclinó su cabeza haciéndole ver tierno.

—De hecho, tuve una de mascota a los 13 años.

—Dios, a mi me aterran, es lo peor que puede haber en este mundo.— Jimin se encogió de hombros haciendo una mueca de asco.— Ay que sentarnos debajo de ese árbol.

—Está bien...— Seguí a Jimin hasta el árbol a donde quería ir.

—Es un lugar lindo...— Jimin se sentó junto conmigo y se recargó en mi pecho tomando uno de mis brazos haciéndolo pasar por su delgada cintura.— ¿Que haces en tus tiempos libres?.

—No mucho... suelo tocar el piano.

—Me encantaría oírte tocar algún día.

—No soy tan bueno...

—Estoy seguro de que lo eres Yoongi, deberías de comenzar a ver tus virtudes como algo bueno y no como un defecto.— Jimin acaricio mi mejillas con una de sus manos regordetas tiernas.— Tienes muchas virtudes Min Yoongi.

—Gracias Jimin.— Le sonreí— ¿Y tu qué haces?.

—Yo bailo.

—Wow... ¿que bailas?.

—Bailo de todo pero en el contemporáneo y el baile moderno soy mejor.

—Me encantaría verte bailar.— Los ojos de Jimin tomaron un brillo especial al oír esas palabras saliendo de mi boca.