La una de la mañana, el cuarto estaba bañando en una total oscuridad, ni siquiera la luz de la luna podía entrar ya que a la dueña se le había olvidado recorrer las cortinas.
Los dulces y frituras aun reposaban sobre la mesita junto a la laptop. Mina estaba sumergida en un profundo sueño que por su semblante sonriente y pacifico parecía ser uno muy agradable. Por otra parte, Chaeyoung parecía estarla pasando muy mal, su seño se fruncía, gotas de sudor recorrían su frente y movía los pies con desesperación. No pudo más, y de un sobresalto se levanto.
Asustada miró hacia todos lados como si buscara algo. Su visión se acostumbró a la oscuridad y por fin la vio, durmiendo pacíficamente. Soltó un suspiro de alivio, Mina no estaba desaparecida, todo había sido una mala pesadilla. Agradeció internamente que la japonesa tuviera el sueño pesado, no se despertó con todo el alboroto que había creado.
Sin darse cuenta, Chaeyoung se quedó apreciando por varios minutos cada detalle del tranquilo rostro de su novia, la forma delicada de sus cejas, sus pestañas ligeramente levantadas, sus labios tiernos semi-rojizos y su favorito, el pequeño lunar que adornaba el puente de su nariz.
Unas ganas inmensas de besarla invadieron sus pensamientos. ¿Estaría bien hacerlo mientras dormía? Se cuestionó varias veces en su mente. Al final optó por hacerlo. Y cuando estaba aproximándose…
—Chaeyoung…— dijo Mina y la mencionada se llevó un tremendo susto que la hizo retroceder.
—Chaeyoung abrázame.—habló otra vez. Sin embargo, ahora Chaeyoung se pudo dar cuenta de algo. Mina aun seguía dormida.
—Mina… ¿Eres sonámbula?— Una pregunta un tanto tonta pues era más que obvio.
—No, no quiero eso. Solo abrázame.— la respuesta no tenia mucha coherencia, pero a Chaeyoung no le quedó más que obedecer la orden de su adormilada novia. Se recostó nuevamente a su lado, y volvió a rodear a Mina con su brazo disponible. El calor desprendido por el cuerpo de la japonesa era cálido y acogedor.
—Te amo. Tal vez ya te lo he dicho mucho otras veces, pero quiero que sepas que estas palabras van más mucho allá.— dijo Chaeyoung, más no obtuvo respuesta. Al parecer Mina había dejado su pequeño sonambulismo.
Suspiró, se aferró más al cuerpo ajeno y cerró los ojos. Esta vez estaba segura de que no tendría una pesadilla, no con la calidez que le brindaba Mina.
[…]
Los parpados de Chaeyoung temblaron un poco, anunciando que estaba por despertarse. Cuando por fin abrió los ojos se topó con la mirada pacifica de Mina, le sonrió.
—¿Dormiste bien?— preguntó Mina.
—Si, dormí bastante bien.— contestó con una amplia sonrisa.
—¿No te molesté en la noche?—
—No, pero… ¿Desde cuando eres sonámbula?—
—No soy sonámbula.— confesó la japonesa. Los ojos de Chaeyoung se abrieron por la sorpresa.
—Pero ayer estabas hablando dormida.—
—No estaba dormida.—
Chaeyoung se quedó perpleja.
—Entonces...—
—Escuché lo que dijiste. Estaba fingiendo. Y si, te pedí que me abrazaras.— Mina acercó su mano zurda y acarició suavemente la mejilla de la coreana. Tomó un poco de aire y continuó:
—Tal vez no te he dicho como me he sentido al respecto con esta relación que decidimos llevar a cabo. Si te soy sincera, al principio sentí que era lo mismo que ser amigas pero... cuando me besaste, mi perspectiva cambió. Y me sentí una tonta por no haber pensado en algo como esto desde mucho antes.—
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¿Y si salimos?
FanfictionChaeyoung y Mina son amigas desde que tienen memoria. Ambas logran entrar a un instituto con alto prestigio por su gran calidad educativa, pero es exclusivamente para mujeres. A mitad de su primer año, Chaeyoung se frustra porque no puede tener nov...