Myoi Mina. Es la mejor amiga de Son Chaeyoung desde el jardín de niños. Su amistad comenzó luego de que la pequeña Chae defendiera a Mina de un par de niños que la molestaban por el hecho de que no era coreana, si no japonesa. Les lanzó desechos de los perros que tenían de mascotas en el lugar, o al menos eso es lo que le contaba su madre cada vez que ésta le preguntaba.
La realidad es que desde muy pequeñas fueron forjando lo que hasta ahora tienen como una amistad inquebrantable. Trece años de amistad y contando.
Durante su último año de estudios medios, ambas se propusieron entrar al instituto Mnet. Un instituto femenil con un historial excelente en cuanto a excelencia académica. Sus horas de estudio y desvelo valieron la pena, pues ambas fueron aceptadas. Y ahora ya llevan medio año cursado.
—Estoy harta.— se quejó Chaeyoung. En su plato aun tenía los guisantes y el arroz que esta vez habían servido para la comida, lo único que hacia era aplastar cada bolita con la punta de sus palillos.
Del otro lado de la mesa se encontraba Mina con un libro entre las manos, dedicaba una que otra mirada neutral a su amiga cada que esta soltaba una queja.
—¿De qué?— preguntó por fin dejando el libro sobre la mesa para prestarle completa atención a Chaeyoung, pues sabía que si no lo hacía, no pararía de quejarse.
—De estar soltera.— Otro inocente guisante cayó victima del mal humor de la coreana.—¡Quiero un novio!—.
—¿Un novio? ¿Por eso estas asesinando a los guisantes?—preguntó Mina con la ceja derecha alzada. Lo que su amiga quería no estaba muy al alcance, al menos no en una escuela exclusiva para mujeres.
—¡Los novios son geniales!—rezongó Chaeyoung golpeando la mesa levemente, eso levantó algunas miradas ajenas que pronto regresaron a sus asuntos. —Nancy tiene novio y la lleva a comer a restaurantes caros todos los fines de semana.—
—Los hombres son una perdida de tiempo.— respondió con simpleza Mina, ese semblante imperturbable se mantenía estable.
—Claro que no. Un novio te puede comprar regalos, llevarte de paseo, comer helado...—Chaeyoung levantaba cada uno de sus dedos con cada actividad que mencionaba.
—Todo eso lo puedes hacer con un amigo.— replicó la japonesa.
—Pero es diferente.—
—¿En que?— cuestionó Mina nuevamente.
—¡Ah! Olvidalo. De todos modos ningún chico se fija en mí, les parezco muy infantil a los pocos con los que he cruzado palabras— contestó Chaeyoung dejando caer su rostro en la mesa. Aunque no era lo único que perturbaba sus planes, también la principal regla del instituto lo hacía.
¿Cuál era esa regla?
Podría decirse que el instituto era un tipo de internado, donde las jóvenes vivían en dormitorios de lunes a viernes, y los únicos días que tenían libres eran los fines de semana y las vacaciones de verano e invierno. En pocas palabras, su hogar era aquel lugar. Así que no había muchas oportunidades de conocer hombres.
—Deben ser muy idiotas.— contestó Mina. Tomó su batido de fresa y le dio un sorbo. —Preferible salir con alguien que este dispuesto a conocerte y aceptarte.—
Chaeyoung se quedó mirando fijamente a su amiga. Algo que ésta mencionó removió algo en su interior.
—¿Crees que es mejor salir con alguien que te conozca y te acepte como eres?— preguntó la coreana.
—Si, algo así.— respondió Mina.
—¿Y si sales conmigo?— dijo abruptamente Chaeyoung poniendo ambas manos en la mesa e inclinándose de más para acercarse al rostro de Mina.
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¿Y si salimos?
FanfictionChaeyoung y Mina son amigas desde que tienen memoria. Ambas logran entrar a un instituto con alto prestigio por su gran calidad educativa, pero es exclusivamente para mujeres. A mitad de su primer año, Chaeyoung se frustra porque no puede tener nov...