INSTAGRAM ❁۪۪『 hyungkyun 』

『52』

Hyungwon no respondía a sus mensajes y no entendía lo que el más alto iba a hacer, pero todas sus sospechas se confirmaron cuando oyó un ruido seco en el salón de su casa. Salió de su habitación corriendo para encontrarse a Hyungwon en el suelo de su salón soltando un quejido.

—¿Q-qué estás haciendo? —dijo el menor con nerviosismo.

Hyungwon se levantó del suelo a la vez que sacudía sus pantalones ajustados. Levantó la vista y miró fijamente a Changkyun, con arrepentimiento en su mirada. —No querías abrirme la puerta, tuve que saltar por la ventana.

—No te abrí porque no quiero verte, ¡esto es allanamiento de morada! —alzó la voz, retrocediendo cuando el más alto dio unos pasos hacia él.

—Changkyun... —susurró apenas audible—. Por favor, escúchame.

—Ya sé todo lo que tenías que decirme.

—No, no lo sabes —dijo cuando estuvo frente al pelinegro, apenas unos centímetros separando sus cuerpos—. No quiero perderte, Changkyun. Perdóname.

—No todo se soluciona con un perdón, Hyungwon —contestó con el ceño fruncido—. Me has fallado otra vez. Me siento... utilizado, como si no te importaran mis sentimientos.

—Sí me importan, claro que me importan. Eres lo más importante que tengo —Hyungwon lo miraba con los ojos aguados, las lágrimas acumulándose. Colocó sus manos en los hombros del menor, pero este las apartó aún resentido—. Eres lo único que tengo, Changkyun.

—Hyungwon...

—No tengo a nadie realmente, mis días son solitarios y monótonos cuando no estás cerca. Sé que la fastidié y te mentí, y no merezco otra oportunidad... Pero ya no puedo estar sin ti, no puedo volver a la soledad en la que me encontraba.

Hyungwon no aguantó más y se arrodilló en el suelo, abrazando las piernas del menor con fuerza. Sus lágrimas caían desde sus ojos hasta el suelo, recorriendo sus mejillas rojas. Changkyun no sabía qué hacer, le dolía ver al más alto en el suelo, suplicando y llorando desgarradoramente. Eso dolía más que la traición que sentía apenas unos minutos atrás. Changkyun no podía permitir ver a Hyungwon de esa forma, no era una mala persona para dejarlo allí tirado rogando por su perdón.

—Hyungwon, levántate por favor.

—No te merezco, Changkyun. Realmente no te merezco —sollozó aún con fuerza, su cuerpo temblaba debido al llanto y Changkyun solo pudo acariciar sus cabellos con suavidad para calmarlo—. No mereces esto. Te he dañado y aho-

—Está bien, Hyungwon —dijo usando toda su fuerza para levantar al mayor del suelo—. No escuché tus palabras, sé que estás arrepentido. Yo quizás exageré un poco, tampoco es como si hubieras besado a ese chico.

—No lo merecías. —dijo mirando los orbes contrarios. Sus manos acunaron el rostro del menor, pero esta vez no lo apartó, simplemente colocó sus pequeñas manos sobre las frías y delgadas del más alto.

—¿Y tú crees que te mereces que te deje así, arrodillado y llorando? —susurró dulcemente, dejando escapar una sonrisa— Cometiste un error y lo has enmendado.

—Mereces a alguien mejor.

—No —sentenció, limpiando las lágrimas del contrario—. Quiero estar contigo, Hyungwon. Estoy enamorado de ti.

En ese momento todo se detuvo, solo eran ellos dos mirándose el uno al otro con intensidad y amor. Hyungwon no pudo controlarse más y atacó los labios del menor con necesidad, a lo que Changkyun correspondió, moviendo su boca, intentando seguirle el ritmo al más alto.