¿Y si salimos?

La compañera.

—Y entonces, ¿Qué tal te fue el sábado?— preguntó Jeongyeon mientras botaba con una mano la pelota de básquet y dirigía una mirada inquisitiva a Chaeyoung.

—Bastante bien a mi parecer. A mitad de la película nos besamos, y pudimos seguir pero Mina quería terminar de verla así que paramos.— contestó. Por el semblante de Jeongyeon se podía adivinar que no estaba muy convencida con la respuesta.

—¿La invitaste a ver una película y de verdad la vieron?—la volvió a interrogar al mismo tiempo que le lanzaba el balón.

—Pues si, ¿No se supone que es así?— la menor atrapó la pelota y de la misma manera se la lanzó a Jeongyeon.

—Eso no me pasó a mi. Cuando invitas a alguien a ver una película en tu casa o departamento es porque vas a dar el siguiente paso. Si querías ver una película la hubieras llevado al cine.— contestó la mayor al tener la posesión del balón de nuevo. Esta vez no se lo lanzó de regreso.

—¿Siguiente paso? No es por criticar tu forma de llevar las relaciones unnie pero, creo que era muy pronto para eso. A penas llevamos una semana saliendo.— replicó Chaeyoung.

Jeongyeon soltó un suspiro, tomó el balón con ambas manos, apuntó a la canasta y lo lanzó. Éste entró limpio por el aro.

—Llevan una semana, pero la conoces desde hace cuanto… ¿Casi 10 años? La confianza esta más que existente entre ustedes, seguro que se cuentan todo. Así no le veo el problema para que lo intenten.— caminó hasta el lugar donde había quedado el balón y lo volvió a sujetar. —¿Crees que me acosté con Nayeon a los tres días? Pues no. Tuve que ganar su confianza y ella tuvo que ganar la mía. Eso es lo difícil en las relaciones con alguien que apenas conoces. Lo tuyo es diferente.—

Chaeyoung se quedó callada. Todo lo que había dicho su mayor la dejó pensando. Jeongyeon le aventó nuevamente la pelota y le indicó que tirara a la canasta, y eso hizo, más sin embargo no logró asestar, la pelota pegó en un extremo del aro.

—Practica más.— dijo Jeongyeon mientras iba a recogerla. —Iré a las duchas, ¿Vienes o te quedarás más tiempo?—

—Me quedaré un poco más. Necesito practicar.— contestó la menor. Jeongyeon pasó a su lado y le dio la esférica.

—Esta bien, pero no te sobre esfuerces. Recuerda que tenemos las semifinales en dos semanas.—

Chaeyoung asintió con la cabeza y Jeongyeon salió de la cancha. La verdad es que no iba a seguir practicando, quería estar un tiempo a solas y en completo silencio para meditar un poco las palabras de su mayor. En una parte tenía razón, pero Jeongyeon no entendería como es Mina a menos que estuviera en sus zapatos.

[Flashback]

—Chaeyoung, ¿Puedo hablar contigo un minuto?— le preguntó la madre de Mina a la niña sentada al otro extremo de la  mesa. Esto claro extrañó a la menor, normalmente la señora hablaba cuando Mina también estaba presente.

—¿No esperaremos a Mina?— preguntó Chaeyoung haciendo a un lado su plato vacío.

—Esta vez solo quiero hablar contigo. Es algo muy importante así que necesito que me prometas que no le contarás nada a Mina.— dijo la mujer.

—Esta bien…— respondió con un deje de confusión en su tono. Era la primera vez que la mamá de Mina se comportaba de una manera tan extraña, pero supuso que era algo muy importante como para no contarle a Mina.

—Verás…— habló mientras tomaba asiento a un lado de Chaeyoung, —Hace poco llevé a Mina con un psicólogo, pues estaba teniendo un raro comportamiento. No quiero dar muchos detalles de eso así que iré al grano. Mina sufre de gimnofobia. En pocas palabras, ella tiene miedo a verse o que la vean desnuda.—