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{(🌼)}

--Jeon jungkook..-- susurré bajito para mi misma. --Un placer, me llamo roseanne park y ella es mi amiga jennie kim.-- la nombrada hizo una reverencia y cerró sus ojos de la alegría, algún día iba a matarme de lo tierna que podía llegar a ser.

--El placer es mío.-- o por dios, su voz era demasiado angelical.

Mentiría si dijera que no era bastante lindo. Tenía buenos rasgos faciales, parecía amable, su voz era muy hermosa..
"Rosé, deja de decir esas cosas" pensé. Pero era imposible, solo estaba siendo sincera, así es.
No me di cuenta en que momento me había quedado embobada viendo sus ojos, los cuales se conectaron con los míos pero justo en ese momento jennie nos interrumpió.

--¿Siempre te encuentras en este parque?-- musitó la chica de cabellos azabache.

--Oh, si. Puede que a veces cambie de lugar, aquí no gano demasiado dinero.--

--¡Rosie y yo vendremos cada día para escucharte tocar el violín!-- soltó emocionada, mientras tomaba con fuerza mi brazo. --¿No es así?--

--Claro, suena bien. Pero no creo que podamos venir todos los días.-- era una buena idea, tal vez así podría iniciar una buena amistad con aquel chico.

--¿Rosie?-- preguntó el contrario ladeando su cabeza hacia un costado.

--¡Así la llamamos todos! Es nuestra pequeña rosie.--

--¡Jennie! No todos me llaman así..-- un leve sonrojo se había hecho prensente en mis mejillas, decorandolas con un color rojizo.

Jungkook soltó una pequeña y suave risa debido a nuestra pequeña conversación. --Rosie.. Muy bonito apodo.-- hizo una pausa y luego siguió hablando. --Bueno, creo que debo seguir trabajando. Un gusto conocerlas, espero volver a verlas pronto.--

Claro que lo harás jungkook, voy a venir cuando pueda a ver como haces mágia con ese hermoso intrumento.
 
 

~;{(☄️)};~
 

  
Pasamos toda la mañana entre risas y algunas anécdotas de lo que había ocurrido esa semana. Decidimos salir toda la tarde, pasando un buen día de mejores amigas. Con ella arreglamos ir al cine, ella me invitó y dijo que pagaría las entradas, lo cual acepté, había que aprovechar esa oportunidad ya que muy pocas veces se ofrecía a hacer eso. Luego al salir, le hablé de la fiesta que estaba organizando mi padre en la mansión park, una en la que iban a asistir personas muy importantes de corea y fuera de este país. irían personas con bastante dinero, personas muy conocidas dentro de la mafia, hasta grandes políticos.
Al principio ella pensó en que todo sería un poco aburrido, pero le convencí diciendo que irían chicos bonitos.

--Oh si nena, ese día verás mi puta cara en esa fiesta.--

--¡Genial! También invitaré a taehyung, por ahora solo voy dos de cinco.--

--Conozco a dos personas que te pueden llegar a agradar..-- se encogió de hombros. --Sus nombres son kim jisoo y park chanyeol, los conocí en una fiesta a la que asistí hace dos meses y todavía sigo en contacto con ellos.--

--Primero debo conocerlos.--

Ya era demasiado tarde, había anochecido y nos encontrabamos caminando hacia mi casa, la de mi mejor amiga quedaba de pasadas así que quiso acompañarme.

--Oye rosie, ¿te puedo hacer una pregunta?--

Yo asentí y le dediqué una sonrisa ladina, mientras metía las manos que tenía casi congeladas en los bolsillos de mi abrigo. "Tendrías que haberle dado tu bufanda a jungkook, rosé, él parecía necesitarla más que tú."
Rayos, por fin estaba de acuerdo con lo que pensaba, como no se me ocurrió.

--¿Has arreglado algo con taehyung para esta noche?--

--¿Por qué preguntas..?--  mierda, sí.. Lo había olvidado por completo.

--Porque puede que esté en la puerta de tu casa con un ramo de flores en el suelo, parece estar muy preocupado y triste.