AMOR CON CLASE | | marene

capítulo 4: Dejá vù

Mi cara percía un tomate, era lo mas horrible que me había pasado nunca.
¿Y AHORA LA TENGO QUE VER EN SÉPTIMA? ¿A SOLAS?
non, ¿que voy a hacer?

Empezaba a notar que el aire se iba de mis pulmones sin ganas de volver a entrar, tampoco es como si me importase. Morir ahora tampoco estaria tan mal.
Por desgracia intente tranquilizarme para no tener un ataque de ansiedad en medio de clase de inglés. La última clase del día, si no fuera por mi visita al departamento de lengua.

Cuando acabó la clase me despedí de mis amigas porque no se van a quedar esperandome, a saber cuando salgo de allí, ¿y si me secuestra? a veces me gustaría dejar de pensar y de sentirme tan patética.

Un dolor en el pecho me atormentaba, aumentando cada vez que daba un paso hacía el maldito departamento, me iba a caer muerta. Me paré en seco frente a la puerta que estaba delante mio, dudando sobre si abrirla o no, sobre si entrar o salir corriendo. La segunda opción era la mejor, pero no podía irme.

Toqué el pomo de la puerta, delicadamente girandolo para abrir y ver a una mujer, alta y atractiva, sentada en una silla mientras leía un libro. Si, esa mujer, la que yo buscaba.

Levantó la mirada del libro, analizandome, de arriba a abajo, se quitó las gafas mientras me sonreía. Yo seguía ahí, paralizada, mordiendome suavemente mi labio inferior por los nervios y el panorama que tenía ante mis ojos.

"Adelante, toma asiento". Dijo sin dejar sonreír. Entré y me senté en una silla. Una mesa, eso era lo que nos separaba. Posó sus gafas en la mesa y se levantó. Me petrifiqué, ¿que iba a hacer?, ¿que me iba a hacer? Tenía mis manos sudando, la respiración fuera de órbita.
La ví acercarse a mí, mis ojos no podían dejarla ir, mi cara tomó el color rojo pastel. Y de un instante a otro pasó de largo, dirigiendose a la puerta para luego cerrarla.
DIOS MIO, ¿en que estaba pensando? soy idota. El color pastel cambió ahora para ser carmesí.
Volvió a su sitio para mirarme fijamente a los ojos, cogiendo sus gafas pero sin ponerselas, entre cerró los ojos un poco mientras apoyaba sus codos en la mesa.

"¿Estás bien? se te ve un poco mareada, ¿tienes calor?" Se dirigió a mi con voz de preocipación. NO puede ser, SE HA DADO CUENTA!

"No, tranquila, e...estoy bien, gracias". Me mordí el labio mientras miraba los suyos. Eran perfectos, no eran grandes, pero tampoco pequeños. Tenían un precioso color, pero lo que más me gustaba era la sonrisa que formaban, me derretían.

"¿Estas segura?"

"Sisi, es solo que estoy un poco nerviosa". Agaché la cabeza, no podía mantener la mirada alta.

oí una pequeña risa, ¿se reía de mi? normal, hasta yo lo hago. Volví a levantar la mirada para posarla sobre su precioso rostro. La veía con una sonrisa. Volvió a dejar las gafas en la mesa, lentamente levantandose otra vez. Siempre hacía eso, tomar las gafas, ponerselas, quitarselas, ponerselas otra vez y de nuevo quitarlselas para luego dejarlas en la mesa u otro lugar. Era como un dejá vù.
Me miraba fijamente, una mirada de interes, juntando un poco sus cejas. Se sentó en la silla que hay a mi lado. Ahora si estaba nerviosa.

"¿Y por qué estas nerviosa?" Esto no podía estar pasando. Esto es un sueño, no puede ser verdad. Me quedé en la nada, mirando mis piernas mientras notaba su presencia, como para no hacerlo.

Puso su mano en mi muslo. Levanté mi cabeza a ver, todavía no había respondido la pregunta, pero, ¿que la decía?, ¿que no podía dejar de mirarla?,¿ que no se como actuar cuando esta presente?, ¿que el simple hecho de pensar en ella me traía una sonrisa?
Nos quedamos unos segundos mirandonos a los ojos, la ví moverlos hacia mis labios,después a mis ojos y de nuevo a mis labios. ¿¿Me ESTaBa MirAnDO loS LAbioS?? ¿Por qué estaba siendo tan sexy? Sonreí, fue una reacción natural de mi cuerpo, me mordí el labio para que no lo notase pero no funciono.

Tosí un poco porque empezaba a ser un poco incomodo y muy caliente.

Después de esto volvió a su sitio, como si nada hubiera pasado y empezó a hablar sobre actividades de refuerzo que quería que hiciese. El ambiente había cambiado totalmente, ya no notaba esa ansiedad, estaba más tranquila pero no podía dejar de pensar en lo que había pasado hace minutos.

Cuando terminó me fuí a mi casa, inenté hacer deberes o estudiar pero no me podía concentrar asique me tiré en la cama escuchando música y pensando en ella.
Ella.... era lo único en lo que podía pensar. Parecía una adolescente enamorada, a decir verdad, era lo que ocurría. ESPERA, estoy diciendo que me he enamorado de Tarín. NO, no era eso.....seguro.